Capítulo 10: Vas a escuchar mi voz cuando grite bien alto

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{Nickolas Lannon}

La música retumbaba en todo el local, las luces de colores iban de un lado a otro sin detenerse, tarareaba tranquilamente la canción mientras bebía de mi vaso de whisky y bailaba al ritmo de la música. Le sonreí de forma coqueta a un par de chicas que no me quitaban la vista de encima y ellas se sonrojaron y murmuraron un par de cosas entre sí.

Al sentir una mano sobre mi hombro me giré encontrándome a Aleck, sus tatuajes estaban a la vista pues usaba un pulóver de mangas cortas.

—Las chicas se acomodaron en una de las mesas cerca de la tarima, dicen que habrá un buen evento ahora, ya sabes a lo que me refiero —ambos reímos ante lo que él dijo.

—Bien vamos, será mejor no perdernos ese evento —caminamos juntos hacia donde estaban las chicas y nos acomodamos junto a ellas.

Cuatro chicas y dos chicos salieron con poca ropa y comenzaron a bailar de forma sensual mientras se quitaba la ropa.

—A ver, que yo estoy felizmente casada —Evelyn se colocó sus gafas oscuras y miró hacia el techo.

—¡Pues yo soy pecadora! ¡Eso papi! ¡Muévete así! ¡Quítatelo todo! —gritaba la rubia haciéndonos reír.

Crystal miraba hipnotizada, con las mejillas sonrojadas, Aleck mantenía su expresión neutra, yo relamí mis labios mirando atento a aquellas chicas.

Una chica de cabello rojo se acercó a mí y comenzó a bailarme de forma sexy, subí mis manos por su trasero hasta sus caderas y la senté en mi regazo.

—¿Quieres ir a una habitación, guapo? —preguntó la peliroja con voz provocativa, asentí poniéndome de pie y tomando su mano para ir hacia las habitaciones de clientes.

Al llegar la chica me empujó haciéndome caer sentado en la cama, relamí mis labios observando como se desvestía, subí mis manos por sus gruesos muslos hasta su abdomen plano deteniéndome en sus pechos y apretándolos un poco mientras llevaba uno a mi boca y lamía su pezón. La chica acarició mi cabello y se sentó en mi regazo comenzando a frotarse contra este haciéndome gemir ronco mientras besaba su cuello y apretaba su trasero.

Le di una fuerte nalgada y halé su cabello para poder chupar mejor su cuello mientras ella gemía.

Me apartó ligeramente sonriendo.

—Desvístete, guapo —la dejé sentada en el colchón e hice lo que me pidió.—Entra al baño, voy detrás de ti.

—Tienes fetiches raros —caminé relajado hacia el baño y la esperé un par de segundos que se volvieron minutos— ¿Ya vienes? ¿Por qué tardas tanto?

Salí del baño desnudo y no vi por ningún lado a la chica, recogí mi ropa para colocármela y fue entonces que descubrí que faltaba mi teléfono. Me vestí de forma apresurada y corrí hacia donde había dejado a mis amigos, al no encontrarlos allí tiré mi chaqueta contra el suelo y gruñí enojado.

Un par de gritos me hicieron mirar hacia atrás encontrándome a Aleck bailando de forma sensual en la tarima, se había quitado la camisa dejando a la vista todos sus tatuajes y la forma en que se movía era espectacular.

Evelyn se había quitado la blusa y estaba dando vueltas en el tubo con Kate mientras se daban unas cuantas manoseadas, Crystal traía los lentes jorobados, la ropa hecha un desastre y el cabello negro todo despeinado mientras bailaba de forma alocada.

Corrí hacia ellos y los llamé haciendo que se detuvieran y miraran hacia abajo de la tarima con el ceño fruncido y esa mirada juzgante que solían darme.

—La cagaste ¿verdad? —preguntó Kate poniendo sus brazos en su cintura.

—¿Qué hiciste Nick? —Evelyn me miró suspirando.

—Pues verán... ¿Recuerdan a la peliroja con la que me fui? —todos asintieron—. Me engañó para robarme el móvil y ya saben que ahí tengo cosas importantes —reí nervioso rascando la parte posterior de mi cuello mientras ellos me miraban con caras de "wath the fuck bro"?

—¿Y no la has buscado a ver si sigue en la fiesta? —preguntó Aleck y yo negué abultando mis labios.

—Veré si la encuentro... —observé un poco todo el lugar, pero ni rastro de la chica.

Mi vista subió hacia la zona VIP y allí la vi besándose nada más y nada menos que con Dashi Alden.

Mi boca se abrió en sorpresa mientras ambos me miraban y reían triunfantes.

—E-es ella —señalé hacia donde la chica se encontraba para que los demás vieran.

—¡¿En serio Nick?! ¡Solo a ti te pasan esas cosas! —gritó la morena.

—Eso ya es problema para otro día, ahora vamos a mover el culo y olvidarnos de todo —Evelyn me hizo subir a la tarima mientras reía y seguía bailando dándole cintura a la rubia.

—Demuéstrame qué tan bien sabes moverte rubio —Aleck me guiñó un ojo sonriendo.

Crystal comenzó a saltar derramando su bebida sobre nosotros, gritábamos y reíamos enérgicos y felices.

Evelyn abrió una botella de champaña y todos gritamos mientras bebíamos de esta. Nuestros cuerpos estaban mojados por el alcohol y el sudor.

Hicimos un trensito que era encabezado por Evelyn, le seguía Kate, en el medio Crystal con los lentes rotos, detrás de ella Aleck sin camisa y todo sudoroso y de último yo agarrado de la cintura del pelinegro.

Bailamos todos juntos y nos robamos completamente el show.

Me animé a bailar en el tubo y saqué mis pasos prohibidos tratando de dar lo mejor, Aleck me quitó la camisa mientras reía y me echó cerveza en el abdomen. Varias chicas me tiraron dinero mientras me gritaban groserías que me encantaban.

Bajamos los cinco juntos hasta donde todos bailaban y nos mezclamos entre la gente, saltando, bailando y gritando el coro de la canción.

—Tú, maldito traidor —todos nos giramos viendo como Dashi estampaba a Aleck contra la tarima golpeando su cabeza.

Quería ayudarlo, pero seguía desorientado y todo me daba vueltas.

—He, he, he fortachón, atrás —Evelyn apareció en sujetador y empujó a Dashi—. Aleck es uno de nosotros así que si vuelves a ponerle una mano encima tendremos más problemas de los que ya tenemos —amenazó mientras señalaba el tatuaje del chico.

Dashi rio de lado mientras la de cabellos rojos y Tracy se lo llevaban del lugar mirando mal a Evelyn.

—Creo que ya se acabó la fiesta —comentó el pelinegro sobando su cabeza.

—Vámonos a casa, pidamos un taxi para evitarnos más problemas —Evelyn recogió su blusa que estaba tirada en la tarima y salimos juntos del bar siendo recibidos por la fría y oscura noche.

Un taxi nos llevó hasta la casa, al llegar Crys se fue dando tumbos hacia su habitación mientras Aleck y yo íbamos a la nuestra.

—No me explico por qué me pasan siempre estas cosas —suspiré desvistiéndome para darme un baño.

—Te pasa por pensar con esta
—Aleck me agarró la verga haciéndome sonrojar. Golpeé su mano alejándola de mi miembro.

—Controla tu puta mano Smith.

—Como ordenes Lannon —comentó entre risas.

HollanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora