Nuevo inicio, nuevos problemas

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Territorio de Fellwood, Reino de Iskandar

La señora de la casa estaba preocupada.

- ¿Cuando volverás querido?.- preguntó la mujer a su esposo mientras guardaba su equipaje.

La señora de la casa era una mujer joven y bella en sus veintes de cabello rubio cobrizo y ojos azules.

- No sera mas de un mes.- respondió su esposo mientras cerraba su maleta para su viaje.

Era un hombre alto que se encontraba en sus treintas. Cabello castaño y ojos oscuros.

Se acercó a su esposa y le dio un beso en la mejilla.

La señora observó mientras su esposo se marchaba dentro de su carruaje en dirección a la capital del Reino para atender sus negocios.

La señora de la casa estaba preocupada. Pero no por el viaje de su marido.

- ¿Cómo está Luna?.- preguntó la mujer a la sirvienta a su lado.

- Ojou-sama se encuentra durmiendo, Tiana-sama.- respondió la sirvienta mientras se acercaba.

- ¿Y su fiebre?.- preguntó nuevamente.

- No presenta mejoría.- respondió con pesar en su voz.

La señora de la casa y joven madre, estaba preocupada por su hija. Quién representa el futuro de la casa.

Tiana Lumiere de Fellwood, aunque no estaba segura de que hacer...aria cualquier cosa para salvar ese futuro...lo que fuera.

- Nesesito que envíes una carta.- pidió la señora a la sirvienta.

•••••

No pasó mucho tiempo antes de que la carta recibiera respuesta. Y con esta respuesta llegó el destinatario de dicha carta.

En las puertas de la residencia de Fellwood se encontraba un hombre joven. El hombre de no más de veintiún años llevaba cabello negro y ojos violentas. Llevaba un abrigo oscuro con el escudo del Reino de Astraea. Con una espada enfundada en la cintura y una maleta en la mano.

En su llegada el hombre extranjero avía sido recibido casi por nadie. Ni guardias ni sirvientas.

Al parecer seles avía dado el día libre a casi todos para que se divirtieran.

La verdadera razón... evitar que alguien se enterara de lo que sucedería.

- August, a...pasado tiempo.- saludo la señora a su invitado.

- Ya lo veo, Tiana-sama.- dijo August saludando con una reverencia.

Después de su saludo, el silencio reino por un tiempo que parecieron horas. Fue muy incómodo.

- Es por aquí.- final mente el incómodo silencio fue roto por la sirvienta.

Tanto Tiana como August siguieron a la sirvienta.

- Escuché que te avían nombrado caballero.- mencionó Tiana mientras caminaba.

- Hace tres años de hecho.- August respondió.

- Oh, no lo sabía.- dijo Tiana a su lado.- Entonces serías una de las personas más jóvenes en ser nombrado caballero sin pasar por el servicio militar.

- No sería el único en realidad.- aclaro August.

- Ya veo. ¿Hay algo más de lo que no me aya enterado?.

- Me casé.- respondió August provocando sorpresa en la mujer.- y voy a ser padre.

Esto sorprendido aún más a Tiana. El tiempo de verdad no pasa en vano. ¿Verdad?

ignorenme, solo soy la villana tratando de ser un personaje de fondo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora