¿Es posible enamorarse después de la muerte?
Una vida normal es agradable, pero también aburrida.
Jeon Jungkook un joven de 16 años y sus dos hermanos, se han mudado a un nuevo pueblo, pues los últimos recibieron una oferta de trabajo, la cual puede...
Jungkook paso de visitar cinco veces por semana a Taehyung a visitarlo todos los días. Excepto los domingos pues era el único día que Seokjin y Namjoon descansaban y por supuesto pasaba todo el día con ellos.
"Jungkook no importa si se trata de tus hermanos, promete que mantendrás mi existencia en secreto" esa fue la única cosa que Taehyung hizo prometer al menor, desde el primer día en el que se conocieron.
El mayor mantenía el exterior de su casa y el patio principal antiestético porque prefería que el mundo creyera que su casa estaba abandonada a tener que lidiar con la sociedad.
Jungkook nunca rompía una promesa y por supuesto esta no sería la excepción.
-¿Alimento para perro? -pregunto Seokjin al ver que el castaño dejaba un kilo de croquetas en el carrito
-Es para la mascota de un vecino. -contesto desinteresado, alejándose por un pasillo de la tienda.
-Creí que estaba prohibido tener mascotas en el vecindario. -comento Namjoon dejando la caja de cereal que había elegido.
-Quizás el jefe del vecindario nos mintió. -contesto Jin restándole importancia
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Apenas llego de la escuela dejo su mochila y se cambió rápidamente. Estaba por bajar a la sala cuando accidentalmente miro su reflejo en el espejo. Su playera amarilla lucia desgastada, los anchos jeans no dejaban ver el bonito contorno de su cintura y piernas, sin mencionar que la melena alborotada lo hacía ver como si acabara de despertar.
Se asomo a la ventana de su cuarto, no vio señales de Coffee o Taehyung en la casa de al lado. Así que se metió a duchar en el menor tiempo posible. Eligio unos jeans de mezclilla que resaltaban sus anchas caderas y la fina silueta de sus piernas. Tomo una playera negra que Namjoon le compro el día anterior y finalmente se peinó sus castaños cabellos.
Volvió a mirar su reflejo en el espejo. Sonrió sintiéndose completamente satisfecho con su nueva imagen. Bajo a la sala y espero a que Coffe rasgara la puerta. Solo pasaron tres minutos para que eso sucediera. Tomo la bolsa de croquetas y la pequeña cajita azul cielo.
-Hola Coffe!! -saludo al canino que alegremente movió su cola al verlo.
Una vez entro a la casa, dejo la cajita sobre la mesa de la sala y se dirigió a la cocina. Siempre era recibido por el delicioso aroma a comida, pero no en esta ocasión. Porque el joven pelinegro no se encontraba cocinando, sino sentado leyendo un grueso libro.
Cuando Taehyung escucho la presencia del menor aparto la vista del escrito. Mostrándose sorprendido cuando miro al chico castaño frente a él.
Jungkook se sintió nervioso ante la vista ajena que descaradamente le recorrió todo el cuerpo. Aclaro su garganta. -Hyung traje comida para Coffe
El mayor dejo el libro sobre la barra. -Gracias yo me hare cargo de esto. -dijo tomando la bolsa que el castaño sostenía. -Tu lávate las manos y acércate a la barra. -Jungkook no entendió el motivo, pero aun así obedeció. Taehyung se colocó el delantal y extendió otro hacia el castaño
-¿También tengo que usarlo?
El mayor asintió. -Estuve pensando y creo que debería enseñarte a cocinar
Jungkook hizo un puchero. -¿Te cansaste de cocinar para mí?
El azabache negó con la cabeza. -Solo creo que debes aprender a cocinar porque no siempre tendrás a tus hermanos o a mi para hacerlo. ¿Entiendes?
El menor asintió
-Ese es mi chico.
Después de unas diez mil indicaciones por parte del mayor, Jungkook se encontraba en la última parte de la preparación de su Bibimbap (cuenco de arroz con vegetales y carne encima) la cual era freír los huevos.
Taehyung se había mantenido cerca, en caso de que el menor necesitara ayuda. Si, literalmente cerca, porque todo el tiempo se mantuvo pegado detrás del cuerpo de Jungkook.
El castaño sintió los fornidos brazos ajenos rodear su cintura, mientras recibía pequeños besitos en su cuello
-Hoy estas muy empalagoso hyung
-Bueno la culpa es tuya por venir aún más bonito que antes
Jungkook apago la estufa. Vacío el huevo en uno de los platos de arroz que estaban cerca del calentador
-Hoy fue día de deportes en la escuela. Llegue a casa muy sucio, así que realmente no tenía opción. -quito delicadamente las manos que rodeaban su cuerpo para poder alejarse a guardar el delantal en su lugar
-¿Y era necesario peinar tus bonitos cabellos y aplicarte loción en toda la parte del cuello? -Taehyung alzo una ceja
Las mejillas del castaño se sonrojaron. Porque si, también se había colocado una pequeña cantidad de perfume antes de salir de casa.
El mayor sonrió enternecido por la reacción ajena. Volvió a rodear la cintura del menor esta vez por la parte de enfrente.
Jungkook se cruzó de brazos, mirando desafiante el rostro del mayor. -¿Qué hay de ti? Hace una semana que comenzaste a ducharte antes de que llegue de la escuela, cepillarte el cabello, poner bálsamo en tus labios y usar ropa ajustada
Taehyung soltó el cuerpo del castaño, atónito y con las mejillas pintadas ligeramente de rosa
-Así es hyung. Yo también soy un buen observador. -dijo orgulloso
Lo que Jungkook no espero, es que el mayor volviera a tomarlo por la cintura. -La diferencia entre nosotros. -hablo muy cerca de su rostro. -es que yo si admito que me arreglo para ti. -sonrió besando fugazmente la mejilla del castaño
Jungkook quedo pasmado mientras su pobre corazón latía drásticamente
