—¿Te vas? —pregunta Freya fingiendo mirar el cuadro del parterre
—Si —responde Zanni sin intención de disimular su molestia
—Si quieres hacer eso por mi está bien, pero le avisas tu a Martha y a Fátima, no vaya ser que me echen la culpa a mí de tus decisiones estúpidas —dijo Freya adoptando el mismo humor de Zanni esta vez mirándolo de frente
—¿Quieres que me quede? Solo dilo —Zanni se pone de pie después de haber estado sentado por más de tres horas en el sofá verde, sintió las piernas rígidas por estar tanto tiempo en la misma posición, pero se atrevió a dar un paso hacia ella.
—Yo no he dicho que te quedes ni que te vayas tampoco, no eres ningún niño, sabes bien lo que haces, yo solo opino que no es necesario que lo hagas
—¿Qué quieres entonces? Solo dime Freya ¿Qué quieres? Porque no te entiendo, has estado tratándome con los pies desde hace días y no tengo porque aguantar tus cambios de humor ¿lo entiendes? No soy un saco de boxeo y no tienes derecho a tratarme como se antoje —Freya se dignó a mirar a Zanni al fin
—Solo no te lo tomes personal, así soy y ya está.
Zanni no respondió, dio la vuelta y camino hacia su habitación, era evidente que estaba molesto y tenía razón para estarlo, la chica había estado de un humor de perros toda la semana y Zanni había cargado con eso como si fuera su culpa, a pesar que le había preguntado muchas veces el porqué de su molestia Freya solo le respondía para insultarlo por cualquier razón sin sentido que se le ocurriera en el momento y luego hacia como si nada hubiera pasado; en un principio Zanni había decido ignorarla como era su costumbre, pero ya estaba bastante harto de la situación.
—Zanni, espérate, o sea, es que han estado pasando cosas con mis amigas, cosas que en realidad no te importan
—No me importan un carajo, tienes razón, pero de todas maneras yo soy el que paga los platos rotos ¿te das cuenta de la mierda que eso? —Zanni ya estaba arrastrando la maleta y camina hacia la puerta
—No te vayas, discúlpame, tienes razón, he sido una mierda contigo estos días, pero no me quiero quedar sola en esta casa.
—O sea, que no quieres que me vaya solo por no quedarte sola, te superaste.
—¡NO! Zanni por favor
—Está bien Freya, de todas maneras, la maleta está vacía, la saque para lavarla.
—¡Serás idiota!
Esta vez fue Freya la que salió enojada hacia su habitación y no volvió a salir de ella en el resto del día.
Gracias por leerme, Paola y por darle la oportunidad a esta historia, espero que te este gustando hasta aquí, a mi me ha gustado escribirla.
Cuéntenme que opinas de Freya y Zanni, nos leemos en los comentarios.
No te olvides beber awita.
Un besito, chikistrikis. 😏
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Todo este tiempo juntos
Roman pour AdolescentsZanni y Freya se conocen de toda la vida y la mayoría de todo ese tiempo se han evitado, puesto que no se agradan, ahora, tras varios años de no saber nada del uno sobre el otro, se han visto en la obligación de guardar cuarentena juntos debido al c...