Nunca Jamás - Ohmnanon

🌻Cap 1. Rival

Ohm Pawat  era el chico más guapo, alto e inteligente del vecindario, de la escuela y apuesto mi bolso de Gucci a que de toda Tailandia  también. Era un sueño estar cerca de él, sus silencios eternos, y su sonrisa espontánea hacían vibrar mi corazón, lo quisiera ver por donde quisiera pero Ohm era perfecto, era muy bueno en casi cualquier deporte, y en los estudios no era tan malo, solo en matemáticas, pero no lo culpo, Ohm y yo somos amigos desde hace muchos años, desde pequeños he considerado a Ohm un ejemplo a seguir, pese a que yo soy un poco mayor.

—¡Toey!— exclama el más alto sacándome de mis pensamientos, —¿en qué estás pensando?— dice empujándome ligeramente de mi hombro, regreso a verle sonriendo tenuemente al notar el sudor en su frente, —en el buen partido que acabas de dar hace unos momentos—miento mientras caminamos hacia la salida, Ohm era un gran jugador de fútbol, formaba parte del equipo de la escuela secundaria a la que ambos asistíamos, y cuando apoyaba su brazo por mis hombros me hacia el chico más feliz, aunque pesara toneladas sería capaz de cargarlo hasta su casa, literalmente, —¡estamos en la final!— exclamó, alzando su brazo libre con el que no me abrazaba, estaba radiante de felicidad, —Lo sé pequeño, se lo merecen, esta temporada se han esforzado al doble, se que serán los campeones, indiscutiblemente— le ánimo, —Espero que así sea, vamos a la pizarra, a estas alturas ya debemos saber quién es el rival— me dice muy concentrado, los dos andábamos directo a la pizarra, en ella se podían observar todos los equipos participantes en la temporada, Ohm señaló con el dedo, —Aquí estamos, Las cabras de Bangkok contra...— susurró con una gran sonrisa, después de unos segundos donde solo me dedique a ver su rostro tan hermoso, la sonrisa que le había invadido se había esfumado, parpadee y desvíe mi mirada hacia la pizarra, —¿Guerreros de Nonthaburi? — interrogué con incredulidad, miré al moreno y él me miró directo a los ojos —¿Quiénes son esos?— me preguntó, alcé los hombros, —Provincia ¿no?— el asintió con la cabeza y su sonrisa volvió, —aunque nunca los he visto jugar, seguro son unas chorradas, el último juego de la final será en Bangkok , así que estaremos listos— dijo con entusiasmo, sus ojos brillaban como estrellas en el firmamento, así que le creí.