Amalia
Estaba mirando el techo pensando en... nada realmente. No joder, estaba pensando en Avery y un poquito en Alex, solo un poquito
Es que Alex era...estaba...mamadísimo por dios. Esos ojos grises profundos...eso labios tan besables...
Putas hormonas adolescentes
Miré el reloj de mi mesita de noche: las 2:30am marcaba. De tanto pensar ya me comenzaron a sonar las tripas
Puta hambre de madrugada
Me desenredé de las sábanas y me puse de pie. Salí sigilosamente de la habitación, rezando para que mi mamá no se despertara
Utilicé mis habilidades ninjísticas—las cuales no poseía—para tratar de llegar a la cocina en la oscuridad sin morir en el intento
Fue un intento de mierda he de decir. Me comí unos cuantos escalones mientras bajaba las escaleras y tuve que hacer malabares para no bajarlas rodando
En la planta baja, choqué con la mesita donde mamá tenía su florero favorito. Casi se cae, de no ser que sacrifiqué mi mano y me torcí mi pobre dedo meñique para evitar que callera
Madre mía, que susto. Si lo llego a romper, no viviré para contarlo
Pero lo bueno fue que logré llegar a la cocina en una sola piesa
Cuando divisé mi objetivo la boca se me hizo agua, el mundo desapareció y hasta olvidé el dolor de mi mutilado dedo
Benditos m&m
Traté de alcanzarlo pero se veía tan lejano pero tan cerca...
Puto tamaño insuficiente
Seguí intentando hasta que de la nada sentí una mano sobre mi cintura y un cuerpo contra mi espalda
Me tensé inconsientemente ante el tacto. Un brazo se estiró sobre mi cabeza y tomó la octava maravilla de este mundo—mis m&m—y me los puso en las manos
Me giré sorprendida y me espante al encontrarme con Alexander.
—¿Q-qué haces aquí?—le pregunté antes de poder asimilar la situación
—Bueno, ahora vivo aquí ¿Dónde está el agua?
—En una jarra en el refri—respondí más rápido de lo que pensé
Seguí cada uno de sus movimientos desde que sacó la jarra, se sirvió su agua hasta cuando su manzana de adán subió y bajó al beber
—¿Qué me ves?—me preguntó elevando ligeramente la comisura izquierda de su boca
—Nada—mentí un poquito. Me metí un puñado de mis deliciosos m&m en la boca y mire el techo
Hola techo, que hermoso estás
Alex tenía el torso desnudo permitiéndome admirar su pálido y marcado abdomen, así como el tatuaje que cubría todo su costado izquierdo: desde el inicio de sus costillas hasta su cadera
Solo llevaba unos pantalones de pillama grises y olgados, que quedaban peligrosamente caídos alrededor de su caderaApreté mi pote de m&m contra mi pecho al hacerme consiente de la poca ropa que yo llevaba también
No se porqué, pero de pronto me surgieron unas ganas sobrehumnas de meterme en una piscina de hielo pera omitir la extraña sensación que me invadió
Unos pasos que se acercaban a la cocina me hicieron recuperar la razón y volver en sí
—Am, te he dicho que dejes de tragarte esas cosas por la madrugada—me regañó mi madre como todas las noches, haciendo acto de presencia en la cocina
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CAOS [Verdades Ocultas] (BORRADOR)
AcakAmalia Menéndez tenía una vida sencilla: Una casa bonita, un pueblo tranquilo, buenas calificaciones y una madre amorosa ¿Que más podría pedir? Cuando tenía trece años se muda al pueblo de Wilson junto a su madre, luego del fallecimiento de su padre...