El detonante.

1 0 0
                                    

Capitulo XIII

Salimos de clases y revise mi celular.
Tenía dos llamadas perdidas de mi mamá.
Decidí llamarla pero no contesto a de estar en el trabajo.

Natalie: que raro y ella siempre anda al pendiente de ti.

Leonora: si pero está tomando turnos extra, en fin, iré al trabajo, nos veremos después Nat, dile a Alice que nos veremos en mi casa en la noche.

Natalie: si.

Al tomar un autobús que me dejaría por mi trabajo mi teléfono empezó a sonar, era mi madre.

Leonora: hola mamá, me estabas llamando que paso?...que...

Seguí de largo en el bus hasta que me dejaron en el hospital.
Al llegar pregunté por mi madre en la recepción y llamaron al doctor que estaba a cargo de mi mamá.
Me llevo hasta la habitación donde estaba ella, la veía desde afuera.

Doctor: fue una falla en los frenos, dudo que despierte pronto, lo siento mucho.

Quede desbastada.
Primero Dylan, después Teresa ahora mi madre.
Esto se siente horrible sinceramente.
No sé porque todo pasa tan rápido.
Que está pasando!?.

Tome riendas al asunto y fui a casa, aún había mucho que hacer.
Estuvo unos días cuidando de mi madre.
No mejoraba.
Se que algún día despertara.
Era obvio que no se va a celebrar la navidad.

Salí de compras por unas cosas para la casa, fui con Lisa.
Ella me esperaba afuera de la tienda.
Aunque paso algo raro.

Chico: Oye chica, buenas noches, estoy buscando a un loco con aspecto de mapache, no lo has visto?.

Leonora: eh no no.

Liu: ah bueno vamos a ponerte en contexto yo me llamo Liu y el que busco se llama Jeffrey o mejor como le dicen Jeff, está pálido y....

El vio dónde estaba Lisa.
Parecía petrificado.
Cómo si algo malo fuera a pasar.

Leonora: oiga?, Esa es mi amiga pasa algo?

Liu: maldita sea Jeff.

Lo noté salir apresurado y un hombre con capucha blanca se acerco a Lisa quien estaba distraída con un gatito.
Yo me acerque lentamente hasta ver que el hombre traía un cuchillo, solté mis compras y corrí tras el otro hombre para salvar a mi amiga pero aquel desconocido al ver a ese tal Liu corrió y apuñaló múltiples veces a Lisa.
No me quedé quieta.
Corri y lo detuve pero me hizo una enorme cortada desde mi abdomen hasta mi hombro izquierdo.
El otro hombre lo detuvo golpeándolo muy fuerte dejándolo inconsciente, rápidamente llamo a la policía desde el teléfono de mi amiga, dijo la ubicación y que traigan uns ambulancia, tiro el celular para llevarse como costal de papas, hizo todo muy rápido.
Por otra parte ví a Lisa la cual está apenas parada viéndome débil.

Leonora: L-Lisa...

Mi herida me dolía pero camine hacia ella y la tome en mis brazos.
La gente se acercó ayudándonos.

Leonora: Lisa... Lisa aguanta....a-aguanta...

Lisa: je...sabes...eres...tan bonita...

Acaricio mi mejilla mientras sonreia, cada vez ella estaba más pálida y fría.

Lisa: te quiero...mejor amiga...

Dijo sonriendo y sus ojos quedaron oscuros, ya no respiraba, solté algo de sangre por mi boca, tener su cuerpo muerto en mis brazos era traumante.
Llegaron tarde.
No la cuide.
La perdí.
Cómo a todos.
Y vi todo negro perdiendo la consciencia.

Cuando desperté estaba en un hospital.
La enfermera al verme despierta se asombro y llamo al doctor.
El mismo que atiende a mi mamá.

Doctor: joven Flinns, me alegra ver qué despertó.

Leonora: y...Lisa?...

Doctor: lo sentimos mucho, no sobrevivió hicimos lo posible pero se perforaron muchos intestinos.

Solté un par de lágrimas.
Que mierda de vida.
Ya esto no tiene sentido.

Dure casi dos meses en el hospital.
Los policías me habían interrogado y les conté lo que pasó.
Aunque los padres de Lisa me odiaron de por vida.
No me importaba.
Perdí otra amiga.
Perdí a mi mejor amiga.
Mi hermano mayor.
Mi madre.
Estoy maldita sea sola.

Cuando me dieron de alta se me dificultaba trabajar y estudiar pero hacia lo posible, me dolía mucho mi herida.
Hice todo lo posible por seguir avanzando en mi día a día, visitando a mi madre, trabajando duro, estudiando.
Estoy tan cansada.
Eso sí, más nunca volví a ver a Natalie y Alice.
Tampoco me importo.

Un simple día Nicolás me visito.

Nicolás: hola, como estás?.

Leonora: pues cansada...pasa adelante.

Lo deje entrar, no me gustaba tenerlo cerca.
Pero almenos me trajo de comer.

Nicolás: me lo imaginé, en cargarte de todo tu sola y con lo de Lisa debe ser muy rudo.

Leonora: wow descubriste américa en un vaso de agua.

Nicolás: tampoco había que ser tan grosera.

Leonora: me siento mal de acuerdo?, Lo siento.

Nicolás: siempre fuistes grosera conmigo.

Leonora: solo alejate de mi, tu no me gustas okey?, Me gusta otra persona.

Nicolás: si era eso porque no me lo dijistes?.

Leonora: porque no es tu incumbencia, metido.

Me iba a levantar pero me tomo de la muñeca fuertemente y me jalo para besarme con rudeza yo lo empuje.

Leonora: vete de mi maldita casa!!.

Nicolás: cállate, ahora hará lo que yo te diga, enserio creías que me iría así de fácil, yo obtengo lo que yo quiero.

Leonora: Nicolás suéltame!, Me duele!

Intente quitar su mano pero no podía el me acostó en el sofá con fuerza.

Leonora: Nicolás no porfavor porfavor suéltame.

Nicolás: te haré mía y lo vas disfrutar.

No tengo palabras.
Intente.
Enserio lo intente pero no pude hacer nada.
Me dolió mucho.
Llore a gritos pidiendo que me deje.
Solo lo hizo todo peor.
Me quedé inconsciente.

Al despertar estaba casi desnuda con algunos puntos de mi herida abiertos en mi abdomen, no sentía mis piernas, Nicolás no estaba.
Intente caminar.
Lloraba quería a mi mamá.
Llegué a mi baño y me senté en la tina a llorar.
Tenía mucho dolor y estaba sangrando mucho.
Mi cabeza estaba vuelta y lío.
Ya me había cansado.

Me quedé unas horas viendo al techo sin llorar.
Ya no pensaba ya no sentía.
Me levanté y arregle mi ropa.
Aún con sangre.
Salí de mi casa caminando hacia el bosque llegando hasta un acantilado cercano.

Leonora: es mi culpa...soy la penitente esperando su castigo con la culpa en la espalda como peso...es hora de que cumpla mi castigo....

Dije sin más soltando mi cuerpo al vacío...

La Culpabilidad (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora