꧁༒☬ i̳'̳m̳ ̳b̳r̳o̳k̳e̳n̳ ̳i̳n̳s̳i̳d̳e̳ ☬༒꧂•ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ•

Nada por lo que luchar

No sabia cuanto tiempo habia pasado desde que se alejo de todo y de todos, habia vuelto a todo lo que intento dejar atras; aislarse, autolesiones, no dormir y no comer.

Eran las 5 de la mañana y allí estaba Carre: tumbado en su cama sin ganas de nada, solo acariciando a su gato que en ese momento era la única razón de su existencia. De vez en cuando miraba su móvil con la pequeña esperanza de que alguien le enviara aún que fuera un pequeño mensaje pero sabía que eso no iba a suceder y que había perdido a las únicas personas a las que daría lo que fuera para estar siempre a su lado.

Lagrimas caían de sus ojos sin darse cuenta mientras pensaba en los grandes momentos que paso no solo con Spreen si no que tambien con Robleis haciendo que un gran pinchazo se clavara en su pecho sin la intención de salir de allí. Se sentía un estupido por haber caído de nuevo, por estar tan pegado emocionalmente a aquellas personas, pero, ¿Que iba hacer? Nunca tuvo a nadie que le mostrara algo de cariño y cuando vio aquella pequeña oportunidad de tener amigos quizo agarrarla y cuidarla lo mejor posible, pero parecia que algo hizo mal pues de sus manos se escapo todo eso que tanto intentó proteger en varías ocasiones.

Se levanto de la cama dejando a Barry a un lado y intentando secar sus lagrimas con desesperacion, odiaba llorar tanto, ser tan débil hacia que se viera tan inútil que el odio hacia el mismo crecía por segundos.

Sus piernas temblaban tras levantarse por el tan gran nivel de necesidad de energia..Esa falta de energia que existia en el, aún que solo fuera un sentimiento, Carre lo notaba como si fuera su propia conciencia...O todo su cuerpo obligandole a caer de rodillas por una gran presión, obligandole a quedarse en la cama, a pesar de que no ponia recistencia en eso pues el ni salir de la cama quería, solo lo hacía de vez en cuando para ponerle agua y comida a su pequeño amigo.

No tenía ganas de comer, no sentía hambre, antes por lo menos la sensación de hambre habitaba su cuerpo y podía sentirse de alguna manera "vivo": al sentir ese dolor por no comer durante días, su cuerpo rogando por comida y el ignorando eso lo mejor posible, haciendo que tuviera una guerra constante consigo mismo durante un largo tiempo, pero ahora ya no era así, se sentía como un fantasma, el hambre era algo que no sentía y extrañamente le hacía sentirse asustado...De igual manera ya no sentia gratificación por nada, por eso tampoco veia el sentido a moverse, haciendo que perdiera el interes en todo. Claro estaba el sentimiento de cansancio en su ser, pues aún que su cuerpo no diera señales de querer comer o querer dormir, igualmente pagaba las consecuencias y cada dia estaba peor haciendo que las ganas de limpiar, salir de casa o hablar con alguien fueran nulas.

Narra Carre:

Estaba undido en mis pensamientos, recordado cada parte de mi pasado nada mas podia hacer mis piernas no reaccionaban, solo llegue a moverme para ponerme sentado contra la pared, metiendo mi cabeza en medio de mis piernas las cuales seguian temblando.

De golpe mi gato se acerco maullando haciendo que levantara mi cabeza y lo viera, habia olvidado por completo mi razón por la que me levantaba, tenia que alimentar aquel pequeño felino.

Saque fuerza de donde no las tenía y me levante, caminando y tambaleándome hacía los lados hasta llegar a la cocina apoyandome en la encimera y intentando mantener el equilibrio.

Mi mirada pasaba por todas partes buscando la bolsa de comida. Y al verla me quede quieto observando cada detalle de esta, no tenia nada raro; ingredientes, kg, un color llamativo y el nombre de la marca en grande, pero, si no habia nada de raro, ¿Por que mi mente se quedaba tan insistente en ver esta y pasar mis ojos por cada esquina unas cinco veces seguidas? Una pregunta algo extraña pero con una respuesta fácil: Siempre fui una persona a la cual concentrarme me costaba mucho: en casa, la escuela fuera donde fuera siempre me decían que era alguien bastante "distraído" aún que en verdad solo era una manera de escapar de todo, quizas si me hacía el "distraído" la gente dejaría de hablarme o no tomaría tanto interes en entablar algun tipo de acción conmigo. Aún así nunca me fue difícil el que la gente no me hablara pues todos decian que era rarito ya que, entre mi gran desinterés en todo y mi tono de voz tan bajo, haciendo parecer que no quisiera ser molestia terminaba por la acción de que las personas me tomaran como un "rarito" por mi forma de comunicarme casi nula, solo lo hacia lo necesario.