— Papá, puedo explicarlo. Él sólo es un amigo.
— ¿Amigo? ¿Qué tiene de amigos darse un beso? — Soltó una risa sarcástica que hacía que Minho temblara más.
— Ahg, Si, él me gusta ¿Y qué?
¿Te molesta que me gusten los hombres y no mujeres con pechos grandes? ¿Te preguntas si por esto tu hijo ha sido tan callado? No me atendré a tus decisiones en mi, no tienes por que enojarte.— Hijo yo — Su padre trataba de hablar entre tanto escándalo que Minho hacía, no dejaba ni que escuchara mínimas palabras de lo que él decía, realmente era tan exagerado como su madre.
— Si me corres o lo que hagas, mejor me voy por mi cuenta. — Abrió la puerta y la azotó sin haber escuchado una mínima palabra de su padre.
— Yo solo quería decir que estaba bien.. que me lo presentaras. — Dijo el padre de Minho después de verlo irse, él quería que su hijo fuera feliz y a su modo, siempre sospechó su sexualidad y nunca preguntó después de escuchar de lejos lo que Minho respondía a su madre. Pero nunca pensó que su propio hijo pensaría que no lo aceptaría.
Al parecer Minho mantenía el enojo que el padre no tenía. Se dirigió a la casa de Jisung en donde aseguraba ser recibido. A mitad de camino recordó que Jisung había regresado a trabajar y no a su casa –mierda– no quería molestar a su amado de nuevo así que no cambió su camino.
Jisung tenía varios clientes que no le dejaron terminar su turno puntual. Salió muy cansado del trabajo y solo quería llegar a su casa a descansar, los ojos se le cerraban de lo pesados que los sentía.
Pero grande fue su sorpresa a encontrar al mismo Minho que besó hace unas horas durmiendo recargandose en su puerta. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Buscó las llaves en su mochila y cada que sus manos rozaban con ellas hacía un ruido que no quería hacer. Las sacó y su mirada se encontró con los labios de Minho, se quedó tan embobado viendo sus dientes de conejo y sus labios rosados que sus llaves se despidieron de sus manos haciendo un ruido que hizo despertar al mayor.
— ¿Han? ¿Jisung? ¿Hannie? —Minho decía inconscientemente luego de pararse de golpe. El menor mantenía una cara de arrepentimiento.
— Lo siento por despertarte. Se me cayeron las llaves y — Su expresión cambió al darse cuenta de la situación y de lo que hablaba. — Espera un segundo. ¿Por qué me disculpo? Si tú eres el vagabundo que está durmiendo en mi entrada sin ninguna explicación. — Siguió.
— Ah, jaja. Perdona, tuve un inconveniente con mi familia y buscaba un lugar en donde quedarme. — Dijo despreocupado con la mano en la nuca.
— ¿Qué pasó? Entra, ahora me cuentas. — Ambos entraron y Minho le dijo su perspectiva de la situación dándose cuenta con ayuda de Jisung de que no había dejado hablar a su padre y todo esto se debía a él y su exageración pero ya era tarde y estaban cómodos como para que Minho regresara a su casa, además de que no tenía ni poca intención de hacerlo.
— Ah... me siento culpable de eso. — Dijo Jisung mientras recargaba su cuello en el sofá dejando caer su cabeza hacia atrás.
— Tú no tienes nada de culpa. Yo te pedí el beso, además mi exageración. Creo que mi padre tenía razón al decir que soy igual de exagerado que mi mamá. — Rió.
— La idea del beso fue mía. La verdad cuando me pediste uno si quería dártelo pero pensé demás, ¿Qué tal si alguien nos veía? ¿Acaso no sabes qué tienes demasiadas fans en este pueblo?
— ¿Fans? No quiero fans, lo único que quiero es que ese beso que me diste cambie de posición. — Volteó su cabeza hacia el menor y este ya la tenía volteada hacia él.
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✿︎𝗘𝗻𝗱𝘂𝗹𝘇𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘁𝘂 𝗮𝗺𝗼𝗿✿︎ - Minsung ✔︎
RomanceEndulzando tu amor Mmm delicioso - AliaSkiss Un chico frío y reservado se muda al pueblo de Chatley en donde además de a ver encontrado un lugar lleno de cosas deliciosas y dulces, había encontrado al amor de su vida. A quien siempre esperó para que...