Caminos

Experiencia en el agua

Ilix después de recuperarse de todo el trauma vivido decidió emprender otro viaje pero a un lugar donde más le convenga, el siente que desarrollo ciertas habilidades para poder sobrevivir a distintos lugares, pero se puso a pensar que si tenía ese poder era porque podía teletransportarse a diversos mundos.

Ilix cerró los ojos y se concentró en su habilidad para teletransportarse a otros mundos. Cuando los abrió de nuevo, se encontraba en un mundo marino rodeado de criaturas que nunca antes había visto. Rayas gigantes flotaban a su alrededor mientras tiburones de colores brillantes nadaban en círculos a sus pies.

Ilix se sorprendió de ver lo vivos y detallados que se veían estos animales mitológicos. Nadó un poco y se dio cuenta de que era muy bueno en eso. Se movió rápidamente y con gracia, como si llevara toda la vida nadando en el mar.

De repente, un grupo de sirenas apareció de entre las algas y se acercaron a Ilix. Estaban encantadas de verlo en su mundo y decidieron ofrecerle una invitación para quedarse. Pero Ilix sabía que su hogar estaba en otro lugar y decidió amablemente rechazar la oferta.

Las sirenas no estaban contentas con su decisión y le preguntaron por qué no quería quedarse. Él explicó que extrañaba su hogar y su familia, pero que prometía regresar a visitarlos.

Finalmente, las sirenas se dieron cuenta de que Ilix había tomado la decisión correcta para él y le dijeron que volvería siempre fuera bienvenido en su mundo. Ilix sonrió y se sumergió en el mar, desapareciendo en un destello de luz mientras se teletransportaba de regreso a casa.