Capitulo VI
Mi madre se volvió distante desde que Dylan ya no está, el entierro, los gastos, no hubo quejas solo silencios.
Han pasado ya varias semanas.
No le volvió a dirigir la mirada a Terry y a Algodón.
Era como si los odiara siendo solo unos animales.
Fue un accidente?.
– Me voy a clases, nos vemos después ma...
Mi madre solo asintio estando en la cocina, tomo sus cosas y salió conmigo antes de yo irme.
Acaso les tiene miedo?.
Me llevo al instituto.
Era obvio que no quería estar sola con esos animales.
Cuando llegue todo seguía casi igual.
~ Leonora...eh...hola
Esa voz la reconocería a dónde fuera.
Me voltee y forcé una sonrisa.
– Hola Helen...buenos días.
~ Mis más sentidos pesames por lo de tu hermano.
– Si...
Voltee a mi casillero guardando mis cosas y vi la foto que tenía ahí con mi mi hermano en nuestro primer día de clases, suspiré y me quedé en silencio.
Me iba a recomponer hasta que sentí alguien alto abrazándome por la espalda.
La gota que derramó el vaso fue ese beso en la cabeza.
Era obvio mi sonrojo ante su acción.
~ Si me necesitas estoy acá.
– Helen....
Suspire, siento que necesitaba eso.
Me voltee y correspondi su abrazo, me sentí tan relajada que no me di cuenta que llevábamos rato así, ya no había nadie en el pasillo.
– Eh....ehh perdón je...
Dije separándome de el, sinceramente no quería pero sería lo mejor.
No quiero abusar, apenas lo conocí hace un tiempo.
~ Está bien.
Vi sus manos meterse en sus bolsillos al momento en el que me separé solo dos pasos ante el.
– Llegaremos tarde a clases.
Voltee una vez más a acomodar mis cosas y cerrar el casillero.
Pero su respuesta me sorprendió.
~ No vayamos.
– Que?.
Lo vio por encima del hombro con confuncion para después verlo de frente cruzandome de brazos.
~ Tengo una idea...
Sin permiso alguno, tomo mi mano jalandome hasta el techo del instituto.
Nunca había faltado pero tampoco era como si me importara.
Mi estado de ánimo actual estaba para mandar todo a la mierda y dormir 15 horas seguidas.
Nunca me sentí así y no me gusta.
~ Sabes, estás como yo, pero tu no eres yo y no quiero que seas yo, yo quiero que seas tu, con tu sonrisa y tu alegría de siempre, porfavor nunca dejes de sonreír...y si algun día lo haces saldré de algún alcantarillado para hacerte reír.
– ...
Ok eso fue lo más estúpido que e escuchado en toda mi vida pero su intención es la mejor.
Solo lo ví fijamente con asombro para soltar una mínima risa y verlo sonriendo por su comentario.
~ Vamos a sentarnos y relajarnos un rato.
Solo hice un movimiento con mi cabeza de aceptación y tomados de la mano, fuimos a sentarnos, peligrosamente, al borde del techo viendo el día gris.
~ Hice un amigo.
Comento de forma como si fuera un logro.
De ahí inicio un largo diálogo.
– Nunca habías hecho uno?.
~ No para nada.
– Me alegro mucho por ti....y yo soy tu amiga?.
~ Podrías ser algo más.
– Hm?~.
~ Como una mejor amiga.
– Si quieres coquetear no tengo problema, son halagos pero directos.
~ Entonces aceptarías una cita conmigo?.
– Si es un Viernes si.
~ De acuerdo.
Hubo un silencio relajante entre los dos, aunque a los pocos segundos mi corazón se volvió loco y termine sonriendo inconscientemente.
Su mirada fue a la mía.
Hablamos al mismo tiempo, yo por los nervios el por reírse.
~ Oye porque sonríes así?
– No no es nada jaja
– Si me pusistes nerviosa.
~ Me lo suponía.
Nos vimos a los ojos por un buen rato, sus ojos son oscuros pero tenían un brillo intenso que muy poco se notaba, un brillo de dolor pero que cambio a alegria.
Él fácilmente me hizo olvidar mi dolor.
Tal cual que con mis ojos grises se perdían sus ojos azules.
Estábamos consientes del beso que se aproximaba.
Para aliviar mis nervios acariciaba su mejilla.
Enserio vamos demasiado rápido.
= Hey Helen!.
Obviamente nos separamos algo lento pero mi mirada se dispuso a otro lado mientras que la de el hacia el chico que lo llamo.
~ *tose* Hola Tom..
= Eh lo siento parecias muy ocupado, si quiere me voy.
– No no tranquilo, yo me retiro ya, ya sigue la otra clase y no me la quiero perder, ah...eh..me llamo Leonora, bueno nos vemos en la salida Helen, hasta pronto.
Hablaba levantandome y camine hasta la puerta para ya porfin irme de ahí.
No sé cómo sentirme pero eso sí, me supo hacer sentir feliz.
Volví a la segunda hora de clases y transcurrió como si nada, el volvió a la penúltima clase, no le di mucha importancia solo le preste atención a mis clases.
Cuando llegó la hora de salida acomode mis cosas y fui a los casilleros.
Me sentía algo sola.
Teresa estaba en su casa, dijo que no volvería en un tiempo.
Ella y mi hermano estaban enamorados, era muy obvio.
No puedo decir que comprendo su dolor pero si su decisión.
Aún me seguía preguntando si enserio ese era Helen, el que yo conocí.
No podía reconocerlo.
Mientras que camino por el pasillo pasaban las cosas de siempre.
Todo lo de siempre, ahora que me doy cuenta...este lugar es una mierda.
Pero el entorno se puso... oscuro.
