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Martes, JungWon miraba a la nada trepado en la silla de su oficina.
A la mañana siguiente que Ni-Ki invadió su casa, despertó frío y solitario en su cama, Ni-Ki se había ido de madrugada para no ser pillado, según el pequeño escrito que le dejó.
No habían o's con doble vuelta, y una redonda manuscrita decoraba el te amo del final.
Eso le tuvo con la mañana algo animada a pesar de no haberse podido despedir de Ni-Ki. Pero la felicidad le duró bastante poco cuando al prender la radio, el compromiso de Ni-Ki estaba siendo confirmado en todos los medios posibles que captaban su señal.
Y así siguió durante los tres largos días, JungWon estaba a punto de arrojar la radio de su casa y la de la florería por la ventana de la frustración y pena que sentía. Todo era Ni-Ki y Rei.
Incluso esa misma mañana JungWon pudo notar como torpemente Jake ocultaba un diario con las imágenes de Ni-Ki y Rei bajo sus brazos, pero JungWon la terminó viendo igual, con el gran título de la pareja del año.
Así que allí estaba, triste sin mover un dedo en su oficina, agradecía que Jake y Jay hubiesen tomado el pedido de la reina esta semana porque realmente sus ánimos estaban por el suelo. Pensando en lo desgraciada que era su vida y limpiandose los ojos llorosos cada tres minutos.
Cuando Jay avisó que el característico auto llegó, JungWon se quitó las torpes lágrimas del rostro y salió con la mejor sonrisa. Pero de nuevo, casi se derrumba al ser el señor Choi el que volvió a venir a retirar, tanto que Jay tuvo que sostenerle un poco por debajo de las axilas y empujarle torpemente hacia el hogareño hombre.
"Buenos días, señorito JungWon, nos volvemos a encontrar esta vez", la sonrisa cálida del hombre le hizo aspirar aire, "nuevamente lamento no haberle notificado que el príncipe Ni-Ki no vendría a recoger el recado de la reina, supongo que se enteró de la noticia, ¿no?"
A JungWon le costó asentir, pero finalmente lo hizo tirando de una sonrisa y ocultando sus ojos llorosos.
"Si, han tenido días atareados al parecer, ¿no, señor Choi? Es completamente entendible"
"En efecto, la boda del principe Ni-Ki con la señorita Rei fue explosivamente rápida, no se imagina la emoción que se está viviendo con los preparativos ya en el castillo y las actividades del principe con la futura princesa, un caos todo", el hombre hizo lo usual, por dentro de su saco rebuscó en el bolsillo, pero en vez de sacar dos sobres como siempre, esta vez solo fue el característico con aquel cheque y el sello de la familia real, no había rastro de alguna carta de Ni-Ki, "El príncipe se ha visto tan ocupado que lamentablemente no ha podido mandarme un recado con usted esta vez"
Con las manos temblorosas, aceptó ese único sobre sin borrar su sonrisa tirante, siendo tan compresivo y pasivo que sentía que en cualquier momento iba a explotar y a tirarse el cabello.
