¿Midnight Nightmare?
¿En dónde estaba? Todo se hallaba oscuro, con una penumbra abismal que le nublaba por completo toda la vista. Con los brazos extendidos y las manos totalmente abiertas se dió la tarea de intentar encontrar algo entre toda esa oscuridad.
No veía nada, el tacto de sus manos no encontraba algo sólido y con forma legible que pudiera llevar su frustración al grado mínimo. Akaza estaba seguro que se había ido a dormir, pero nunca recordó haber despertado.— ¿Por qué lo hiciste? — Recitó tímidamente una entidad neblinosa que aparecía paulatinamente frente a la vista ciega de Akaza quién aún buscaba ese algo.—
— ¡Ah!
— ¿Te sientes mejor ahora, Akaza?
— ¡¿Quién eres!? ¡Que quieres!
Aún no podía ver nada de su alrededor, ni siquiera esa persona que le preguntaba una y otra vez eso: "¿Te sientes mejor, Akaza?"
La voz estaba distorsionada, no se podía distinguir de quién se trataba. No importaba cuántas veces Akaza le gritase duramente que le dijera quién era, no había respuesta; la única respuesta era aquélla pregunta que con el pasar de los minutos se volvía cada vez más inentendible.— Dime que está bien, dime qué está muy bien. ¿Te sientes mejor con la decisión que tomaste? Por favor, dime.
No entendía nada, ¿De qué decisión hablaba? Todo era tan confuso.
Con dificultad y sigilo pudo acercarse a la fuente de quién provocaba esa voz tan bizarra. De pronto ahí estaba y todo se iluminaba entre ese mar de oscuridad profunda.— K-Kyojuro...
— No te ves feliz. ¿No lo eres ahora?
— ¡Kyojuro!
Al verlo ahí, tan hermoso y brillante quiso correr para abrazarlo; sin embargo sus pies no se movía ni un solo centímetro, no importaba cuánto luchase, simplemente no podía alcanzarlo. Ese bello ángel que no lo miraba con odio, ni con desprecio.
— Akaza, por favor regresa lo que me arrebastaste.
— ¿Qué?
— Regresalo, es mío.
— ¡Que quieres que te dé! Te daré todo lo que quieras. ¡Pídeme cualquier cosa y te la daré!
Una mueca de tristeza desbordante apareció en el rostro pálido de Kyojuro, quién apesar de comenzar a soltar una lluvia de lágrimas saladas aún mantenía viendo a su asesino con misericordia y lástima. Akaza ahora estaba solo, con parte de sus recuerdos y vida.
— Devuelve mi vida. ¡Por favor! ¡Que te hice! ¿¡Hice algo malo!?
No podía contestar todo eso que le gritaba su amado. Un nudo en su garganta se lo impedía, verlo llorando tan desolado le clavaba un cuchillo en su duro corazón. No entendía porque le dolía tanto, tampoco comprendía esa impotencia tremenda que le causaba el no cumplir ese deseo.
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𝙹𝙸𝙶𝚂𝙰𝚆.// Akaren
FanfictionAkaza Soyama es reconocido dentro de su empresa como un joven lindo, caballeroso y extrañamente perfecto para todos los usuarios que lo conocen. Sin embargo todo eso que se considera "correcto" desaparece cuando conoce a un hermoso muchacho que lab...