(BL) CARAMELO DE LIMÓN.

Algo Extraño

Mikhail miró por la ventana del avión imaginando que pronto aterrizarían, sabía que faltaba poco, pero casi no podía soportarlo más, odiaba estar tanto tiempo en espacios cerrados con movimientos limitados, miró a Dorian que dormía y le tuvo envidía, luego vio pasar a una azafata y ella le preguntó si necesitaba algo, él la miró de arriba a abajo y notó lo bonita que era, lástima que fuera humana, él negó y ella pareció desilusionada cuando se fue.

¿Tal vez ya debería conseguir a un Omega estable y formar una familia? Vio a un Omega pasar y este volteó para guiñarle un ojo. No, no era el momento definitivamente, se levantó para seguir el contoneo de su trasero y encerrarse en el baño con él.

Tiempo después Dorian se despertó, abrió los ojos pero los volvió a cerrar porque le molestó la luz, sintió un dolor agudo ir desde sus ojos a su cerebro, se sintió algo mareado y aturdido como si tuviera algodón en la cabeza, todo le pareció bastante extraño ¿Él mareado en un avión? No era posible, él los pilotaba y también amaba lanzarse en paracaídas de ellos a gran altitud ¿Por qué de pronto estaba mareado? Algo estaba mal. Abrió los ojos con esfuerzo ya que no podía soportar demasiado la luz y se fijó en su alrededor entre parpadeos hasta que por fin pudo tenerlos abiertos, Mikhail no estaba en su silla ¿Qué sucedía?.

Supo que estaba drogado, era la única explicación que encontraba a cómo se sentía e Intentó recordar, antes había pedido agua a al sobrecargo, eso era todo.

¡...! Era eso, justo en ese momento lo habían envenenado.

Ellos lo habían seguido hasta el avión, las personas que lo perseguían no lo dejarían en paz ¡Maldición! Y eso que presumían que los aviones de uso militar eran más seguros que cualquier otro, por lo que veía ningún lugar era seguro ¿Dónde acabaría todo eso? ¿Ellos conseguirían atraparlo? ¿Y donde rayos estaba Mikhail? ¿De verdad se habían desecho ya de Mikhail? ¿Tan fácil? Que idiota y tanto que presumía que era superior, pensó con rencor.

Se arrastró con dificultad por las sillas y cayó como un costal de papas en el pasillo, de verdad no podía estar de pie, es más, sólo su entrenamiento militar le permitía estar consciente, se sentía muy mal pero no podía quedarse quieto si quería vivir y ser libre así que comenzó a arrastrarse con mucho esfuerzo, maldijo que Mikhail fuera tan snob y tuviera su propia sección de lujo en el avión negándose a viajar con otras personas, de no ser así tendría gente alrededor a quienes pedir ayuda, también lo maldijo por ser tan débil y haberse dejado vencer con tanta facilidad y por último se maldijo él mismo por no haberse fijado que su asiento estaría al lado de ese tarado y por eso no podía pedir ayuda con facilidad en ese momento, ya no importaba de todas formas, tenía que seguir, quería vivir, pensando con esfuerzo dudaba que todo el personal del avión fuera parte del plan para capturarlo, por eso necesitaba encontrar a alguien de seguridad o llegar hasta la cabina de mando, sólo así se salvaría, ellos podrían ayudarlo. Volteó para ver si venía alguien y vio que una azafata sólo asomando la cabeza entre las cortinas lo veía pero en lugar de ir a ayudarlo se devolvía por dónde había llegado, cuando ella volvió y fue hacía él tenía una jeringa en la mano, genial, la primera que veía su situación tan deplorable era una de los malos.

Ella quería insertar esa sustancia en su cuerpo, se subió sobre él e intentó inyectarlo pero él peleó con ella y con sus piernas enredadas en su cuello la lanzó hacia atrás y la hizo golpearse fuertemente la cabeza contra el suelo, así que dejándola inconsciente tomó la jeringa llena de aquella sustancia transparente y comenzó a arrastrarse de nuevo con eso en la mano pensando en que se la clavaría en los ojos a quien intentara matarlo, de verdad estaba en una situación dónde tenía que matar o morir.

Siguió arrastrándose con perseverancia aunque tenía que detenerse cada tanto, sentía que se iba a desmayar y por eso necesitaba descansar, de pronto escuchó unos pasos y volteó su cabeza para ver que pasaba, vio a un tipo que se dirigía hasta él y luego vio detrás de ese a otro que lo seguía, eran dos contra él y estaba casi inconsciente, sintió todo perdido. Ellos apenas vieron lo que sucedía se apresuraron sobre él, el primer tipo lo tomó de los hombros pero apenas Dorian se dio la vuelta le clavó la jeringa en el cuello inyectándole lo que sea que contenía, el tipo de inmediato cayó como muerto sobre él. Con el otro sujeto no tuvo tanta suerte, este, apenas le quitó al otro de encima comenzó a patearlo -¿Por una mierda como tú trabajamos tanto?- Le gritó el tipo realmente enfurecido pateandolo en la cabeza y en las costillas.