Lo seguía por los largos pasillos del castillo, el cual extrañaba más de lo que pensaba, había pasado mucho tiempo en ese lugar como para no encariñarse, los cuadros, los fantasmas, los misterios, pero cuando ve la espalda del hombre al cual estaba siguiendo no pudo evitar sentirse mal, sentía que había traicionado la confianza del hombre que siempre estuvo con ella. No podía evitar ese sentimiento, pero la mirada de Dumbledore no reflejaba traición, más bien transmitía enojo, al parecer estaba más enojado de lo que ella podía imaginarse.
Al llegar al fin a la oficina, ella tomó asiento, como siempre lo hacía cada vez que él la iba a regañar, él por su parte, se mantuvo de pie, mirando detenidamente los ojos de T/N.
- Nunca te lo dije, pero cada vez que te miro, lo recuerdo a él. Eramos grandes amigos, los mejores amigos - agacha la cabeza- pero la vida siempre juega una mala pasada, y nos distanciamos - levanta la cabeza para volver a mirarla - y un día, sin previo aviso, llegaste a mi puerta, con solo una carta. No había sabido de él en años y solo recibí una mísera carta. - se acerca a su escritorio con un caminar muy lento- cuando termine de leer la carta, iba abandonarte ahí mismo, no tenía obligación de tenerte, pero, lloraste, lloraste tan fuerte como si leyeras mis pensamientos, como si supieras que te iba a abandonar, fue ahí cuando te destape y vi tus ojos, esos mismos ojos que pertenecían a quien fue una vez mi amigo, mi gran amigo. Hasta el día de hoy no se nada de él, ni un gracias he recibido, ni una señal... No te culpo de lo que pasó, no te culpo de nada... Pero no quiero que él me arrebate lo que más me importa, no otra vez.
Cuando terminó de desahogarse, se recompuso y vio la cara de confusión de T/N. Ella esperaba un reto, una amenaza, que se volviera loco, en cambio, obtuvo sinceridad, la que por tanto tiempo había anelado, la obtuvo en el momento menos esperado.
- Se que no soy tu padre, pero lo he intentado por tanto tiempo, solo quiero saber, que no me abandonaras.
- Dumbledore... Sabes que no lo haré, siempre estaré a tu lado, él vino de la nada, y así como vino se fue, no pienses que por eso te abandonaré.
- Eso me tranquiliza pequeña... Te dijo algo de lo que deba enterarme ?
Dudó por un segundo si decirle todo o no, después de todo había algo de todo esto que le daba mala espina.
- No señor, nada.
- Bien, entiendo, puedes retirarte, me imagino que tus amigos te extrañan.
Se levanta y se dirije hacia la puerta.
- No te vayas a meter en problemas.
- No lo haré - ríe un poco.
Y se va de la oficina. Fue una conversación que para muchos pudo haber sido normal, pero para ella no, conocía a Dumbledore y había algo que le decía que en esa conversación escogió las palabras adecuadas para que ella dudará de Grindelwald, conocía al viejete, pero no estaba segura. Aún así, Dumbledore le enseño que si tenía la menor duda, nunca decir la verdad de las cosas.
Con esos pensamientos se dirigía a la sala común, aunque se le había olvidado por completo preguntarle sobre el cuarteto de amigos.
Espero que no hayan vuelto.
Cuando llego, puso en orden sus cosas, tenía que desempacar todo. Aunque sabía que tenía una conversación pendiente con Severus, no quiso hablar con él por el momento, primero quería hablar con Lucius para decirle lo que había pensado durante su castigo. Decidió dirigirse a la habitación de Lucius, no sabía si iba a estar ahí, pero tenía que intentarlo. Pero antes de tocar la puerta escucha voces desde su interior y por el tono de voz, reconoció de inmediato a Narcissa.
ESTÁS LEYENDO
Más de un secreto
FanfictionT/N Grindelwald, la única hija de Gellert Grindelwald, queda al cuidado de Dumbledore. Ella guarda muchos secretos y cuando comienza a tener amigos mas difícil es guardarlos. Sus amigos podrán saber la verdad sobre ella algún día? Historia original...