- Sígueme
Retira su mano de mi boca y decido seguirlo, él camina adelante y yo lo sigo desde muy cerca, los pasillos del castillo seguían muy solitarios y eso me calmaba ya no quería que hubiera más rumores. Luego de un rato caminando, al parecer habíamos llegado a nuestro destino, era un pasillo de las mazmorras, y al final de este había una puerta, la cual nos llevó a una pequeña habitación muy acogedora, tenía chimenea, unos sillones, una pequeña mesa, me recordó mucho a la sala común de Slytherin, pero claramente está no era la sala común.
- ¿Cómo encontraste este lugar?
- Mera casualidad, pensé que podríamos usarla como "casa club"
- Es raro que esa idea venga de ti Lucius
- Pequeña, me ofendes, sabes que me gusta pasar tiempo con mis amigos
- Bueno, eso no ha sido así desde qué...
- Si, desde que me comprometí, por eso me alegro haber encontrado este lugar, puede ser nuestro lugar especial- ¿Nuestro? - pregunto algo incrédula.
- Si, de nuestro grupo- Ah, cierto - digo algo apenada por haber confundido sus palabras, claro que se refería a todos nosotros.
- Pero por algo te lo mostré a ti primero - dice acercándose más a mí - por este momento, este lugar es solo nuestro.
No podía creer lo que estaba escuchando, no había malinterpretado el mensaje, al menos no del todo. Lucius está muy cerca de mí, había pasado tiempo desde que no estaba a esa distancia de mí, puedo sentir su perfume, su respiración, su calor, es algo que no sabía que extrañaba hasta ese momento. No me muevo ni un centímetro, sé que si me muevo él pensara que estoy nerviosa y aunque lo estoy esta vez no quiero darle la satisfacción, además tengo una conversación pendiente con él.
- Aunque nos veamos todos los días, te extrañe y aunque sé que no quieres mover ni un músculo de tu cuerpo - me toma del mentón y levanta mi cabeza para poder mirarlo a los ojos - no puedes evitar estar ruborizada.
Claro, lamentablemente eso era lo único que podía delatarme, no servía de nada tratar de controlar mi cuerpo si mis propios pensamientos me traicionan. No podía dejar de mirar sus ojos, podía perderme en su mirada, en su deseo, esos ojos que traían tanta paz y tanta lujuria a la vez, ¿es él?, no puede ser él, está comprometido, se casara y este enamoramiento de adolescentes se le pasará.
- Lucius esto no está bien, tú estas con Narcissa y he visto que se llevan mejor, que has avanzado en la relación que tienes con ella, no puedes echar a perder eso, por mi
- ¿Bien? He intentado amarla como ella quiere, he intentado olvidarte y convencerme de que este sentimiento se irá, que yo tengo que casarme con ella y olvidarte, pero ¿sabes cuál es el problema? Que no puedo, no sales de mi mente, no puedo olvidarte y cada vez que estoy con ella, desearía que fueras tú, sé que está mal que diga eso, que ella no se merece eso, pero el amor es así.
- Pues entonces hay que evitar este tipo de situaciones, no te hace bien y no quiero ser responsable de tu sufrimiento.
- Para que eso pase, tendría que olvidar que te conocí pequeña, no es tu culpa esta situación, yo me enamore de ti, si de alguien es la culpa, es mía
- ¿Por qué no me lo dijiste tú?
- ¿De qué estás hablando?
- Porque no me dijiste que querías que yo fuera tu esposa, porque se lo dijeron a Dumbledore y no a mi
Lucius no puede evitar ponerse algo nervioso, él no sabía que tenía esa información y claramente por su actitud no quería que yo lo supiera, para esta conversación él decide tomar mi mano y guiarme a uno de los sillones que había en la sala, se sienta y me invita a sentarme, con un movimiento de su varita enciende la chimenea. Tenía su mirada fija en el fuego, no me miraba, pero decide comenzar con su explicación.
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Más de un secreto
FanfictionT/N Grindelwald, la única hija de Gellert Grindelwald, queda al cuidado de Dumbledore. Ella guarda muchos secretos y cuando comienza a tener amigos mas difícil es guardarlos. Sus amigos podrán saber la verdad sobre ella algún día? Historia original...