Lie ✦BibleBuild✦

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Bible tenía catorce años cuando repentinamente fue trasladado a otra escuela por algunos conflictos con el trabajo de su padre. Fue un gran golpe para él aquel cambio, ya que ya tenía formado sus amigos, y al ser una persona algo tímida para hacer amigos, fue muy difícil acostumbrarse.

Cuando llegó y tuvo que presentarse a su curso, casi se hizo pis en los pantalones. Agradecía después que nadie se le haya acercado hablar, prefería eso a que tener una crisis por no saber cómo responder.

Cuando terminó la primera materia, salió de allí antes de que todos en la clase le rodearan, ya que había visto las intenciones de algunos.

Se iba a dirigir al baño para comer allí, pero para su sorpresa, antes de llegar alguien llamó a su nombre a lo lejos.

- Perdona... ¿Tu eres Bible Sumettikul? - le preguntó un niño de cabello castaño y baja estatura.

- Si... - procuró no verlo al rostro, pero falló al ver de reojo su sonrisa.

- Que bueno, te estuve buscando por todo el edificio. Fui a tu curso y tus compañeros me habían dicho que saliste - dijo algo tímido - Ah... me llamo Build, el director te estaba buscando.

- ¿A mi?... ¿P-Por qué?

- Ah no es nada malo - sonrió - quiere consultarte sobre unos documentos que tus padres dejaron.

- Oh... okey

- ¿Sabes donde queda o quieres que te acompañe? - preguntó amablemente.

- N-No...yo sé dónde es.

- Okey, entonces nos vemos Bible - se despidió con una pequeña sonrisa antes de irse.

El pelinegro por su parte mantuvo la mirada fija en la espalda de aquel chico, sin saber porque. Hasta que en un momento Build se volteó y ambas miradas se cruzaron. Ambos se avergonzaron y voltearon enseguida para luego irse rápido de allí.

Ahora si podría ir a comer tranquilo... o al menos eso pensaba hasta que su paso fue interrumpido de nuevo, pero esta vez por un choque en su espalda.

- ¡Hey, te llevo llamando desde hace rato! Estoy en tu curso... al lado tuyo en realidad me siento, se te cayó esto - le pasó su monedero de Iron Man.

El pelinegro lo tomó avergonzado y en suaves palabras le agradeció, para luego voltearse e intentar alejarse de ese niño tan extraño y energético. 

- ¿A dónde irás a comer? ¡Puedo acompañarte!

- No...yo...

- Vamos no te voy a morder. ¡Ah! por cierto, me llamo Pong

- Bible... -respondió. No quería hablar, pero no iba a ser descortés.

- Si, lo sé. Bueno, vamos a comer que tengo hambre - tiró de su brazo.

Bible no supo en el momento porque sintió una gran curiosidad hacia el primer chico que le había hablado en el día. Tal vez fue su sincera sonrisa... o su amabilidad, pero quiso saber más sobre él. Conocerlo. Al poco tiempo supo que era dos años mayor que él, que era presidente de su clase y bastante conocido por todos los cursos, debido a su amabilidad. Sin embargo, no solía juntarse con muchas personas, siempre lo veía con un chico de cabello castaño claro, el cual a Bible le daba algo de miedo por su extraña personalidad. Era aún más extraño que su reciente amigo, si podría llamarlo de ese modo.

- ¿Nunca le hablarás? Que aburrido.

- ¿P-Por qué tendría que hacerlo?

- Porque te gusta, ¿por cual otra razón sería?

- No... no me gusta - se le cayeron los palillos al suelo debido a los nervios.­ N-No me gustan los chicos.

- Vamos Bible, estamos ya comenzando el siglo veintiuno - rodó los ojos.

- ¿Qué tiene eso? Aún no está bien visto...- respondió, por lo que su amigo puso los ojos en blanco.

- Ah mira, justo ahí está entrando.

El pelinegro se alarmó y enseguida miró hacia atrás suyo, viendo al de baja estatura entrar seguido de su mejor amigo. Vio como Build giró a verlo indiscretamente, pero al notar que estaba siendo observando apartó la mirada y sus mejillas enseguida se pusieron rojas.

- Santos cielos, par de lentos... y encima se cree que soy imbécil - dijo su amigo y Bible volteó a verlo molesto - Hablando en serio, ¿por qué no le hablas?

- Me da vergüenza... además su amigo me da miedo.

- ¿Us? Bueno, admito que es algo raro, durante un tiempo tuvo un montón de amigos, pero luego pasó de eso a estar pegado todo el día a Build.

- ¿No sabes qué sucedió?

- No lo sé, de un momento a otro se empezó aislar de todos y ya luego Build comenzó a juntarse con él. No habla con nadie salvo él - le restó importancia y siguió comiendo.

- Mmh...

- Puedo hacer algo para lograr que se aleje de él por lo menos unos minutos, pero solo si le vas hablar. Sino no hago nada - advirtió.

- Está bien...

Y así fue como al día siguiente Pong le mintió a Us con respecto a que el profesor le estaba buscando.

- Oh, olvidé mi dinero en el salón, ya vuelvo - le guiñó el ojo a Bible antes de irse corriendo y dejarlo a solas con Build.

El pelinegro subió entonces la mirada hacia el chico que tenía en frente, el cual también le observó.

- ¿Ya te acostumbraste a la escuela Bib? - fue el primero en hablar - Veo que ya hiciste un amigo, eso es bueno.

- Si... bueno, en realidad él me persiguió por todos lados para que sea su amigo... tal vez lo haya logrado - murmuró y el mayor río.

- Si, pero no me hables tan formalmente por favor - suplicó.

- Okey...

- Espera - miró hacia el brazo de Bible, más específico en su mano-¡Tienes un lunar en el mismo lugar que el mío! - juntó su pequeña mano con la del pelinegro - ¡Mira!

El pelinegro observó que claramente ambos lunares se encontraban en el mismo lugar, a un costado de la palma. Luego su mirada se paseó por toda la pequeña mano de Bib, y solo unos segundos después se dio cuenta que había juntado su palma con la ajena. Ambos corazones latieron con velocidad, sin embargo ninguno apartó la mano.

A Bible le dio ternura ver el tamaño de la mano de Build a comparación de la suya. Luego de eso subieron sus miradas y compartieron una intensa mirada, de aquellas en las que se sentía que los segundos pasaban muy lentos.

- ¡Build!- ambos se separaron de inmediato. - No sé si el chico ese me mintió o se equivocó... pero no me estaba llamando el profesor  - dijo molesto y miró de reojo a Bible y a su amigo. - ¿Por qué estás tan rojo? - tiró de su brazo, precisamente para alejarlo de aquel chico que siempre acosaba a su amigo.

- Por nada... - intercambió una mirada cómplice con el menor. - N-nos vemos mañana... Bible - se despidió.

- Cla-claro - respondió y ambos se miraron unos segundos más para luego seguir por sus caminos.

Los corazones de los dos chicos parecía que en cualquier momento saldría disparado de sus pechos de tan rápido que latían, como si fuera las caricaturas.

Ninguno se esperó que con aquel contacto físico que se dió entre ambos, comenzaría lo que sería una amistad y luego un largo amor que terminaría a causa de una traición y mentiras.

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MARATÓN POR EL CONCIERTO DE BIU (1/5)