Mi amor perdido

Cap. 17

- Inhala, exhala. - No dejaba de repetirme Klaus, estaba hipernerviosa, quedaban menos de diez minutos para nuestro espectáculo. - Lo haréis genial, tranqui.

- ¿Dónde está Viktor? ¿Y Viktor? - Preguntó Diego. Me giré a donde se suponía que tenía que estar, pero se había ido, lo que faltaba.

- Se le ha olvidado el pañuelo. - Explicó Klaus.

Madre mía, como siguiera sudando se ve caería todo el maquillaje, y la gente de vestuario, maquillaje y peluquería me matarían, había estado tres horas y media para que estuviese todo perfecto, y con mis hermanos igual. Empecé a pegar pequeños saltitos en mi sitio para que se me fueran los nervios.

- Señorito Klaus, usted no puede estar aquí. - Echó Pogo a Klaus, dándole con el bastón.

- Claro claro, si ya me iba. - Se despidió él, haciendo un último gesto con los pulgares hacia arriba.

Viktor no tardó en llegar, le pusieron el pañuelo y nos retocaron a todos un poco el pelo. La verdad es que la ropa que nos habían puesto era un poco incómoda, por lo menos la parte de encima de la cintura, por las piernas era más suelta. A Allison y a mi que teníamos el pelo más largo nos lo recogieron en un simple moño alto normal, y evidentemente todos llevábamos las máscaras.

- Salís justo después de vuestra presentación, ¿estáis listos? - Nos avisó una señora de mediana edad.

- Supongo. - Contesté yo sola.

- Me sirve. - Y sacó a una pareja de presentadores al escenario.

No escuché casi nada de lo que dijeron, pero cuando caminaron hasta detrás del escenario, donde estábamos nosotros, salimos. Escuché muchos aplausos, Diego y yo nos coloquemos en la posición de salida y Viktor sacó su violín.

- ¿Nervioso? - Pregunté a mi hermano por lo bajo.

- Solo espero que no nos equivoquemos. - Contestó apenas abriendo la boca.

Se empezó a escuchar la música, a parte de Viktor, también había más músicos, pero él era el único que nos acompañaba en el escenario y el que más tocaba.

**Suena esta canción**

// Haced el baile como más os guste o os imaginéis <3//

Al acabad una ola de aplausos se abalanzó sobre nosotros. Sonreí y miré a mis hermanos, que estaban hiperventilando, al igual que yo. Los tres nos acerquemos más al borde del escenario, nos dimos las manos e hicimos una reverencia al público, como habíamos ensayado.

Busqué con la mirada al resto de mi familia, pero no los encontré, poco tiempo y mucha gente. Luego volvimos detrás del escenario. Justo cuando ya no se nos veía abracé a Diego y Viktor, y los tres bajemos hasta abajo con el resto de la gente. Nuestro show había sido el último y ya solo quedaba que los presentadores dijeran lo de a disfrutar y todo ese rollo, por lo que muchas personas nos pararon nada más bajar las escaleras.

- Tenéis mucho talento niños. - Escuché a un hombre decidnos.

- ¿Vosotros qué números sois? - Preguntaba una mujer.

- Tenía que haberos adoptado yo. - Bromeaba otra con una copa en la mano.

Avanzamos intentando no pisar a nadie y agradeciendo todo lo que nos decían. Por fin encontremos al resto de nuestros hermanos, absolutamente todos al lado de la mesa de comida.