MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada ✔️✔️

✨13. Haré que me ames✨

CAPÍTULO 13

Estoy impactada, jamás en mi vida pensé encontrar de nuevo en mi camino a Malka. Después de lo sucedido cuando éramos adolescentes, nunca más la volví a ver, me encerré tanto en mí misma que no era ni siquiera capaz de hablarle a mi padre por haberle hecho tanto daño a mamá, y mucho menos por no haber estado conmigo en mis momentos más difíciles.

Traté de contactar a Malka, pero las malas lenguas me dijeron que no fue capaz de quedarse en el país cuando me secuestraron, ya que no sería lo suficientemente fuerte para ver las noticias y darse cuenta que en cualquier momento podrían dejar mi cuerpo sin vida en algún lugar baldío de la ciudad, así que su tía Mary la hospedó en uno de sus apartamentos en México.

Y claro que era posible que Mijail me matara en aquel entonces por no cumplir con sus caprichos, sin embargo, tomé un poco de valor y hui lo más lejos posible, aunque al final no ayudó de mucho.

—¡Dios! ¡díganme que esto es real! —, abrazo a Malka por la altura de su cuello, mis dedos tocan delicadamente sus brazos; aún no puedo creer que ella este aquí.

—¿Pero cómo Victoria? —su ceño se frunce. Mis pensamientos vuelven a tierra, de seguro Malka está atando cabos preguntándose como terminé de nuevo con Mijail.

Y luego paso lo que jamás en mis veinticinco años de vida pensé que ocurriría, la mano de Malka chocó tan fuerte en el rostro de Mijail que este se llevó su mano hacia su mejilla sobándose el golpe tan duro que le dio mi aún mejor amiga.

«Sin duda ella no ha cambiado».

—¡¿Pero que carajos?! —grita Mijail tensando la mandíbula, aprieta los puños y se dirige a mi amiga.

—¡Es lo mínimo que te mereces cabrón! —, le grita ella. Ethan la coloca detrás de él nervioso.

Ethan y Malka ahora son pareja y al parecer mi mejor amiga no sabía que ahora hacía parte de la familia de mi secuestrador.

—Mijail...—Ethan trata de calmarlo, pero Mijail se adelanta lo empuja, haciendo que este caiga al piso.

—¿Acaso no me temes? —Mijail frunce las cejas, dirigiéndose a Malka.

—¿Debería? —mi amiga habla en un tono burlón.

Mis manos comienzan a temblar.

—Tengo un burdel que necesita putas nuevas, —abro los ojos y salgo corriendo para hablar con él.

—Mijail, ni se te ocurra hacerle algo a mi amiga, si le haces algo, te juro que esta vez si me vas a perder para siempre.

Lo amenazo.

—Ella empezó —, él bufó.

—Ya calmémonos—habla por fin Nathan. A veces pienso que ese hombre solo existe porque si, siento como si fuera un político ¡no sirve para nada!

—Escucha a tu amigo, —vuelve a hablar Malka. Yo la miro entre cerrado la mirada, mi amiga se está metiendo en la boca del lobo, y ella aún no entiende esta situación.

—¡Malka basta! —ella abre los ojos por mis palabras, realmente no quiero que le suceda nada. Mijail es un hombre bipolar y en cualquier momento puede explotar.

—¿Estas bien de la cabeza? este hombre te secuestró cuando aún estabas en la secundaria. ¿acaso te dio el síndrome de Estocolmo? —¿Espera que? ¡no!

—Espera... ¡No! —le grito. Mi confesión hace que Mijail me mire intensamente. Siento un nudo en mi garganta.

No sé qué decir.