Capítulo II
Pese a ser un tiempo helado no había empezado aún la nevada me encontraba ansiosa. Sentada en una silla mesedora mientras mi libro Hush Hush era cada vez más interesante, novelas típicas de romance adolescente y así, si me gustan aunque no los lea muy seguido, veía mi alrededor, día lluvioso y solitario, que perfecto.
— Traje algo cálido para un clima tan frío.
La compañía de mi madre me tomo por sorpresa, verla salir de casa con una charola que traía dos tazas de chocolate caliente y galletas, ella se sentó en la banqueta para dejar la charola en la mesita.
– Gracias...de por sí ya quería compañía.
— Tan relajada y aún no termina las tareas del segundo corte.
Al tomar un poco de mi chocolate me queme por desprevenida, me tomo por sorpresa.
– La tarea!.
— Porque será que te conozco Leonora?
– Ah...ya que...lo haré en la noche, no me sobre explotes de manera estudiantil, aún soy joven.
— Yo le decía a tu abuela eso y me quedaba con la marca de su mano en mi mejilla por tres días.
Bufé por su respuesta y solo deje el libro a un lado, seguido tomar mi chocolate con calma, nos quedamos en un silencio relajante, no había nada mejor que hablar con mi madre, era mi mejor amiga.
– Has hablado con Christopher?, Desde que se dejaron nunca volví a saber de el.
— Consiguió a otra mujer.
– Lo de siempre.
— Vamos a ver cuánto duran.
– No lo va a soportar.
Ese silencio volvió una vez más, somos de New Jersey pero nos fuimos a Canadá ya que la vida no nos trató muy bien allá, la ex pareja de mi madre, Christopher, hombre de ideales machistas sin remedio, Leonor una mujer muy orgullosa, no iba a funcionar.
Mi padre?, Se fue a comprar unos cigarros un mes antes de que yo naciera y tu padre querida lector@?.
El sonido del tono de llamada de mi celular nos interrumpió esa pequeña paz.
Lisa.
– Que querrá ahora?.
Conteste y mi madre no le dió importancia.
– Dime Lis.
*Hola hola mi linda chica, quería ver si podías venir a la f-
– Mi mamá dijo que no.
*Pero ni siquiera te lo dije!
– Y yo no te lo pregunté...jaja mentira igual no iré a ningún lado, sabes que no me gustan las fiestas, en la última fiesta me fui a mi casa a dormir.
*Ajá pero no puedes intentar está vez venir y pasar rato, conocer a alguien, hacer más amigo, no voy a esta contigo por mucho tiempo.
– I know babe, pero no me interesa, nos vemos en el cole, pasa linda tarde.
*Pero-.
Corte la llamada y con la paz de todo el mundo volví a lo mío, leer y tomar chocolate.
Note la mirada de mi madre encima de mi, me veía con lastima, lo siento.
Dijo unas palabras que me rondaron por la cabeza
— Hija....no te quedes sola...no es tu culpa.
No es mi culpa...
Bien.
La noche llega con rapidez, me senté en la cama de mi habitación para ver mi mural, las fotos, los recuerdos, estoy segura que no era mi culpa?.
Con pesadez solo deje caer mi cuerpo en la cama, cuando más cómoda me puse para dormir.
No me acuerdo conciliar el sueño. Me encuentro arreglándome para otro día de clases, me veía en el espejo de cuerpo completo acomodando mi cabello, esa presión en mi pecho volvió.
Es mi culpa...
Recuerdo todo con claridad desde el primer día.
