𓂃命 El omega del rey " [ kookmin ]

IV

Jimin paseaba junto a los demás omegas por los amplios pasillos. La reina había comentado que por primera vez había pensado en dar aposentos pensando en la comodidad de los híbridos y la del príncipe a medida que los días iban pasando, sabiendo perfectamente que solo uno llegaría al final de la meta.

───Escuché que en el último celo de su majestad se liquidó a medio harem, supuestamente no supieron complacerle. ───Uno de los omegas murmuró, siendo rápidamente contestado por otro. ───Yo también escuché eso. ───Comentaba.

Jimin tragó complicadamente, si hubiera sabido que esto serían los juegos del hambre tal vez se lo habría pensado. Seguramente podría haber bajado al pueblo y buscar algún trabajo que le diera dinero, siendo más efectivo.

Su caminata rápidamente llegó a su fin cuando la reina mencionó su nombre con tanta calidez junto a dos más. Oh no pensó cuando el nombre de Byul se hizo oír, al parecer el también estaba en el mismo cuarto.

El alto omega soltó una suave carcajada sarcástica. ───No me lo puedo creer... ───No era tan gilipollas para debatir con la reina, por lo que sin más entró al dormitorio con la cabeza bien alta. Jimin le siguió no si antes dar una pequeña reverencia a su majestad.

Al llegar el de cabellos dorados  miró el dormitorio, percatandose de lo enorme y espacioso que era. Su casita era un cuarto de éste, eso sí era mucho más acogedora. Byul sin preguntar a sus compañeros se dispuso a lanzar sus cosas en una de las camas pegadas a la esquina.

───¿Eres Jimin? ───El omega se sobresaltó y giró cuando oyó su nombre, asintiendo con rapidez. ───Yo soy Kim Taehyung, un placer conocerte. ───Le tendió la mano.

Los ojos del rubio brillaron con cierta intensidad al ver tal vez a un futuro amigo. Con una suave sonrisa le correspondió el agarre, luciendo el suave tono carmesí que ya le solía caracterizar. ───El placer es mío. ───Murmuró Jimin antes de hacerse algunas preguntas triviales.

Había aprovechado para desempacar su escaso equipaje, dejando algunas prendas a los pies de la cama. Pudo ver con más atención el nórdico, apreciando unos pequeños símbolos dorados adornados en los bordes. Era demasiado costoso. Su admiración rápidamente captó la atención de Byul; el cual otra vez solo pudo reír por lo estúpido que se veía el omega.

Odiaba el compartir un habitáculo con un plebeyo asqueroso que sólo tenia para cambiarse dos veces en su estancia, le repugnaba. ───Esperemos que el príncipe no sea contagiado por la pobreza. ───Murmuró. 

───Jimin no hagas caso al idiota de Byul, está celoso. ───Taehyung se interpuso al saber las intenciones del omega. ───Nunca el príncipe se ha interesado en nadie hasta hoy. ───Y aquello era verdad, Jungkook había pasado sus celos con bonitos omegas, pero nunca había ido en serio con ninguno; solo eran juguetes para satisfacer sus ansias.

Jimin en un momento se sintió realmente especial, bueno su lobo que seguía meneando la cola por culpa de las palabras de Taehyung. Realmente deseaba encontrarse al Alfa en los pasillos.

Los días pasaban y se aproximaban el celo del príncipe, causando que el palacio estuviera sumergido en un caos. Todo debía estar perfecto para la noche que todos los asistentes y sobre todo la reina estaba esperando, que por fin su pequeño retoño pudiera concebir junto a su predestinado al futuro heredero.

Jimin por primera vez en sus veintiuno se sentía extraño, su lobo exigía pasar rato con el mayor, algo ciertamente complicado, ni siquiera habían intercambiado dos oraciones seguidas.

Aquella noche el de menor estatura se encontraba paseando otra vez por los pasillos tratando de despejar un poco su mente, aunque sin saber como terminó admirando la gran puerta dónde sabía que el Alfa se encontraba.