✿︎𝗘𝗻𝗱𝘂𝗹𝘇𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘁𝘂 𝗮𝗺𝗼𝗿✿︎ - Minsung ✔︎

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— Pero yo quería disfrutar tu beso.

— ¿Qué? — Jisung respondió con los ojos de par en par para luego soltar una pequeña risa mientras el otro no hablaba. Besó los dedos de su mano y estos mismos los llevó a los labios del contrario, tal como un "beso indirecto" Minho aún no hablaba y quedó perplejo ante la acción del contrario.

Jisung siguió su camino con bandeja en mano y Minho sólo fue a sentarse en donde pudiera imaginar un beso de verdad con él.

— ¿Te lo vas a comer? — Una voz le dijo mientras el pelinegro estaba repozando su cabeza en la ventana. Esa voz venía de un chico alto y delgado, con un pelo como el de un ángel y una voz pasiva, se le bajó el autoestima al verlo a la cara. — Se ve muy rico como para que no te lo comas y ni si quiera lo veas. Si no lo quieres dámelo a mi. — Dijo Hyunjin recargandose en la mesa del otro.

— ¡Oh, El hijo de la señorita Hwang! Hyunjin ¿cierto? — Interrumpió Han llegando y viendo a ambos conversar.
El pelirubio se volteó y cruzó de brazos visualizando al otro de arriba hacia abajo. — Si quieres un pan igual ven conmigo y rápido te lo entrego. —Sonrío con bandeja aun en mano.

— Sería muy amable de tu parte, lindo, gracias. Dime, ¿Cómo se llama el pan?

— Es un beso. — Le respondió inocente.

— Pues dame un beso. —Minho sacaba humo por la nariz del nivel de celos que corría por su cuerpo. Ese angelito no tenía derecho de llamar así a su postresito.

— ¡Claro! — Exclamó el otro después de una pequeña risa, llendose de paso.

— Ey, ¿Qué te sucede? ¿Por qué quieres cosas ajenas? — Se paró de su asiento, agradeciendo ser de la misma altura que el otro. Sería muy ridículo si fuera más bajo que él.

— Oye, no es mi culpa que dejes tu pan sin comer. —Levantó sus manos en palmas implorando calma.

— No hablaba del pan.

— Wow, tranquilo celosin, quien diría que alguien tan macho sería... gay. —Esta ves si que Minho se había enojado, podrían meterse con lo que sea de el, pero su sexualidad y lo que ama no.

— Te conviene callarte, maldito. — Avanzaba hacia él insinuando enojo y levantando su pecho como si no tuviera miedo a darle una paliza, ya que a simple vista se veía que el tenía más fuerza y músculos que el otro.

— Han, ¿Qué hace Hyunjin acá y por qué se está peleando con Minho?  — Felix le preguntó a Jisung, quien estaba concentrado en su trabajo y al oír las palabras del otro volteó de golpe.

Jisung enseguida fue hacia aquellos dos y trató de calmarlos al ver a la clientela con miedo y algunos llendose. — Oigan ustedes dos, este no es un lugar para pelear. — Ambos voltearon al ver al menor y se dirigieron a él a reclamar sus perspectivas como niños de primaria.
"El empezó" "No, el empezó" "Tu callate" etc, etc.

Después de unos minutos ambos terminarían sentados en una misma mesa y Jisung en medio de ellos para controlarlos. — Entonces, ¿se comerán sus panes? — Los dos obedecieron y tomaron sus panes para darles un mordisco del mismo tamaño.

Más tarde llegó la señora Hwang y cuando se fue se llevó a su hijo con ella, Minho era libre y Jisung también, después de tanto coqueteo de aquel ángel y Felix viéndolo con llamas saliendo de sus ojos.

Han se encontraba lavando los trastos cuando de repente vió una sombra de alguien que estaba detrás suyo. Minho estaba recargado en el mueble rodeadolo. El otro volteó y le dijo — Minho, perdón por lo de anoche, fui muy grosero, no debí correrte.

— Esta bien, pero deberás remediarlo con algo.

— ¿Con qué?

El mayor se acercó más al menor —Dándome un beso.

— ¿Otro? No te gustó el relleno del anterior? O estaba muy pequeño?

— No, ese tipo de besos no...

Jisung entendió muy tarde. —Ah.. Minho, apenas te conozco como hace menos de cinco días, ¿cómo quieres que te bese?

— Cierto...

— Está bien, mejor te acompaño a tu casa. — Jisung estaba confundido y sonrojado por aquella propuesta de Minho, no se imaginó que querría dar otro paso tan temprano. Lo veía guapo y atento pero besarlo no era una opción. Agradeció que almenos preguntó en ves de hacerlo.

Ambos caminaron hacia la casa de Minho, quien estaba desanimado y avergonzado por la respuesta de Jisung, no quería un beso largo, solo quería un piquito pero no pudo conseguirlo.

— Gracias por acompañarme, y perdón por lo de Hyunjin y el beso. Soy muy tonto. — Dijo el mayor llegando a la puerta de su casa.

— Denada y, no te preocupes, gracias por fijarte en mi. —Minho tomó a Jisung del brazo y lo pegó a su cuerpo, para luego abrazarlo y sentir su cabeza en su pecho. Amaba esa sensación. Jisung estaba sorprendido por el acto pero se sintió cómodo en esa posición, trató de despegarse pero no pudo. — Min, ya me tengo que ir. — Replicó esperando que lo dejara ir.

— No.. —No lo dejaba ir, no quería.

— Sí me dejas te doy un beso. — Intento negociar peligrosamente.

— ¿Enserio? — Hizo un puchero.

— Si — Minho lo dejó ir e inclino su cabeza para encontrarse con los ojos del otro, bajaba su vista momentáneamente a sus labios. — Pero debo de regresar al trabajo, aún no acaba mi turno.

— Dijiste que me darías un beso. — Jisung pensó en algo que fuera mejor o igual que un beso. Besó su mano y la puso en los labios del otro, tal como lo había echo en la cafetería. Sonrío. — No te obligaré, nos vemos mañana. — Lo soltó y dió la vuelta dejando al otro sin palabras y con un poco de lástima.

Jisung se puso de puntitas y le dejó un pequeño beso en la mejilla, y vio como estas cambiaban a un color rojizo, dio la vuelta sin decir nada y se fue. Minho volteó y no vio a nadie más que un chico corriendo tiernamente.

Entró a la casa como si nada y vio a su padre enfrente de la ventana con los brazos cruzados y con un gesto molesto.

— ¿P-Papá?

— Lo vi todo, Lee Minho.

Solo diré que gracias por todo el apoyo y esperar los capítulos!