(BL) CARAMELO DE LIMÓN.

Nueva misón

Después de dejar el lugar de Mikhail Dorian no pudo resistirse y terminó regresando a su casa de crianza.

Su padre y su familia lloraron al verlo, lo abrazaron y lo acogieron de regreso.

Fue un descanso mental ver a sus seres queridos, pero después de tanto tiempo fuera de casa por alguna razón se sintió algo extraño.

Tal vez se había acostumbrado a ser un nómada y su hogar había dejado de serlo.

Le alegró ver a todos bien, disfrutó de estar con su familia y pasó un tiempo compartiendo con ellos, pero luego volvió a irse, se fue porque no quería arriesgar la seguridad de su familia y también porque sintió la necesidad de estar solo de nuevo.

Nadie entendía al ser humano, antes de verlos los había extrañado mucho, pero después de verlos su mismo cuerpo sintió cuando fue el momento de irse.

Por cierto, su familia casi no lo había reconocido al verlo, fue bastante gracioso, suponía que ver a un tipo blanco y calvo en lugar de al Dorian que recordaban los debió haber dejado bastante confundidos.

La verdad Dorian no se acordaba de que había cambiado tanto hasta que su familia lo vio.

Suponía que el Dorian que recordaban era más joven, más alegre, más bronceado, con cabello castaño y con cabello...

Suponía que ahora se veía mayor, tenía más músculos, tenía una desconcertante piel blanca tono papel y era calvo...

No sabía que sentir al respecto, había cambiado de aspecto sin querer y ya casi ni recordaba como era antes, no podía decir que no extrañara tener cabello y cejas, pero se había acostumbrado a su actual aspecto.

Después se preguntarle que le había ocurrido su familia también pareció adaptarse rápido a su nueva imagen, tuvo que mentir un poco y decirles que fue por un accidente el que resultara así y no por un intento de homicidio.

Ver a su familia lo ayudó a entender un par de cosas; La primera era que los amaba y siempre los amaria y ellos a su vez siempre lo amarian, estuviera donde estuviera y se viera como se viera y la segunda era que los caminos de las personas a veces deben separarse, y uno debe aceptarlo.

Luego de visitar a su familia había ido a una cabaña en un lugar apartado, se sintió bien estar solo, descansó y meditó todo lo que había ocurrido en los últimos tiempos, sus acciones y las acciones de los demás, y soñó por las noches con cosas que había vivido.

Soñó muchas veces con la mujer de la jaula, con los golpes que le habían dado, las veces que lo tuvieron prisionero.

Soñó con Mikhail y la última vez que estuvo en su casa...

Se vio sumido en un silencio reflexivo y en una sencilla vida de leñador, una vida tranquila y motonotona, era una vida tan inofensiva que se planteó el quedarse ahí para siempre...

Pero luego de un tiempo no pudo seguir de esa manera, sentía que estaba adormilado y también el clima y la vida de leñador empezó a ponerse un tanto incomoda de soportar, de tanto descansar tenía una energía de más que no importaba como quemara no se iba, estaba inquieto por las noches y también en el día, y así fue como decidió que era hora de volver, terminó su descanso y regresó al trabajo.

Las siguientes misiones que le asignaron las llevó sin problemas, custudió gente, transportó cosas, nada extraordinario pasó en ellas.

Esta vez lo habían enviado a investigar muy al norte del mundo, estaba allí porque se habían reportado anomalías, explosiones, cosas sospechosas, así que allí estaba él para averiguar que pasaba, era una misión sencilla y rutinaria, sólo para asegurarse de que todo estuviera bien y de que el planeta estuviera seguro.