Desde pequeño, Hades se vio obligado a tener que cuidar de Poseidón, su hermano menor, después de una tragedia que azotó a su familia.
Después de encontrar un hogar amoroso y conocer lo que era el amor, las cosas parecían mejorar. Llegó a creer por...
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La banda de Ying Zheng era el atractivo principal del baile.
Aunque no eran la única banda que se presentaba, sí eran la preferida del público estudiantil. Como cada evento, la banda hacía acto de presencia y tocaba 3 canciones. Una de su repertorio, una pedida por el público y otra escogida especialmente por alguno de los miembros de la banda. La última vez, Beelzebub había escogido la canción final, y la penúltima, Buda le había robado la oportunidad a Ying Zheng para llamar la atención de Jataka. Finalmente, era el turno de Ying Zheng, y todos estaban expectantes a su movimiento.
¿Sería una de sus primeras canción?
¿Cantaría algún cover de alguna canción?
¿Sacarían alguna nueva canción?
Muchas eran las preguntas, pero todas ellas estaban prontas a responderse cuando las baquetas de Sakata anunciaron el inicio de su primera canción.
Los amigos más cercanos y los seguidores más fieles de la banda reconocieron la melodía al instante. Rise of Ragnarok, una de sus primeras canciones escritas por su vocalista. Con clara experiencia, dejaron guiarse por la música para que esta hiciera de su trabajo. Tan memorizada por las múltiples prácticas, los dedos de Ying Zheng se movieron solos por la guitarra, cautivando a la audiencia atraída por el sonido.
Para su segunda canción, tocaron una canción pedida por Nikola. Aunque varias personas expresaron sus opciones con voz fuerte, la suave emocionada voz de Nikola fue lo suficiente para que Beelzebub obligara a cada uno de los miembros a seguir su petición. Cualquiera de los tres hubiera tocado la canción de todas formas por su amigo croata, pero Beelzebub no quiso arriesgarse.
Finalmente, el momento más esperado había llegado. La parte especial de su presentación. Aunque algunos encontraban un poco decepcionante el que llegara a su fin, la emoción por la última canción opacó a todos los demás sentimientos pesimistas.
Sentado, en uno de los lugares con mejor vista del escenario, Hades observó con atención.
Ying Zheng acercó el soporte de su micrófono (decorado con piedras azules a petición de Poseidón) hacia el centro, y lo acomodó a la par que Buda se hacía a un lado y tomaba su vieja guitarra que era olvidada la mayor parte del tiempo. Hacía tiempo que Ying Zheng no tomaba el control del escenario de esa forma, y tanto los miembros de la banda como los espectadores estaban curiosos de ver lo que sucedería.
Por un momento, el exceso de emoción y atención extrañó a Ying. Sin embargo, no dejó que eso lo abrumara. Con una sonrisa, acercó el micrófono con una mano y habló a la audiencia:
—Sé que todos extrañaban mi voz, Buda es demasiado orgulloso para soltarme el micrófono de vez en cuando —dijo Ying Zheng.
Dentro de la audiencia, Hades negó con la cabeza.
—¿En serio así piensas empezar? —se quejó Buda.
—No interrumpas mi discurso sentimental —regañó Ying Zheng—. Esta canción es una canción nueva en la que he estado trabajando este último año. Al principio, no entendí lo que era, hasta que una persona me ayudó a completar esta melodía.
