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Después de media hora el chico castaño se despertó, tratando de recordar que paso, juntando las piezas de que había perdido, se sentía humillado de una forma, solo frunció el ceño enojado, sintiéndose patético y debil, apretando los puños de la rabia, dejo de ejercer fuerza al ver a su querido Eden ladrar, moviendo la cola de un lado a otro, eso lo calmo, pero se preguntó ¿donde esta miro? Esucho un ladrido, supuso que era ella, se levantó donde estaba yendo a un callejón donde la escucho, la calle daba para la avenida, donde siempre recorría la gente. Noto que Miro venia acompañada de la persona que lo derroto, podía notar que Miro estaba feliz a lado de el... eso no le agrado.

Yejun

Mientra caminaba a lado de la pequeña de oreja rosas al callejón donde estaba su dueño, volte a ver en frente milagrosamente encontrarlo despierto, pensé que estaría más tiempo inconsciente.

"Parece que es fuerte"

Podía notar su mirada de odio hacía mi, yo también estoy molesto por quererme quitar mis botas, había salido a comprar unas pequeñas cosas en la tienda más cercana, comprando comida para los dos perros que vi, aparte para recompensar de que me acompaño la pequeña de orejas rosadas, era linda, camine por donde estaba el y agacharme sacando de la bolsa comida a los ya mencionados, siendo seguido por unos ojos enojados, no le di mucha importancia, seguido de eso sauce un refresco que compre, sacándolo y siendo visto aun, eso hizo que lo volteara a ver también, siguió viéndome.

-Seguirás viéndome, acaso te guste o que? - Empecé a beber la bebida, hacía calor y hacer algo físico era horrible, vestir de negro era más fácil de sudar, odio sudar, recordé que tenía lo que le compré a él, estire mi brazo para que lo agarre - Toma, mientras estabas inconsciente se te escuchaban tus tripas rugir.

Se quedo callado con un poco de vergüenza, pensando si agarrarlo o no, al final si, pudo ver 3 oniguris y un agua

-Imbecil - Agarro las cosas y los destapó empezando a comer - gracias... - Pude ver que comía con un poco de desesperación los onigiris, me dio un poco de pena, de seguro no comio el día de hoy, pero recordé que es la tercera  vez que me dice "imbecil".

-Podrías parar con decirme imbecil? Me llamo, Yejun - solo pude escuchar un "tsk" de respuesta - Me largo, con mis otros dos onigiris, tu no me quieres respetar - Iba agarrar la bolsa, pero el me impidió, acercandola más a el, haciéndose como una bolita.

- ¡Espera! Me lo diste a mi y me lo regalaste, es injusto que me lo quieras quitar - Sus mejillas parecían como las de una ardilla, con el entrecejo fruncido lo cual lo hacía ver como un niño, solo suspire y levante mi ceja - Esta bien, te diré Yejun, solo no me quites lo que me diste - Volvió acomodarse - Tonto..

Solo suspire, hare como que no haya escuchado, me quedé un momento con el hasta que termine mi bebida, ver a los cachorros por última vez y me fui, win decirle nada, no creo volverlo a ver otra vez.

Volví a la calle principal, ahora no encontrando muchas personas, lo cual era mejor, seguí mi camino sin más. Mañana tendré que ir a la universidad a entregar tareas y hacer exposiciones, para pasar e ir a trabajar en la cafetería de la anciana Kyo. La universidad tomó clases en línea, no me siento cómodo, me siento mal, siento que me falta algo, me causa ansiedad estar con tanta gente y sentir tantas nauseas, estar muchas horas en ese lugar no me hace sentir cómodo, prefiero no estar ahí y desaparecer.

Llegue a la casa, pude ver a mi gato y a mi madre, cenamos juntos, fue tranquilo y volví a dormir, aun que ahora pude dormir en paz, solo hay ocasiones que no sueño con la persona que no le veo el rostro. El cual no recuerdo más que los sentimientos tristes y desgarradores con melancolía, los cuales me recuerdan que siento que tengo un vacío y que me hace falta algo, pero nunca recuerdo que es, que es lo que me hace llorar en silencio...


Mañana tengo que ir a la universidad para entregar algunos trabajos y de ahí nuevamente al trabajo, los días que me dieron para descansar fueron muy cortos, no me quejo tanto por que pagan más por atraer clientes, más publico femenino, el gerente tiene un pequeño favoritismo.

Fui a cambiarme la ropa a una pijama, me acosté viendo el techo, pensando en lo que paso hoy, el chico de una manera se me hizo curioso. era como un cachorro callejero lastimado, cerré los ojos y suspire, tratando de conciliar el sueño logrando el proceso...

'Podía ver al chico de mi sueño, pero otra vez, una visión borrosa a su cara y su voz distorsionada, podía sentir su calidez de sus manos en mi rostro. Aun seguía sin entender el porqué estaba así, hasta que vi en que posición estábamos. Estaba sentado abrazando su cuerpo, viendo bien su abdomen, podía ver una mancha de sangre en su abdomen y mi mano tratando de parar el sangrado.

-Yejun...

Sus palabras me hicieron reaccionar, sentía que me faltaba aire, nuevamente la ansiedad y el no poder hacer algo volvió, no sabía quién era, pero quería estar a su lado y ayudarlo, por más que quisiera ayudarlo no podía, no encontraba la solución.

-Todo estará bien, Yejun, voy a estar bien.'

























°




Hola, una disculpa, se me olvido que escribí una historia JAGDJAHA

Si hay fallas ortográficas o dislexia, pueden corregirme y una disculpa por si escribo mal, espero y les guste

Un poco corto.

:]

Imbecil. - Male Reader X Lookism Donde viven las historias. Descúbrelo ahora