Capítulo 9

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Capítulo 9

Conducen hasta el punto donde los gemelos Kawata los esperan, han preparado el camino para ellos, se quitan las gabardinas Takemichi entrega la suya a Mikey y sus dedos rozan.

-No tomen más riesgo del necesario, vayan con cuidado-dice Mikey, ellos asienten para avanzar juntos a la puerta trasera donde ingresa el personal.

Chifuyu da unos toques en clave mientras Takemichi a su lado contiene la respiración, el Omega guía la conversación con el guardia en la entrada conoce la clave para entrar y la puerta se abre para ellos.

Chifuyu avanza con seguridad, el lugar es cálido, huele al vapor perfumado de los baños donde se lava a los clientes usando el cuerpo, las camas de masaje son sitio para masturbar a los clientes y hay cuartos privados donde se llevan a los chicos y chicas Omega para un servicio más largo.

Takemichi tiembla, el sitio le da miedo y asco en partes iguales, según Chifuyu el único lugar donde pueden tener a Baji y Tora es donde están las calderas que alimentan los baños de agua caliente, la puerta que lleva al sótano está en la administración del lugar y donde también se revisan las cámaras.

Chifuyu se separa para entrar a los baños, él se encargará del revuelo inicial que le dará tiempo a Takemichi mientras tanto él debe buscar a Baji y Kazutora.

Takemichi lo ve entrar por la puerta de los baños, se queda súbitamente solo, quiere llorar pero resiste la urgencia de caer en pánico Chifuyu confía en él.

Todo es tal como Chifuyu lo describió camina por el pasillo de los cuartos privados que llevan a la administración, nadie se fija en él, nadie puede olerlo y es como si fuera invisible los adultos confían demasiado en sus instintos animales, su apariencia inofensiva pasa desapercibida entre los pocos chicos con los que se cruza.

Entra a uno de los cuartos vacíos y espera los gritos y confusión, Chifuyu ha comenzado el caos.

Hay cámaras pero les da la espalda y busca entre sus ropas ligeras solo lleva dos cosas ocultas. Saca el primero, un encendedor, junta un montón de ropa de cama sucia asquerosamente húmeda de fluidos, sus dedos tiemblan mientras enciende el mechero y deja que el fuego comience avivado con las sabanas de poliester.

Sale del cuarto y se dirige a la dirección, el fuego comienza y los clientes Alfas salen desnudos de los cuartos el humo lo detectan rápidamente. Hay confusión porque dos cosas suceden al mismo tiempo, espera escondido a que salgan del lugar y entra despacio con la segunda cosa en la mano, un taser.

Hay un hombre, un Alfa que apenas repara en Takemichi cuando entra, antes de que pueda darse cuenta recibe una descarga eléctrica a traición por la espalda, el hombre se remueve y chilla como un cerdo pero Takemichi no afloja su agarre y libera toda la tensión eléctrica hasta que por fin cae desmallado e inmovil.

Se queda paralizado del miedo con el aparato en la mano creyendo que lo ha matado, pero el pecho del Alfa sube y baja rítmico. Asustado y temblando como una hoja de papel cierra la puerta con seguro, guarda con cuidado el taser en su pecho y sus manos tiemblan cuando va a la puerta del sótano, un golpe favorable de suerte, descuido humano o estupidez hace que esté abierta. Abre la puerta para encontrarse con unas escaleras que bajan su mano tantea en la oscuridad y la luz led se enciende, puede verlos. Dos figuras amarradas a unas sillas.

Baja quitándose los tacones apresurandose todo lo que puede por la adrenalina del momento.

Baji y Kazutora reaccionan al ruido y sus ojos se abren de sorpresa al verlo, están amordazados pero emiten sonidos amortiguados sus ojos relampaguean y su aroma Alfa es tan intenso que llena el sótano, Takemichi va a sus espaldas los nudos no son sencillos, jala intentando aflojarlos, está tan desesperado que cada segundo cuenta, logra liberar a Baji entre jalones agradeciendo que no estén amarrados con cadenas o esposas, este se quita de un tirón la mordaza y ayuda a Takemichi con Kazutora.

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora