⌈ 03 ⌋

564 57 24
                                    

Por experiencia propia, Hades podía afirmar con seguridad que el primer día de clases a menudo era el momento más aterrador de entrar a la escuela, y más si empezaba el décimo grado en un lugar completamente diferente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por experiencia propia, Hades podía afirmar con seguridad que el primer día de clases a menudo era el momento más aterrador de entrar a la escuela, y más si empezaba el décimo grado en un lugar completamente diferente.

Después de tantas veces, ya había terminado por acostumbrarse a esa conocida rutina. En ocasiones, le tocaba entrar a clases en la misma escuela donde había comenzado sus estudios, en otras, en ciudades cercanas, y en unas pocas más, en escuelas distintas de su misma ciudad. Con el tiempo, se había convertido en una rutina a la que había conseguido adoptar cierta aversión.

Pese a todo, seguía siendo en definitiva mejor que cambiarse a mitad de año. Al menos, de esta forma, una buena parte de estudiantes eran de nuevo ingreso, lo que le ayudaría a integrarse sin tantas presentaciones y preguntas. Detestaba cuando solo él entraba, como un completo extraño ajeno a todo lo que acontecía en el aula de clases.

Ying golpeó ligeramente el hombro de Hades para llamar su atención. Se habían estacionado justo frente a la preparatoria, pero incluso así Hades seguía sin responder a sus llamados. Estaba siendo completamente ignorado, y no podía permitir eso.

—Todavía no entramos y ya me ignoras y abandonas —dijo el chico, tocando con ambas manos su corazón mientras se lamentaba dramáticamente—. Me dueles. ¡No autorizo!

Hades se revolvió incómodo en su lugar. Seguía sin acostumbrarse al constante contacto físico que Ying Zheng no podía evitar.

—Hades tiene derecho de hacer lo que quiera —dijo Chun Yan, interrumpiendo la dramática escena que miraba por el retrovisor. En realidad no tenía por qué llevarlos, pero su instinto de madre no podía dejarlos ir solos el primer día de clases—. Es un chico agradable y tendrá muchos amigos. Más que tú, de hecho, porque él no anda armando peleas cada que se aburre.

Ying Zheng volvió a sentarse en su lugar y cruzó los brazos mientras miraba hacia afuera por la ventana. Podía ver a varios chicos entrar o jugar afuera, incluso a sus compañeros, sin embargo, nada de eso le daba la atención que buscaba. Hades sonrió ligeramente y jaló la chaqueta del chico para que se voltease.

Conforme con la reacción que obtuvo ante su pequeño drama, Ying Zheng se dio la vuelta para mirar fijamente a los ojos al chico a su lado. Poseidón hizo un puchero en protesta al ser dejado de lado, pero fue ignorado por ambos chicos. Más tarde se vengaría. Nadie le robaba la atención de su hermano mayor.

Al tenerlo de esa forma, Ying Zheng planeaba burlarse un poco más y provocar a su madre para después sufrir las consecuencias. Era divertido hasta que lo atrapaban. Sin importar su plan original, había algo que lo hizo olvidarlo. Con una expresión burlesca, tomó con cuidado su mentón con una mano, y la coleta que ataba los claros cabellos con la otra, para después acercarlo a su rostro antes de hablar con una sonrisa.

—No tienes permitido dejarme por ningún ridículo de mis compañeros, ¿me oíste?

Hades se quedó estático. Intentó moverse de su asiento, pero sus esfuerzos fueron incapaces de salir del agarre. Poseidón comenzó a golpear al chico después de liberarse del cinturón de seguridad que se suponía debía estarlo protegiendo, sin conseguir nada de lo que esperaba. No fue hasta que recibió un fuerte golpe en la cabeza que Ying finalmente soltó a Hades.

𝑌𝑜𝑢 𝐵𝑒𝑙𝑜𝑛𝑔 𝑊𝑖𝑡ℎ 𝑀𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora