Mi pollito | yoonmin

O6: Te protegeré

Jimin abrió sus ojos lentamente mientras observaba todo a su alrededor con cierta confusión. Recordaba muy poco de la noche de ayer, lo último que recuerda es que llegando a este lugar se desmayó.

La puerta se abrió dejando ver la silueta de una beta que traía consigo una pequeña caja de madera en sus manos.

— Que bueno que despertó, el joven a estado muy preocupado por usted —habló.

— ¿Quién? —Cuestionó con confusión.

— El joven Min, el alfa que lo salvó — Respondió mientras ponía un poco de ungüento a las hematomas del omega.

— ¿Él quién es? —Preguntó con curiosidad.

— Es el próximo líder de la manada, no tiene mucho que cumplió dieciocho y es un alfa muy deseado en la manada —Contestó.

— ¿Dieciocho? —Murmuró.

— Iré a informarle al joven que despertó.

— ¡No! —Negó rápidamente sujetando la muñeca del beta —Él está en celo, ¿No?

— Su celo terminó ayer —Respondió, al ver la cara de confusión del adolescente decidió hablar —Estuviste inconsciente por dos días.

Sin más que decir salió de la habitación, dejando a un Jimin sorprendido y con nervios, aquel alfa pelinegro le causó muchas sensaciones extrañas, aunque eso no le quitara miedo. ¿Quién le aseguraba que el alfa no lo lastimaría? Esta vez no sería fácil escapar ya que estaba en otra manada y no conocía aquí.

La puerta fue nuevamente abierta dejando ver la figura de aquel alfa que lo salvó. Bajó su mirada con cierta vergüenza, escuchó los pasos del pelinegro cada vez más cerca y eso solo lograba ponerlo nervioso.

— ¿Te sientes bien? —Cuestionó tomando asiento en la suave cama.

El omega asintió levemente evitando a toda costa levantar su cabeza. Sabía que si veía el rostro del alfa se avergonzaría o su cara se iba a poner roja.

— ¿Me puedes contar cómo llegaste a esa situación aquel día? —Preguntó con un tono de voz suave, no quería asustar al omega.

— Escapé —Fue lo único que respondió
— ¿De quién o de qué? —, interrogó — Cuéntame todo, por favor.

— ¿Todo? —Cuestionó mirando fijamente al alfa, YoonGi asintió levemente —Mis padres murieron cuando tenía diez años así que mi tía se hizo cargo de mí, ella esperaba que fuera un alfa para conseguir un buen trabajo —Soltó un pequeño suspiro —, cuando cumplí los catorce me presenté como omega, no le agradó la idea porque en mi antigua manada los omegas no valemos nada, así que decidió llevarme a un lugar donde subastan omegas.

— Pero solo tienes catorce años...

Jimin lo ignoró y siguió hablando — Antes de llevarme a ese lugar me golpeó, cuando llegué ahí me golpearon y me encerraron en una jaula como un perro —Limpió algunas lágrimas que escurrían por sus mejillas — después de estar un día ahí llegó el día de la subasta, me compró un señor así que me quitaron toda mi ropa y me encerraron en una habitación. Logré escapar por la ventana y corrí lo más lejos posible de ahí... Fue así como terminé bajo ese árbol.

— ¿Cuál es tu nombre? —Preguntó.

— Park Jimin. —Respondió.

YoonGi abrazó con delicadeza al omega.

— Jimin, desde hoy te protegeré. Lo prometo.

El castaño derramó más lágrimas aferrándose al cuerpo del pelinegro, su lobo le decía que tenía que confíar en él y eso haría.

(...)

YoonGi por fin había llegado a su hogar, después de bajarse de su caballo, casi corrió a la habitación que compartía con su omega. Vió como una omega dejaba una charola con comida en el suelo, justo enfrente de la puerta para después tocar suavemente la madera.

Con mucha curiosidad sujetó a la omega del antebrazo antes de que se fuera.

— Líder, no lo ví. Una disculpa —Hizo una reverencia.

— ¿Por qué le dejas la comida ahí? Ordené claramente que todas las comidas se las llevaran a la habitación y se aseguraran de que estuviera comiendo —Habló con su ceño fruncido.

— Le pido perdón, líder pero... Su omega ordenó que nadie entrara a la habitación, también pidió que sus tres comidas las dejáramos afuera. —Explicó con bastante nerviosismo —Pero no se preocupe su omega si ha comido adecuadamente y creemos que está actuando así porque se siente solo.

— ¿Solo? Explícate mejor.

— Bueno, verá... Su ropa sucia desapareció y creemos que su omega la tomó para hacer un nido, los omegas hacen nidos cuando se sienten solos, desprotegidos o cuando su alfa está lejos... También cuando están en celo y no está su pareja. —habló.

— Ve y dile a la cocinera que haga la comida favorita de mi esposo, por favor. —Ordenó antes de soltar a la omega.

Caminó hasta la charola y la agarró, después entró a la habitación. En cuanto la abrió inmediatamente el olor a vainilla y café llegó a sus fosas nasales, vio como había un bulto en la cama, caminó hasta el tocador y dejó la charola con comida después se acercó a la cama y vio como su esposo estaba dormido. Sonrió en grande al ver la escena y acarició el cabello del rubio con delicadeza, vio como Jimin se removió un poco antes de abrir con pesadez sus párpados.

Observó a su alfa sonriente enfrente de él. El omega por su parte no se movió ni en lo más mínimo, solo lo miraba fijamente.

— ¿Me dejas entrar en tu nido? —Cuestionó.

Jimin asintió y se recorrió un poco para que YoonGi se acostara, el alfa abrazó con delicadeza a su omega y sonrió cuando vio al rubio acurrucarse.

— ¿Hice un buen trabajo? ¿Te gusta? —interrogó refiriéndose a su nido que con mucho esfuerzo y cariño hizo.

— Es muy lindo. Hiciste un buen trabajo, cariño —Respondió. — Aunque me interesa saber el por qué hiciste un nido, pollito.

— Me sentía desprotegido... Si. —Mintió, no le diría a su alfa que entró en celo y no se atrevía a darse placer él mismo —Entré en celo y me sentí solo.

— Mi pollito, no tienes porque sentirte desprotegido o solo, ¿Recuerdas lo que te prometí?

— ¿Que me ibas a proteger? —Cuestionó.

— Sí. Siempre te voy a proteger, pollito — habló con una sonrisa.

— Entonces, ¿No te gusta que haga nidos? — cuestionó con un mohín.

— No, me encanta que hagas nidos pero solo te quería recordar que siempre te protegeré — besó los labios de su omega.

— Te amo mucho, Yoonie. —Se aferró más al alfa.

— Y yo a ti más, mi pequeño pollito. —Acarició con suavidad la espalda del rubio.

Después de un rato ambos se quedaron dormidos mientras se abrazaban el uno al otro, no querían separarse. Ambos estaban cansados. YoonGi estaba muy cansado del viaje y Jimin no había dormido correctamente esos días que estuvo de viaje su alfa.