—Por aquí —le indicó Natsu a Lucy después de que se safaron de Sting y Yukino.
Ambos habían logrado evadir la seguridad para escabullirse en el palco del rey, y cuando estuvieron ocultos entre las cortinas de terciopelo y las sombras, se soltaron de las manos.
Aunque su alivio no duró por mucho.
—¡Oigan! ¡Ustedes! ¿Qué hacen ahí? ¡Vuelvan a la fiesta!
Un par de guardias que estaban patrullando por ahí los descubrieron, amenazando la calma momentánea que habían conseguido.
—Déjalos —el otro guardia puso una mano en el hombro de su compañero—. Muchos magos se escabullen la noche previa a los juegos para disfrutar de su última noche, si sabes a lo que me refiero —explicó con una sonrisa pícara, haciendo que el otro guardia asintiera con comprensión, y Lucy se pusiera roja hasta las orejas por la insinuación.
Mientras tanto, Natsu se mantuvo en alerta hasta que los dos guardias se fueron y los dejaron a solas.
—Escucha, Luce. Esto que tengo que decirte es muy importante —Natsu tomó a la rubia por los hombros y la miró seriamente.
Lucy no sabía qué esperar. Hace unos momentos estuvo a punto de revelar sus sentimientos y creyó que él también lo haría, por lo que su corazón empezó a latir desenfrenado a la vez que recordaba el instante en el que supo que estaba enamorada de Natsu.
Flashback.
Era un día común y corriente en el gremio de Fairy Tail, salvo que común y corriente para ellos significaba peleas, alboroto y ruido, mucho ruido.
—Ya casi se llega la fecha para pagar el alquiler y no tengo ni un centavo —se quejó Lucy mientras desplomaba los brazos sobre la barra de madera.
—Esta mañana colocaron un nuevo anuncio sobre un trabajo que te puede interesar. Es sobre libros y la paga es buena —comentó Mirajane limpiando un vaso.
—¿De verdad? Entonces no se hable más —reaccionó entusiasmada.
—¡Genial! Una nueva misión. ¿A dónde iremos? —preguntó Natsu, quien apareció de repente y colocó un brazo alrededor de los hombros de su amiga.
—¿Qué dices? Pensaba hacer esta misión yo sola —rebatió Lucy, quitándose el brazo de encima.
—Imposible, el panfleto específica que se necesitan por lo menos cuatro personas para realizarla —señaló Erza, quien tomó el anuncio y justo apuntaba hacia los requerimientos.
—¿Tú también? —acusó Lucy.
—Veamos, "Recuperar el libro de una mansión..." blah, blah, blah. "Infiltrarse en un evento de gala..." blah, blah. Y también dice que se requieren habilidades para bailar —observó Gray después de leer el trabajo con detenimiento.
—Menos paga para mí —se resignó la rubia.
—¿Bailar? Qué ridículo —bufó Natsu—. Solo se necesitan mis puños para completar esta misión.
—Dices eso porque seguramente eres pésimo bailando —comentó Gray.
—¿Me estás retando? —refutó Natsu, chocando su frente contra la del azabache.
—Solo si te atreves a demostrar lo contrario.
—Ustedes dos, basta —Erza separó a ambos muchachos sin ningún esfuerzo—. Haremos esta misión y es imprescindible que aprendan a bailar. Lucy, enséñales.
—¿Eh? ¿Por qué yo? —No obtuvo respuesta, ya que Erza la empujó hacia Natsu y no le quedó más remedio que tomar sus manos para comenzar a balancearse con una melodía silenciosa.
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Los Grandes Juegos Mágicos
FanfictionEl reino de Fiore ha sido invadido por el imperio de Álvarez, por lo que ahora todos los magos están siendo cazados para obligarlos a participar en Los Grandes Juegos Mágicos, un torneo en el que no existen las reglas y solo puede haber un ganador. ...