Parte 9

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Erick estaba recogiendo la recompensa después de que muriera el devorador de rocas. Recibió los dos libros de aprendizaje y las monedas de oro que soltó la bestia. Lástima que no soltara ningún plano de fabricación.

Además de eso el sistema le había explicado sobre "lanzar los dados".

Al parecer, la alerta que recibió fue causada por los dioses de este mundo. Tal parece que los dioses compiten mutuamente por los derechos de gobernar y controlar el destino de las personas. Y la forma en la que compiten es "lanzando los dados"; ya que para ellos el mundo es un tablero y todos los habitantes son sus piezas.

¿El problema que tenía? Era que esos mismos dioses sabían sobre su existencia y, sobre todo, que no pertenecía a este mundo. Ya que, debido a eso, ellos no podían influir en su destino ni nada por el estilo.

También su maestro era un complemento extraño. Ya que los dioses de igual manera no pueden lanzar los dados con él. Y eso causa que el futuro del Slayer sea incierto hasta para los dioses.

Aunque, eso no significaba que ellos no podían utilizar a los demás aventureros para tratar de matarlos. Un ejemplo era la niña medio-elfo. Lanzaron los dados en ella, haciendo que su destino sea morir y con eso matarlos en el proceso. Lástima que no contaron que el destino de la niña cambio una vez que conoció a Erick, una pieza extraña en este mundo.

Cuando "salvó" a la niña, cambio su futuro, haciendo que los engranajes de este mundo comenzarán a cambiar lentamente. Además de la implementación de espíritus malignos poderosos rondando por el mundo, no tenía ni la menor idea de que sería lo siguiente.

Para su suerte, después de eso no ocurrió nada importante, por lo que utilizo ese tiempo que paso el chico inconsciente para desollar al devorador de rocas. Para su mala suerte, su habilidad no lo ayudo, por ser la criatura de un nivel superior a lo que era su nivel de maestría.

[Nivel de maestría requerido desollador: 4; Nivel actual: 3]

El lado bueno era que cuando investigo la mina consiguió muchos minerales que le serian útiles en el futuro.

"Oye viejo, no pierdas el tiempo" El peli-blanco regreso su mirada al Slayer que había despertado tiempo después de que regresara de investigar la mina.

Erick no sabía que pensar de este niño. Le habían roto las costillas y aún seguía de pie, y aunque no fuera doctor sabía que unas costillas rotas eran algo serio. La poción que se había tomado el mocoso, solo fue para sanar heridas leves, no costillas rotas. En cambio, sus pociones pueden reponer la salud instantáneamente curando todo tipo de cosas, bueno no todo.

Sería bueno si aprendiera a curar con sus poderes. El inconveniente que tenía era que necesitaba saber la composición del cuerpo, al igual de saber cómo estaba formada cada célula del cuerpo que va a curar. Esa era la razón por la que no pudo aprender la habilidad de Aqua cuando sano a Kazuma hace años. El sistema lo molestaba a cada momento de aprender cosas nuevas, que no tenía tiempo para casi nada.

"Jones, ¿sabrías cómo crear esas pociones de salud?" Acercándose con pasos ligeramente tambaleantes, pregunto respirando con cierta dificultad. Sus pulmones lo estaban haciendo pasar un mal rato, si no se curaba pronto, podría morir.

"Oh. Al fin te dignas a llamarme por mi nombre" Le respondió Erick inexpresivo. Estirando su brazo lo agarro suavemente para luego colocarlo con cuidado a un lado suyo. "Sobre lo que preguntaste si, puedo hacerlo." Dijo con su brazo regresando a su lugar.

"Gracias". Respondió el chico mirando todavía un poco extrañado el cuerpo de Jones. Negando con la cabeza, volvió a lo que estaba. "De todas formas, ¿Cuánto tardarías en prepararlas?" Su forma tranquila de preguntar, hacia parecer que el estado de su cuerpo no fuese un problema.

¿Sirvo A Los Protagonistas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora