IX

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───Byul siempre ha sido así, mi señor. Lo conozco desde... hace mucho tiempo, y siempre se ha comportado de una forma tan nefasta. He llegado a ver como su odio ha llegado a más, y gracias a su título ha logrado tapar sus delitos. ───El peli azul estaba enfadado, vale que Byul pudiera ser algo importante para el príncipe, pero no lo veía justo. El más alto siempre había sido un peligro en toda regla, mil veces se había metido en peleas que siempre quedaban en un accidente. En ésta mierda de sociedad lo más importante es el rango, si el que tienes es realmente importante nunca te juzgarán.

Jungkook sabía bien el tema, también conocía lo suficiente a Byul como saber de todos sus pecados. Su parte racional era consciente de que no podía ser tan duro con el muchacho, pero su lado animal quería casi masacrarlo por hacer daño a JiMin. Como si hubiera sido un deseo; el menor apareció.

El azabache sonrió tontamente al verle, llevaba uno de sus costosos conjuntos, un poco grande a su parecer, pero seguía viéndose hermoso. Sus pulmones se espandieron cuando el rico aroma mezclado con los pétalos de flores chocaron contra sus fosas nasales, agradeciendo poder ser cautivado con ello. JiMin sin hacer mucho ruido para no molestar se acercó.

───¡JIMIN! ───Casi dejando sordos a los presentes Taehyung se lanzó a los brazos del omega, agradeciendo que sí estuviera bien y en buen estado. Lo examinó por completo, tomando el rostro del chico para ver si había algún indicio de violencia por parte del cara huevo de Byul. Dio gracias al señor cuando pudo ver que no había nada, ni un pequeño arañazo ni un ematoma, menos mal. ───Me preocupaste... te dije que me esperaras mientras iba por algo de comer, ¿Acaso es tan complicado hacerme caso? ───JiMin río por el gesto de su ahora amigo, recordando las regañadas de su madre.

Sin más el menor abrazó de vuelta al peli azul diciéndole que estaba bien, que el príncipe había llegado en el momento justo.

Aquella escena era realmente emotiva, ambos omegas casi lloraban como si fueran amigos de toda la vida, íntimos por decirlo así. JungKook carraspeo incómodo por las feromonas de felicidad mezcladas de ambos. ───Bueno, si no necesitan nada más ya se pueden ir... Menos JiMin, quiero hablar con él. ───NamJoon había captado la indirecta por lo que con su paso decidido pidió tomar el brazo de Taehyung para ambos salir por la puerta. El joven no estaba muy de acuerdo de irse y dejar allí a su amigo, pero aceptó al no querer compartir celda con el cara huevo.

Cuando estuvieron Jungkook y JiMin solos el azabache suspiró aliviado, yendo otra vez y tomando asiento en el sofá. ───Lo siento, realmente no tenía nada que hablar contigo pero... tu amigo es muy molesto, no deja de hablar y ya me estaba saturando. ───Aunque lo había dicho serio y cansado el menor lo tomó como un chiste o eso pensó al verlo reír tan dulcemente. ───Nunca nadie se ha preocupado tanto por mí a excepción de mí familia... yo estoy muy feliz, tengo un amigo. ───No se creía esas palabras; amigo.

El azabache palmeaba su regazo con suavidad esperando que JiMin viniera, quería tenerlo cerca. Y así fue, el menor caminó con una aún boba sonrisa haciendo brillar su bonito rostro, sentándose en las piernas del príncipe y dedicándose a lanzar tiernas cómplices miradas. ───Muchas gracias por lo de antes, su majestad. Aunque lo tenía todo bajo control. ───JiMin dijo, cosa que casi hace estallar a Jungkook con suaves pequeñas carcajadas. El omega ante el era un pequeño muñeco de porcelana que con la más mínima circunstancia podría romperse, por ello tenía claro una cosa, debía guardarlo en una pequeña cajita de cristal. ───Por supuesto, enano. ───Murmuró llevando por puro instinto su mano hasta el esponjoso y decir que suave cabello rubio, importandole poco despeinarle con suaves movimientos de un lado a otro.

𓂃命  El omega del rey " [ kookmin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora