-Capítulo 5-

183 22 0
                                    

—¿Eh? ¿Me llevarás a verla?— Song Yu preguntó atónito.

—Mm.

Song Yu miró a Chang Wenxing que mantenía su cara inexpresiva habitual:—¿Por qué?

Chang Wenxing se sentó en la silla que había traído anteriormente y le contestó:

—Aún tengo muchas dudas sobre lo ocurrido esa noche. Me citaste en el Bosque Espiritual para un duelo a través de una nota, pero cuando llegué, te encontré al borde de la muerte y rodeado de cultivadores demoniacos...

—Desde el principio fue extraño, no eres alguien abierto a la comunicación, incluso escrita, de hecho, antes de tu perdida de memoria solo utilizaste algunos gesto simples cinco veces...

Song Yu lo oyó divagar y no pudo evitar interrumpirlo:

—¿Entonces...?

—Tengo curiosidad. Eso es todo.

—¿Curiosidad? ¿De qué?

Chang Wenxing miró al joven que lo interrogaba en busca de respuestas.

—Simplemente curiosidad, no te preocupes tanto. Además, estás herido y los cultivadores demoniacos no parecen haberse rendido contigo. Que te acompañe es lo más adecuado-Chang Wenxing se levantó de la silla y se giró para irse:

—De cualquier forma, antes de hacer planes debemos conseguirte ropa. No siempre puedes usar mis túnicas.

Song Yu lo miró salir sin comprender sus palabras.

Espera un momento...

Observó su vestimenta con ojos complicados.

¡¿Estuve vistiendo su ropa todo este tiempo?!

De repente sintió que todo encajaba:

¡Con razón eran tan grandes!

Cuando Chang Wenxing volvió a entrar, llegó acompañado de un séquito de mujeres con cintas métricas y cajas enormes.

Song Yu tuvo un mal presentimiento sobre lo que estaba a punto de pasar.

Y como era de esperar, en poco tiempo quedó completamente rodeado por mujeres que lo miraban con ojos brillantes.

Una de ellas habló repentinamente:

—Mm. Es una base espectacular.

—Sí, sí. Es una pena, todas esas heridas y la máscara disminuyen significativamente su impacto. —Le respondió otra.

—Dejen de parlotear y pónganse a trabajar. —Les reprendió su jefa.

—¡Sí!

Bajo la mirada confundida de Song Yu, las jóvenes sostuvieron sus cintas métricas y se acercaron a él.

Cada una sostuvo una extremidad y la midió con delicadeza. Una vez terminado su trabajo, se alejaron y apuntaron todo en una libreta.

Viendo las medidas de Song Yu, una chica no pudo evitar elogiar: —¡Qué proporciones tan hermosas!

Todas las demás chicas asintieron.

Teniendo las medidas, la jefa les ordenó: —Muy bien niñas, traigan las cajas.

—¡Sí!

Cuando Song Yu las vio cargando las cajas tuvo una mala premonición y cuando las chicas abrieron las cajas, finalmente entendió la misión de las niñas.

Los ojos detrás de la máscara de zorro negro recorrieron la habitación hasta toparse con la figura de Chang Wenxing.

Con los brazos en jarras, el hombre de cabello plateado se reclinó contra la pared en una posición cercana, mientras que con sus ojos morados admiraba la escena.

El hermano del protagonista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora