CANCELADA MOMENTANEAMENTE
..⃗.🩹•̩̩͙⁺゜"You're so fucking special, but I'm a creep" ⤾·˚ ༘ ◡̈
Roier siempre se ha sentido fuera de lugar, pero ante la necesidad de dinero decide trabajar en verano dentro de un invernadero para ganar dinero extra. Y to...
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Tick...
Tack...
Tick...
Tack...
— Ah...puta madre — suspiró Roier aburrido ante el sonido del reloj sonando sin parar
"7:46" indicaba aquel reloj.
Claramente se había ido por la opción fácil de irse a trabajar al invernadero de Philza durante el verano, ya que era su única opción segura. Una buena paga por trabajar ahí de 10 de la mañana a 9 de la noche.
Realmente necesitaba el dinero para dos cosas;
-La operación de su perrita "Tripita"
-Y si le sobraba comprarse la Play 5
Sentado detrás del mostrador de la tienda revisó su teléfono por última vez, y no había nada. Suspiró del aburrimiento, y después de seguir viendo la carretera tras las ventanas de la tienda principal del invernadero, decidió levantarse a darle un recorrido a la parte trasera del invernadero.
El invernadero de Philza, llamado "El Cuervo", estaba situado en medio de la carretera, ya que de ese modo estaba alejado de toda la contaminación de la ciudad. Tenía un estacionamiento, algo pequeño, pero no era necesario algo más grande ya que el lugar casi no era visitado.
La tienda principal solo vendía plantas para hogar y flores, pero atrás del mostrador, detrás de unas puertas de vidrio corredizas, había todo un paraíso verde.
Lleno de retoños de árboles, plantas acuáticas, flores exóticas, y hasta un pequeño huerto con una extensa zona de papas.
Roier observó todo el lugar, lo recorrió, leía las etiquetas con las descripciones de las plantas y sus precios a menudeo y mayoreo. Ya había cumplido con sus tareas diarias en el invernadero, regar ciertas plantas, agregar luz calórica en algunas, en otras tantas meterlas a una bodega oscura (ya que eran plantas de sombra), revisar los cultivos y vigilar que no tuvieran plagas, etc, etc.
Toda esta zona verde estaba protegida por un gran domo de vidrio, así que era posible ver a través de este mismo, algunas de las ventanas inclusive daban vistas hacía el bosque; dónde una persecución ocurría, pero no dejemos que nuestro ingenuo protagonista se entere ahora, ¿De acuerdo?.
Parecía ser casi infinito, no se veía como si algún día vaya a terminar. La imponencia de su infinidad hacía que Roier se sintiera tan pequeño ante él.
— Que pinche miedo perderte ahí — murmuró observando levemente a través del fino vidrio que lo separaba de lo salvaje
Habían unas puertas, igualmente de vidrio y corredizas para salir a una pequeña zona con árboles frutales. Esa era la zona favorita de Roier, habían bancas y lo mejor de todo, árboles de aguacate.
