𝐚𝐜𝐭𝐨 𝐮𝐧𝐨: 𝘸𝘩𝘪𝘵𝘦 𝘴𝘸𝘢𝘯

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Una rubia castaña se encontraba frente a unos grandes espejos, elongando. La delicadeza con la cual era caracterizada era lo que más fascinaba a sus compañeras, al igual que la belleza cual cisne blanco.

—¡Cicy! —Una voz de una de sus compañeras le hablaba, causando que la chica desviara su mirada hacía ella. —Tu sexy novio te está llamando.

Celia se levantó rápidamente del suelo y corrió a tomar su teléfono, causando que sus compañeras soltaran una risita, contestó la llamada.

"Ah, Celia..Pensé que ya no responderías." La voz de Tom se escuchaba detrás del teléfono.

—Perdón, mi teléfono estaba más lejos... estaba elongando. —Se disculpo la castaña.

"Lo siento, pensé que estarías descansando. Quería saber si con Bill podríamos ir a tu departamento en la noche. Georg y Gustav saldrán a una cita doble y no queremos quedarnos solos."

Celia sonrió.

—Claro que sí, me encanta cuando vienen a mi casa. Les prepararé algo de comer.

"No te preocupes por eso, nosotros llevaremos comida, te amo." Y su novio colgó la llamada.

"Llevaremos comida" aquellas palabras sonaron en su mente. Su novio y mejor amigo comían siempre comida alta en calorías y grasas, y ella como bailarina no podía permitirse tales cosas.

—¡Qué suerte la de Cicy! —Exclamó una rubia. —Tiene de novio al chico más ardiente de todos.

—El chico más ardiente de Tokio Hotel es Georg. —Replicó una castaña oscura.

Celia sonrió nuevamente, yendo hasta donde antes había estado su celular junto a una botella de agua.

—¡Gustav es bellísimo! Y no nos olvidemos de Bill, el es realmente atractivo.— Dijo Sharon, la chica con la que mejor se llevaba Celia.

—Silencio, todas a ensayar, ahora. —La profesora de las jóvenes entraba a la sala, y todas las delgadas jóvenes corrían al centro de la habitación para comenzar a ensayar.








Tom se encontraba sentado en el sofá de su departamento mientras chateaba por mensajes, su hermano Bill lo observaba desde el sofá contrario, con una mirada desaprobatoria.

—Cicy está en clases. Sé que no hablas con ella, ¿con quién hablas?

Tom sonrió burlón, despegando su mirada de su teléfono levemente para observar a su hermano.

—Es una chica, la conocí cuando fuimos al bar hace unos días. —Respondió Tom. —Saldré con ella, tengo cuatro horas antes de que las clases de Celia acaben.

Tom se levantaba del sofá y emprendía camino hacia la puerta del departamento, cuando su hermano sujetó su brazo y lo hizo girar.

—No le hagas eso a Celia, ella no lo merece. Tom, no seas idiota.

Tom apartó la mano de su hermano.

—No es tu asunto, Bill. —Le contestó el de rastas a su hermano menor.








Celia junto a Sharon y otras chicas observaban como los varones del estudio de ballet ensayaban el primer acto del lago de los cisnes. Ensayaban arduamente pues dentro de dos meses, el estudio de ballet de la castaña daría a mostrar aquella obra.

Y Celia, finalmente después de doce años de entrenar, lastimarse los pies hasta que sus dedos sangraran, soportar malos tratos por parte de profesores, obtenía finalmente su papel protagónico. Ella sería el cisne blanco.

La profesora estaba maravillada con la chica, era delicada, fina, hermosa. Para Madam Delacour, ella era el cisne blanco perfecto.

Después de tres horas de clases, Celia estaba arreglándose para irse a casa, la profesora había finalizado la clase una hora antes pues ella estaba "conforme" con el rendimiento que habían hecho los jóvenes.

—¡Hey, Cicy! —Hablo una de las chicas de su clase. —Iremos todos a cenar, ¿quieres ir?

Celia negó.

—Viene mi novio y su hermano a casa, cenaremos juntos. —Dijo amablemente mientras se colocaba su bufanda favorita, una roja que le había regalado Tom. —Pero muchísimas gracias por invitarme, para la próxima será.

Sharon le sonrió.

—Mándale saludos a Tom.

La castaña asintió, y tomando su bolso comenzó a salir del estudio de ballet. Caminaba contenta, pues su novio vendría y junto a él, su mejor amigo. Su departamento no estaba muy lejos, pues su hermano mayor se había encargado de comprarle un departamento en una buena zona, céntrica y que todo estuviera prácticamente cerca de ella.

El que hubiera conocido a Tom y Bill no había sido casualidad, pues ella era fan de la banda, y como tal había ido un meet & greet del grupo. En aquella ocasión, Tom le había mandado a buscar antes de que el evento acabase.

Y después de muchas salidas, Tom le había pedido que fuese su pareja. Y desde aquella fecha llevaban tres meses.

𝗧𝗛𝗘 𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧 𝗪𝗔𝗡𝗧𝗦 𝗪𝗛𝗔𝗧 𝗜𝗧 𝗪𝗔𝗡𝗧𝗦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora