Caminos

dos enemigos

Ilix se encontraba en el ultimo paso para descubrir porque la casa lo llamo a el y que conexión tenian los mundos, de repente, algo empezó a suceder. Una luz brillante envolvió su cuerpo, el ya sabia que tenia que hacer asi que cerró los ojos y se dejo teletransportarse. Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que estaba en un mundo muy diferente al suyo.

Este nuevo lugar estaba lleno de magia y poderes sobrenaturales. Había dos grupos principales que controlaban el destino del mundo: las brujas y los hechiceros. Desafortunadamente, estas dos comunidades no vivían en paz, ni siquiera cuando se esforzaban por dar lo más precioso del mundo.

Ilix tenía una misión, una tarea grande e importante que debía cumplir. Debía demostrar a las brujas y los hechiceros que lo más valioso en este mundo no era lo que ellos pensaban. Con su sabiduría, conocimientos y carisma, Ilix intentaría unirlos en un mundo en paz y armonía.

Ilix recorrió largas distancias, se reunió con líderes y figuras importantes en ambos bandos. Fue difícil ganarse la confianza de ambos grupos y fue testigo de la hostilidad que se habían causado entre ellos en el pasado.

Pero la perseverancia y la determinación de Ilix no conocían límites, y poco a poco fue ganando la confianza de ambas partes. Ilix sabía que para tener éxito en su tarea, tenía que encontrar un terreno común donde ambas comunidades pudieran relacionarse y trabajar juntas.

Finalmente, Ilix propuso unir a las brujas y los hechiceros para trabajar juntos en un proyecto trascendental que tenía el poder de cambiar el destino del mundo. A pesar de que las dos comunidades se resistieron inicialmente, finalmente cedieron ante la sabiduría y calidez de Ilix.

Después de largos meses de trabajo, las brujas y los hechiceros lograron crear algo sorprendente: una poderosa y vibrante fuente de energía que podría alimentar la vida en todo el mundo. Al trabajar juntos, descubrieron que lo que una vez habían considerado precioso era insignificante en comparación con la unidad, la colaboración y la amistad que habían desarrollado juntos.

Con lágrimas en la cara ilix cumplió su misión que era a lo que la casa lo llevó, orgulloso de los mandos el les dejo su más preciado objeto, sus zapatos que le había regalado su padre antes de morir, fue donde se abrió una puerta donde ilix volvió a su mundo.