Tuve que dejar mi país porque ya no tenia nada que me atara a el, deje donde vivia para una mejor vida y mejores oportunidades y, tambien porque quiero dejar mi pasado atras ya que si vuelvo esa persona de la que estoy huyendo me encontrara y yo no...
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Ya estoy en el elevador esperando a que llegue al piso, pero por mientras en mi mente estan esas cuatro chicas hermosas, no tengo palabras para describirlas y su aroma una maravilla para mi nariz.
Pero al pensar en todo eso me tenso, por la situación ya que no quiero vivir lo mismo que pase hace cuatro años atras, sera mejor olvidar a esas chicas y no volverlas a ver porque si las veo o paso más tiempo con ellas no va a ser bueno para ellas pero sobre todo para mi.
Salgo de mis pensamientos cuando las puertas se abren, salgo del elevador y me dirijo a las oficinas, cuando llego a la puerta toco y se escucha desde adentro.
-Adelante-
Giro la manija y entro, miro la oficina y es un lugar de reuniones que una oficina, veo que hay dos personas ahí me miran y me señalan que tome asiento así que camino, llego a la silla y me siento con mi carpeta encima de la mesa.
-Hola buenas tardes, me llamo T/n T/a- les digo, ellos inclinan su cabeza y dicen
-Buenas tardes, ¿Que se le ofrece?- me pregunta una mujer de no más de cincuenta o un poco más, con mi mano en la carpeta se la entrego y ella la recibe.
-Vengo por el empleo de guardaespalda y lo que le pase es donde he trabajado antes- les digo, ellos se miran y colocan mis papeles en medio de los dos para leerlo, lo miran y me ven a mi mientras lo leen no paso mucho tiempo cuando dejan las hojas en la mesa y me miran.
-Tuviste muy buenos trabajos, ¿Pero que te hace pensar que eres apta para este empleo?, se que fuiste guardaespalda para gente importante pero a los que tendrias que cuidar es a otro nivel- me dice aquel hombre, no se porque pero me dio ganas de gruñirle pero me contuve.
-Solo les puede decir que seria muy apta para esto, por lo que leyeron y también porque he hecho otras cosas, pero eso seria más clasificado- le repondí, mi mirada se mantuvo en aquel hombre siempre y mayormente lo ví con el ceño fruncido.
Se miraron, hablaron entre ello y luego me miraron.
-Contratada-
-Gracias-
-Pero tendrias que seguir algunas reglas que te diremos ahora, como por ejemple siempre tienes que estar cuidandolas donde ellas vayan tú debes de ir, cuando quieran entregarles algo a ellas tú tendras que revisarlo primero, si te necesitan a cualquier hora tienes que estar disponible, tendras que viajar con ellas, nosotros no te vamos a dar vacaciones ellas desidiran si darte o no eso está en sus manos, tendras que ir a vivir con ellas en su departamento, te vamos a pagar cada doce de cada mes y la suma es de 6.528.850 wones (cinco mil dolares), y por último, esta es una regla muy importante no puedes tener una relación romantica con ninguna de ellas o del estableciminto, ¿Queda claro?- cuando termina él se me queda mirando para que responda.
-Si, entendí- aprieto mis puños bajo la mesa al contestar y el muy cabron me da una sonrisa, sonrisa que se la quiero borrar pero la cosa es que no sé porque el me produce este sentimiento.
