xɪɪɪ: "ꜰᴜᴇɢᴏ ɪɴᴛᴇʀɪᴏʀ"

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Los tres jóvenes habían pasado la noche en casa de Felix, quien, al haberse desmaquillado y vestido en la estación de servicio, cuando estaban de regreso, apenas recostó su cuerpo en la cama, tuvo la suerte de dormirse con rapidez.

Para Minho, pasar una noche en casa ajena era desperdiciar la compañía de Jisung. No sentía el malestar en su estómago, por lo cual supuso que el arcángel se fue apenas su niño favorito estuvo dentro de la casa de su mejor amigo. A salvo de cualquier peligro.

Suspiró con profundidad, moviendo como pudo al joven que estaba dormido sobre la cama, para hacerle un lugar a Changbin. Minho podría dormir en el pequeño sofá individual de la esquina, era diminuto, así que sería cómodo.

— ¿Changbin? —susurró, asomándose por el pasillo, sosteniéndose del marco de la puerta. Su amigo, quien había estado vomitando en el baño, se tambaleó de regreso por el pasillo—. ¿Te encuentras bien?

— Total...super bien —murmuró en respuesta, como pudo.

Minho lo ayudó a caminar hacia la cama, donde le hizo un espacio a un lado de Felix. Changbin se sentó, suspirando, con sus ojos cerrados ante el breve mareo que experimentaba.

— Necesito agua.

El pelinegro no perdió el tiempo. Caminó hacia la mochila de su mejor amigo, la cual estaba repleta de cosas para cuando estuviesen camino a la fiesta, encontrando una botella de agua llena. Por supuesto que jamás ofreció, de seguro las reservó para aquel mismo momento.

— Aquí —caminó, de nuevo, hacia el mayor, abriendo la botella y tendiéndosela—. Tragos pequeños, ¿está bien? Y recuéstate de lado.

Changbin asintió, bebiendo como su amigo le indicó. Una vez terminó, le entregó la botella a Minho, quien la dejó sobre la mesa de noche, a un lado de la cama.

—Gracias, Honnie  —Hubo un breve silencio—. Puedo llamarte así, también, ¿verdad? Lo oí de Felix, y de tu madre. Se oye adorable.

El pelinegro asintió, sonriendo con amabilidad—. Claro, no hay ningún problema. Ahora intenta dormir —ayudó al joven a recostarse de lado, y lo cubrió con las mantas, al igual que a Felix—. Hace frío, podrían enfermarse —habló para sí mismo.

En cuestión de segundos, Changbin estaba roncando, y aquello provocó que pudiese relajarse en el sofá individual de la esquina, preparado para dormir. Observó la ventana, a través de las cortinas color café, y notó que estaba amaneciendo.

Bueno...tal vez, lo mejor, era dormir en la tarde.

Suspiró, llevando su mirada hacia el techo, y sintiendo como, poco a poco, sus ojos se llenaban de lágrimas. Aquello provocó que su ceño se frunciese, confundido. ¿Por qué se sentía triste? ¿Por qué iba a llorar?

Había aclarado las cosas con Jisung, y había tenido una noche inolvidable. Jamás sintió incomodidad, siempre cuidaron de él, y se divirtió mucho. Todo estaba bien... ¿verdad?

No es como si, en aquel momento, tuviese que pensar en la ordinaria rutina donde, haciendo a un lado al Diablo, era ignorado por su padre, acusado por su hermana mayor, y siendo observado por la triste mirada de su madre.

Dancing With The Devil.《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora