Encuentros y conspiraciones

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Reinó Astrae.

Barrios bajos.

La capital del Reino de Astrae, era relativamente grande. Con un territorio lo suficientemente grande como para albergar a todos y cada uno de sus habitantes. Cada Adlige, cada Herren, y cada Kirche. Todos divididos por facción. La capital se encuentra dividida para mantener a los miembros de cada facción viviendo por separado. Separados no por un muro literal, sino por uno social.

Pero no son solo las tres facciones las que habitan en la capital. Pues existe un area especifica para aquellos que no tienen facción: Los barrios bajos.

Cada facción le ofrece diferentes beneficios a sus miembros.

Adlige: dinero y una alta posición social.

Herren: facilidad para conseguir trabajo y estar con quién uno quiera.

Y.

Kirche: un alto conocimiento y la posibilidad de aprender magia avanzada.

Por desgracia los sin facción, no tienen beneficios. Ni siquiera se les da acceso a la ciudadanía.

No tienen más que un lugar donde vivir, y nada más. Ellos se las tienen que arreglar solos de la mejor manera que puedan, incluyendo métodos no muy honestos, y el trabajo nocturno, entre otros.

Aún así, hay personas que buscan cambiar la situación de los sin facción. Entre ellos: "Los igualitarios", dirigidos por la cabeza de la familia Fauler.

Este hombre ah echo todo lo posible para ayudar. Desde exportar productos de calidad a un precio accesible, o darles trabajos que no vallan en contra de la política de las facciones con los que puedan llevar dinero a sus casas.

Cambiar las leyes y la estructura de las facciones también es algo en lo que se ah estado trabajando durante los últimos años. Se trata de algo que dará resultados a largo plazo, pero una vez que se de luz verde, todo cambiará para bien.

Por desgracia no todos son tan pacientes, y no se quedarán de brazos cruzados esperando a algo que no saben si realmente dará resultados. Y, estarían dispuestos a hacer lo que fuera para obtener resultados inmediatos, aunque eso significará hacer un trato con el diablo, lo cual está sucediendo ahora mismo.

A altas horas de la noche, se llevaba una reunión para obtener una alianza. Una alianza que talves costaría más de lo que se gané.

- Les doy las gracias por recibirme está noche.- dijo el invitado con un tono de superioridad en su voz mientras se sentaba en un sofá aterciopelado extendiendo ambos brazos a cada lado del asiento y las piernas cruzadas para tener mayor comodidad.

- Preferiría ir al grano de una vez Roland Salazar.- dijo el anfitrión a su invitado Roland Salazar, con una voz distorsionada debido a la armadura de cuerpo completo que lo cubría asta la cabeza.

- Como diga.-  dijo Roland Salazar sin cambiar su tono de voz.- Solo quisiera disculparme por faltar a nuestra anterior reunión.- dijo Roland mientras realizaba una reverencia exagerada.- Tuve algunos...- pauso mientras veía su mano derecha ligeramente vendada para después continuar.- Inconvenientes antes de realizar mi viaje.

El hombre blindado no dijo nada, estaba esperando a que el Adlige dijera lo que tenía que decir.

- Me gusta la decoración de este lugar.- dijo Roland Salazar con una sonrisa formándose en sus labios. Tenía algo entre manos, y el hombre blindado pudo darse cuenta de ello.

- ¿Que quiere decir con eso?.- dijo finalmente el hombre blindado con una pregunta.

- Solo digo que esta habitación tiene muchas cosas caras.- dijo mientras observaba de un lado a otro en la habitación.- Una chimenea, un reloj de pared muy valioso, algunos animales disecados, libros de autores famosos, vinos caros y pinturas que creo haber visto en subastas.

ignorenme, solo soy la villana tratando de ser un personaje de fondo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora