Cap.8 "Who?"

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Jungkook desperto con un ardor en la espalda y trasero, sin mencionar que sentia los parpados cansados y la boca seca. Solto un quejido cuando el dolor le pulso el cuerpo al intentar moverse. Aun así logro quedar boca-arriba. Observo el techo vainilla antes de escuchar un par de pasos caminar hacia él.

-Hola bonito. -dejo un beso en los labios del menor

Jungkook tallo sus ojos para observar con mayor claridad. Taehyung tenía puesto una bata blanca, su melena color ébano estaba húmeda y el olor que desprendía era fresco y dulce (como siempre) pero ligeramente más intenso en ese momento. 

-Buenos días hyung. -saludo con la voz ronca

-Mi niño tienes que levantarte. Toma una ducha mientras yo preparo el desayuno ¿okay?

-Hyung quiero seguir durmiendo. Me duele todo el cuerpo y mis ojitos están cansados. -hizo un puchero

Taehyung rio. -Me encantaría que te quedaras aquí, pero tienes que ir al instituto.

¡Mierda! La escuela. Jungkook se levantó rápidamente, mas no espero sentir como si su espalda se partiera en dos.

-Bonito. -Taehyung lo sostuvo. -estas bien? 

Jungkook asintió. Pero ¡oh! Sonrojo su cara al darse cuenta de que estaba desnudo. Se apresuro a tomar la sabana para cubrirse.

El mayor alzo una ceja. -De verdad te sonrojas después de todo lo que hicimos anoche?

Jungkook apretó los labios -Hyung me lastimo la espalda, pero él se encuentra bien. - miro molesto al pelinegro.

Taehyung comenzó a reír. -Está bien admito que es mi culpa. Lo siento mi niño. Tendré más cuidado a la próxima.

-Solo asegúrate que no tenga que ir a la escuela al día siguiente. 

El mayor asintió. Beso la mejilla del otro. -Lo hare. Ahora ve a ducharte ¿sí?

-okay . -Jungkook se introdujo en el cuarto de baño, para que el agua pudiera regresarle una pequeña cantidad de energía, misma que uso en la noche anterior.

Bajo las escaleras, sintiéndose renovado. El baño había ayudado más de lo que esperaba. El ardor había disminuido y su energía era exageradamente positiva. Y cuando llego a la cocina, su corazón salto de alegría.

Y es que sinceramente Jungkook también creía estar soñando. Nunca imagino que tendría a la persona más hermosa del mundo preparando su desayuno. 

-Te gustan los wafles? -pregunto Taehyung dejando los mismos sobre un plato de porcelana.

-Me gusta todo lo que me haces.

El pelinegro lo miro con sus ojos brillando. -No me provoques.

Jungkook se echó a reír, tomando asiento en una de las sillas frente a la barra. Tomo el plato de wafles y agrego miel de maple para endulzar el sabor. -La verdad nunca desayuno antes de ir a la escuela. 

-Lo supuse, pero aun así quise prepararle algo a mi niño. 

-Gracias. -dijo sincero

Continuaron charlando y riendo, hasta que el reloj de Jungkook marco las siete en punto. -Tengo que irme hyung. - se levantó del asiento. 

-Espera... tienes un poco de miel sobre los labios. - el mayor tomo una servilleta de papel y se acercó al castaño.

Jungkook sintió la mano ajena tomar su rostro. Mas no espero que Taehyung lo besara. Sintió sus labios ser lamiados y mordidos.

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