Cita romántica

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Ranma se aferró como pudo en la escurridiza superficie rocosa. Miró hacia abajo y se le hizo difícil no ceder al mareo que provocaba aquella altura.

-Estás bien, Ranma?-gritó unos metros más adelante su prometida.

-Sí, estoy bien, solo admiraba el paisaje-respondió devolviendo la mirada al frente, a donde la chica de cabello corto le sonreía con incredulidad.

-Cuando terminemos de escalar  está parte de la montaña-le advirtió Akane dando un peligroso salto para alcanzar la siguiente saliente de roca- El resto es un camino sencillo.

Ranma suspiró aliviado de que ella estuviera a salvo. De haber resbalado, él habría saltado tras de ella para rescatarla y aún así habría sido posible lastimarse mientras caían.

Cuando su prometida le pidió con extremo hermetismo que la acompañara a la montaña, cualquier loca idea le pasó por la mente a excepción de esa.

Recorrer varios kilómetros caminando, acampar al aire libre, escalar una pared de rocas y solo kami sabía que más faltaba por hacer, no era exactamente lo que imaginó cuando la chica, con timidez, se acercó a él para pedirle una cita.

Porque aquello, en teoría, era una cita romántica. La cita que conmemoraba su quinto aniversario de compromiso.

-Segura que no hay otra forma de llegar a ese sitio que me dijiste?-gritó él para preguntar mientras imitaba las acciones de la chica.

-Deja de quejarte, Ranma. Este es el único modo de llegar ahí.-explicó ella estirándose para alcanzar la siguiente roca.

Tras los más inquietantes momentos de la escalasa, ambos se encontraron finalmente en la parte "sencilla" de la montaña.

Las bonitas piernas de Akane estaban tapizadas con la tierra que se desprendió de la montaña al escalar y en su rodilla derecha un rasguño se dejaba ver cubierto de un poco de sangre.

El cabello corto de la chica estaba alborotado debido al fuerte viento del lugar que lo había mecido a su gusto esa mañana.

-Estas hecha un desastre-dijo él acomodándole un mechón de cabello tras el oído derecho y ella sonrió con agrado ante el contacto.

-Osea que me veo mal?-preguntó ella cruzándose de brazos con fingida molestia.

Ranma se llevó la mano a la mandíbula, como si estuviera sopesando la respuesta y finalmente se inclinó hacia ella para contestar.

-No te ves mal, te ves endemoniadamente linda.-dijo provocando en la chica el conocido y esperado sonrojo que a él tanto le gustaba ver en ella.

-Tonto!-reclamó ella golpeándole el pecho con la mano.-Vamos, aún falta un poco para llegar.

Akane caminó algunos pasos frente a él y Ranma suspiró aliviado de por fin haber dado paso a sus sentimientos y avanzar en su relaciónal punto de que pronto estarían celebrando la boda.

Tal vez las citas románticas con Akane no eran tan convencionales, pero qué en su vida lo era?

Aún así él disfrutaba cada momento a su lado, por el solo hecho de estar juntos a pesar de su maldición y todos los locos que los rodeaban.

-Oye, Akane, espera un momento-pidió antes que la chica se alejara más.

-Qué pasa?-respondió Akane volteando para mirarlo confundida.

Ranma avanzó a paso lento y se inclinó frente a ella.

-Qué?-Akane pareció no comprender de modo que él se señaló la espalda.

-Sube, te lastimaste la rodilla-indicó finalmente.

-Estoy bien, Ranma, es solo un rasguño-respondió ella sonriendo

-Nada de eso. Te llevaré hasta que lleguemos.-replicó él sin aceptar un no por respuesta.

Akane puso los ojos en blanco pero accedió al pedido de su prometido y se recargó en su espalda. El chico se levantó de inmediato y colocó sus manos en los muslos femeninos para evitar cualquier percance.

-No sé preocupe, señorita Tendo, no tocaré nada indebidamente hasta nuestra noche de bodas.-le aseguró empezando a andar con ella a cuestas.

-Vaya, pues qué pena que digas eso-respondió en el oído del chico, acompañado por un suspiro lastimero.

-Akane, no deberías provocarme así!-exclamó dramáticamente el apuesto joven de cabello trenzado.

-Solo digo que es un pena-insistió ella.

Continuaron caminando por aquel sendero hasta llegar a una pequeña cabaña.

-Llegamos!-avisó ella emocionada

-Es aquí?-respondió él, admirando el lugar aún sin bajarla.

-Sí, bájame-pidió ella.-Tienes que dejar que te cubra los ojos con esta venda-le advirtió a continuación.

Ranma desde luego no se negó a seguirle el juego.

A pocos metros de aquella cabaña se encontraba la verdadera razón de aquel viaje: una cristalina fuente de aguas termales.

-No te preocupes, te compré un bañador!-exclamó liberándolo de la venda que le cubría los ojos.

El joven de ojos azules contempló el lugar lleno de admiración.

-Alquilaste este lugar por las aguas aguas termales?-preguntó conmovido por el detalle de su prometida.

-Puede ser. En realidad, lo alquilé porque está muy bien escondido en medio de la nada-respondió sincera encogiéndose de hombros.

Ranma la atrajo hacia él y besó sus labios con ternura.

-Segura que nadie nos interrumpirá?-preguntó mirando alrededor con desconfianza

-Muy segura!-respondió con coquetería la chica y lo tomó de la mano para entrar a la cabaña.

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26 de julio de 2023 y aquí hemos dado un salto en la relación de Ranma y Akane! Qué harán estos dos jovencitos enamorados y solos en una cabaña en mitad de la nada? No lo sé, pero imaginamos que se portaron bien...bien mal XD

Siete Días De Amor RanKane 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora