De la muerte al amor en cien días - MinBin

03: ¿Crees en las segundas oportunidades? II

Las calles alumbradas de Corea eran hermosas en medio de la noche; los altos edificios con sus ventanas oscurecidas, reflejaban las luces de los espectaculares y los coches que transitaban en las frías calles.

Minho se remueve en el coche por el movimiento y porque el dueño del automóvil trata de despertarlo. Debía mantener despierto al sujeto, por recomendación de su manager, puesto que no llevarían al hombre herido a un hospital, sino que lo atenderían el lujoso lugar de residencia del cantante.

La mujer en el asiento del copiloto hace llamadas a su agencia mientras Han Jisung trata de no perder la compostura. Conducir tenía que dársele mucho mejor, pensaba.

-¿Y si no despierta?

-Tiene que hacerlo- dijo la mujer sin despegar la vista del iPad -no puedo seguir cubriendo tus desastres. ¿Sabes lo duro que es mi trabajo al tenerte a mi cargo?

Han ajustó el espejo retrovisor, tratando de ocultar la molestia y la vergüenza que sentia. Por un breve instante le echó un vistazo al desconocido, el hombre no se miraba muy pudiente, quizá era de esos que busca el amparo en un mal provocado; mucha gente era así, Jisung lo sabía muy bien.

(...)

Estaba siendo una bella noche, el clima estaba fresco debido a la brisa nocturna, la luna en su máximo esplendor, rodeada de estrellas en lo alto.
Desde el piso más alto de la casa del rapero, se sentía como tocar el cielo; así habria sido de no ser que perdió el control al volante y ahora se encontraba envuelto en una situación bastante desagradable y riesgosa para su carrera.

El doctor de cabecera ya estaba en el cuarto revisando al nuevo inquilino de su casa desde hacía varios minutos, pero tardaba tanto, al menos desde la perspectiva de la jóven estrella, que era conocida por no ser muy paciente.

-¿Estará bien?-

Jisung irrumpió en la habitación sorprendiendo al médico con el azote de la puerta. Justo había terminado su labor y estaba por bajar a dar las tan esperadas noticias hasta que cierto hombrecillo inquieto le hizo más fácil su tarea.

-No- dice el doctor con un rostro serio después de haber levantado su maletín; Jisung vio su carrera pasar frente a sus ojos, en la vida volvería a conducir rápido, mejor aún, nunca volvería a conducir -Pero va a estarlo, solo debe cuidar bien las heridas. Aunque eso no significa que no pueda haber complicaciones más adelante, puesto que usted lo arrolló con su auto.

"Los doctores sin buenos diciendo lo obvio" pensó Jisung.

-Sugiero hacerle algunas radiografías para descartar daños cerebrales y óseos.

-¿Eso es todo?

El doctor le miró con incredulidad, no podía creer que a Han Jisung no le importará tanto el estado de la persona a la que él le había provocado un mal. Sacó la receta de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, además del cheque por sus honorarios y los entregó al dueño de la casa.

Una vez obtuvo la paga salió por la puerta deseando la salud y buenas noches a todos los que estaban en la casa.

Changbin estaba observándolo todo, obvio que Minho estaría bien. Iba a estarlo entre tanto él lo cuidara.
Vio a Jisung dar vueltas al rededor de la cama, más molesto que preocupado por el estado de Minho. Así que pensó que Jisung era un poco egoísta, si no es que de masiado.

Cómo él había millones, tristemente.

El rapero se quedó un momento más pero comenzaba a aburrirse. Estaba a punto de marcharse cuando escucho los quejidos y movimiento en la cama que delataban que Minho estaba mejor.