Cap 10

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Quien habría pensado que esta vez podría ir al baile, tenía mucha ilusión de ir, quería divertirme, pero aún seguía pensando en todo lo que había pasado últimamente, ahora sé lo que siente Severus y Lucius, aunque esté último esté comprometido y ha dejado de acorralarme cada vez que tenía la oportunidad, no sé si sus sentimientos se hayan esfumado.

Seguía teniendo muchas dudas, no sabía como afrontar esta situación, me considero una persona inteligente y astuta desde que tengo uso de la razón he leído libros para poder comprender todo a mi alrededor, lamentablemente en los libros de textos no explican nada referente a esta situación, referente a disputas del amor, la única persona que podía ayudarme era Dumbledore, ya que él sabía toda mi historia y sabía de mi condición.

Quería hablar con Dumbledore, pero a la vez no, no sé cómo va a reaccionar siendo que sería la primera vez que le hablaría de algo así, pero necesitaba aclarar mi mente y él era mi figura paterna, yo amaba a mi padre biológico aunque nunca lo haya visto en mi vida, aunque no me comunicará con él muchos años atrás, yo sabía que él estaba vivo y que tarde o temprano aparecería en mi vida, pero Dumbledore siempre estuvo ahí presente, por ende esta conversación tenía que tenerla con él, (no es como que tuviera más candidatos), sé que no es el mejor dando consejos y la mayoría de las veces me ignora, no sé en qué momento nuestra relación se volvió tan lejana, creo que todo comenzó cuando se volvió director del colegio, es entendible que tenga mucha presión, pero duele que me haya dejado de lado, esos eran pensamientos que me atormentaban por un momento de mi vida, hasta que me di cuenta de que soy una Grindelwald, no una Dumbledore, él solo me cuida porque mi padre se lo pidió y aunque Albus no lo demuestre desde que se volvió director, siempre he sido su preferida.

Decidí que ese mismo día iría a hablar con él. Espero que no sea una conversación incómoda.

Me levante, me arregle como era de costumbre, me bañe, me maquille un poco y me vestí muy abrigada, en estos meses era cuando más frío hacía en Hogwarts, es sábado, no tenemos clases, estaba nevando, la nieve siempre me ha gustado y el día estaba perfecto para admirar la nieve o bien ir a pasear por los alrededores del colegio, pero no podía dejar que este tema me siguiera comiendo la cabeza. Me encaminó a su oficina, los pasillos estaban muy solos y era normal, muchos preferían quedarse acostados por el clima que hacía. Llegó a la entrada de su oficina y antes de poder tocar la puerta escucho su voz desde el interior.

- Pasa

Le hago caso, abro la puerta y él estaba, como de costumbre, sentado en su escritorio, lo bueno es que la chimenea estaba prendida, la oficina se sentía acogedora.

- No quería molestarte - le digo adentrándome a su oficina

- Sabes que no eres una molestia, pero a que debo tu visita tan temprano

- Buenoo, como te lo puedo plantear...- levanta su mirada y entrelaza sus dedos y se apoya en su escritorio - sé que nunca hemos tenido esta conversación y que se supone que estoy grande, pero...

- Recuerda que a pesar de tener 33 años o más, sigues siendo una niña, si sacamos bien la cuenta es como que realmente tengas 16 años, solo has tenido la oportunidad de vivir dos vidas muy cortas, por ponerlo como ejemplo

- Viéndolo así... El tema esta vez, se trata de chicos...

- ¿Chicos? ¿Es más de uno?

- Bueno... Sí...

- ¿Tus amigos? Supongo

Lo miro sorprendida

- Valla si te está afectando, recuerdo que eres muy analítica cuando te lo propones y si no has descubierto mi método para saber todo lo que pasa en el colegio es porque este tema si te está afectando

Más de un secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora