Capítulo 16: El despertar del destructor

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(Unos minutos antes...)

"Suerte bro" pensaba Spyro mientras la nave se alejaba a gran velocidad de Neo-Abydos devuelta al espacio, hacia el planeta oscuro.

A pesar de que llamaba 'bro' a sus mejores amigos, Andrew había demostrado ser mucho más, casi como un hermano: les ayudó a ganar el campeonato de Balón-Ovejero tres temporadas seguidas, había petrificado a Golden Queen en el museo (cosa que no solo eliminó a uno de sus peores enemigos, sino también creando una de las majores atracciones del lugar), ayudó a destruir a DarkSpyro dos veces (salvando tanto a Skylands como al mundo digital), hizo reflexionar a Malefor (salvando a Cynder y los demás en el proceso) y, lo más importante, le había ayudado a encontrar a sus padres. Debido a todo ello, aquel ego que caracterizaba a aquel Spyro del primer día como Skylander había desaparecido casi por completo (aún se mostraba raras veces egócentrista). Además ellos dos junto con Flashwing y Cynder habían creado su propio club de dragones que disfrutaban de sus actividades por las tardes.

Volviendo a la situación, la nave voló a gran velocidad que todos se tuvieron que sujetarse para no ser lanzados contra la pared. Pop Fizz era el que tenía más dificultades pues a penas se sostenía de la parte trasera del asiento. Se veía que Jet Vac contenía todo su miedo, pero se le escapaban un par de huevos de la intensidad del vuelo.

"¡Allí!" señaló Elf.

Volando en una especie de calavera tamaño cápsula de escape y dejando un rastro verde-veneno, iba Spectral, cada vez más cerca del planeta. Al parececer, este notó que lo perseguían, pues, del rastro que dejaba, se desprendieron seis columas más de las cuales emergieron cinco StarGoits de cada una.

"¡Los bichos espaciales han vuelto!" exclamó Eruptor.

"Bien pues..." dijo Spyro colocándose en el asiento de los lásers, "¡Es hora de darles nuestro insecticida!"

Spyro disparó los láser y eliminó uno a uno a los StarGoits, muchos de ellos daban vueltas y eso dificultó un poco el tiempo de su destrucción. En ese tiempo, Sprocket consultaba con Silver sobre los datos del planeta a que se aproximaban, pero...

"No hay datos disponibles" le respondió el ser digital, "De hecho, no hay ningún dato que ubique un planeta en estas coordenadas de la galaxia"

"Eso es muy extraño..." comentó la ingeniera.

De pronto, JV detuvo la nave espacial de golpe, por suerte, justo en ese momento, Spyro había conseguido derribar al último StarGoit.

"¡¿Por qué nos detenemos, JV?!" preguntó alarmada Elf, "¡Tenemos que seguir adelante y detener a este dragón!"

"No podemos seguirle, Elf" le dijo JV, "No se ve nada en la superficie del planeta"

"Entonces, enciende los faros de la nave, ¡date prisa!"

"Tampoco funcionan, Elf" recalcó Sprocket, mostrando cómo los faros no lograban atravesar la densa oscuridad, "Estas sombras son demasiado intensas..."

Justo entonces, se percibió un terremoto, y cada uno de los Skylanders se tuvo que sostener de sus asientos por la intensidad del mismo. Mientras continuaba, Spyro preguntó:

"¿Qué acaso este terremoto nunca parará?" y luego notó la posición de la nave, "Un momento, ¡ni sisquiera estamos tocando la superficie!"

"¡Elevémonos!" anunció Sprocket antes de retomar vuelo de nuevo hacia el espacio exterior.

"¡No puede ser!" dijeron todos cuando estuvieron de vuelta en el espeacio y se habían girado para ver el planeta.

Ahora se entendía porqué aquel planeta o planetoide no aparecía en los datos de Silver; ¡en realidad se trataba de una gran cabeza con forma de cráneo! Y no solo sería la cabeza el mayor de sus males: las sombras que cubrían el planeta empezaban a moverse hacia debajo de la cabeza y a crear sombras de extremidades y un torso que poco a poco empezaban a tomar una forma más sólida, del mismo material que la superficie de un planeta, pero igual de negro las sombras y ahora agregado con un toque de flamas verde-veneno. En los ojos cadavéricos se expulsaba ese mismo fuego. El tamaño total de la criatura podría considerarse del tamaño de nuestro sol.

"Em... Houston..." dijo Jet Vac, con tanto miedo que no paraba de botar huevos, "Tenemos un problema..."

(Mientras tanto...)

Andrew y Matthew acababan de dejar el planeta Neo-Abydos con lo trajes que les habían dejado Spyro y se habían internado en el espacio exterior, pero nada más salir sintieron una presión en el ambiente (cosa curiosa pues, como se recordará, en el espacio no había oxígeno), era como... un mal presentimiento.

"¿También lo sentiste, verdad?" preguntó Matthew a Andrew.

"Sí, ¿qué significa eso?" preguntó Andrew.

"Significa que tus amigos han llegado tarde..."

(De vuelta...)

Desde el cráneo del mosntruoso y colosal ser resonaba una voz:

"¡Llegan tarde, Skylanders!" gritaba Spectral desde el cráneo, "¡Eversor, el gran destructor está bajo mi control!"

"¡Eso ni lo sueñes!" exclamó Spyro quien, tomando los mandos de los lásers de nuevo y disparando.

El disparo le dio de lleno al ojo derecho del gran ser y el fuego en su interior se apagó.

"¡Toma ya!" exclamó Eruptor, "¡Buen tiro, Spyro!"

"Em... chicos..." dijo Elf, señalando al frente.

El ojo del gran ser se encendió de nuevo y su gran boca se abrió y exhaló una gran ventisca de humo negro que congeló la nave espacial, a pesar de su campo de fuerza.

"¡No puede ser!" dijo JV, intentanto estabilizar la nave.

"¡Yo me encargo!" anunció Sprocket, logrando estabilizarla, "Lo tengo... encendiendo el Thermostato... Ya está, pero necesitará un tiempo para que se derrita este hielo"

"¡¿Qué está haciendo ese mosntruo?!" preguntó alarmadamente Flashwing.

La gran criatura había extendido uno de sus brazos como si también fuera elástica y se extendió hasta un planeta distante. Antes de llegar a tocarlo, su mano tomó la misma forma de cráneo que su cabeza y, en un abrir y cerrar de ojos, se lo tragó.

"Wow, y yo creí que Eruptor era un tragón..." comentó Pop Fizz.

"¡Está empezando a devorar planetas!"gritó Elf, "Debemos detenerlo antes de que..."

"¡Cuidado!" grito JV, "¡Nos está mirando de nuevo!"

Y no solo les estaba mirando, sino que las flamas de sus ojos se volvían a poner más intensas hasta que se desprendieron de sus ojos, como dos proyectiles de fuego que se aproximabn hacia ellos.

"¡Sprocket!" gritó Elf, "¡Sácanos de aquí!"

"Lo intento..." respondió ella, tratando de mover los controles, "Pero aún estamos congelados... ¡Silver! ¡Reactiva los escudos!"

"No se ha reestablecido la energía suficiente para reactivarlos" anunció Silver.

"¡Bro, disparales!" le dijo Eruptor a Spyro.

Este también intentó mover los lásers pero estaba congelado aún.

"¡Aún no se derrite!" gritó.

Eso era todo... sus opciones parecían haberse acabado, pero...

Barrera luz solar!"

Escudo luna llena!"

Los proyectiles de fuego impactaron sobre dos barreras: una cuadrada amarilla-dorada, y otra circular la mitad plateada y la mitad oscurecida. Detrás de ellas, estaban los dos dragones del sol y de la luna.

Skylanders Academy, Entre el sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora