¿Es posible enamorarse después de la muerte?
Una vida normal es agradable, pero también aburrida.
Jeon Jungkook un joven de 16 años y sus dos hermanos, se han mudado a un nuevo pueblo, pues los últimos recibieron una oferta de trabajo, la cual puede...
Los primeros rayos del sol acariciaron su rostro, impidiendo seguir con su profundo sueño. Abrió los ojos lentamente, el techo rosado siendo la primera imagen de ese día. Estiro su cuerpo sobre el grueso colchón, mientras la realidad se hacía presente en su cerebro.
Una vez su cuerpo se sintió satisfecho salió de la cama perezosamente. Sábado por la mañana, el día favorito de Jungkook. No, no era porque no tenía que asistir a la escuela, sino porque desde las 8:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, estaba con Taehyung,. El día era completamente y solo de ellos dos.
Después de cumplir su rutina matutina, bajo a la sala, en espera de Coffe. Aburrido comenzó a preparar el único postre del que tenía conocimiento: fresas con crema. En mitad del procedimiento fue interrumpido por los rasguños en la puerta de la casa.
-¡Coffe! -grito apenas abrió. Parpadeo al mirar al cachorro frente a él. -¿Es para mí? -preguntó cuando el canino dejo el sobre en el suelo. Desde que conoció a Taehyung no había vuelto a recibir una carta por parte del mismo, así que esto era inesperado.
Levanto el sobre del suelo, para poder leer el contenido: "Lo siento bonito, no te recibiré en casa el día de hoy o al menos no hasta que sean las 5:00 de la tarde." confundido miro a Coffe, dándose cuenta de que el perrito ya no se encontraba. Volvió a mirar el sobre, descubriendo otro papel. El cual decía:
"Querido joven Jeon. Gracias a su belleza, ojitos de galaxia, peculiar sonrisa de conejo, sin mencionar que posee una hermosa personalidad y su risa crea melodías para mis oídos. Me complace informarle que es muy afortunado al ser invitado a una cita con el joven y guapo Kim, el día 29 de junio a las 5:00 de la tarde en la casa color vainilla. Espero con ansias su llegada. Atte. Su único y verdadero amor, Kim Taehyung"
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Jungkook acomodo su corbata torpemente. En estos momentos es cuando deseaba tener a sus hermanos con él. Ellos ayudarían a vestirlo y sobre todo a tranquilizar esa inquietud que lo estaba atormentando. Y es que a pesar de conocer a Taehyung o incluso después de dormir con él, no podía evitar sentirse nervioso en su primera cita.
Se miro al espejo por milésima vez en esa hora. Agradecía tener la misma complexión de Seokjin, pues de lo contrario el traje nuevo de su hermano, no le hubiera quedado y eso sería otro gran problema. Coloco el cinturón de Namjoon en la trabilla del pantalón negro.
Una vez estuvo listo miro el viejo reloj en su muñeca: 4:55 de la tarde. Tenía que marcharse ya. Respiro profundo y salió de la habitación.
Cuando llego a la puerta entreabierta de la casa ajena, el hormigueo en su cuerpo aumentó. Sacudió su cuerpo para destensarlo, tomo un bocado de aire y abrió la puerta.
Abrió la boca ligeramente al mirar un camino de pétalos blancos, que iba desde la entrada de la casa hasta quien sabe dónde. Decidió averiguar el final, siguiendo el sendero blanco, el cual lo hico atravesar la puerta trasera de la casa. Cuando los ojos de Jungkook miraron el jardín, brillaron como estrellas de la noche.
