16) Un pacto con Romeo

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Greg no podía dormir. Intentaba colocarse a un lado y en otro en su cama, pero simplemente no podía conciliar el sueño. De lo ocurrido con Rip ya habían pasado tres noches y simplemente todo lo ocurrido aquella noche le seguía rondando por la cabeza.


"TÚ NO ME QUIERES" Esas tristes palabras gritadas por la chica lobezna lo seguían atormentando cuando intentaba conciliar el sueño. Retumbaban con fuerza en su cabeza y simplemente le provocaba esa inmensa sensación de impotencia.


Finalmente ya no pudo más, supo que ya no podría conciliar el sueño a pesar del largo tiempo intentándolo. Decidió que lo mejor sería levantarse e intentar hacer algo que le pudiera ayudar a conciliar el sueño, así que decidió dar un paseo por alrededor de su casa. Se acercó a su ropero, sacó su abrigo y se lo colocó por sobre su pijama, luego se calzó sus zapatillas y salió a la calle.


Bostezó una vez mientras cerraba la puerta principal lo más silenciosamente posible. Sí tenía algo de sueño, pero no podía dormirse. Al voltearse y quedar frente a la calle se vio que estaba completamente solo. Los faroles de la calle iluminaban todo, pero no se escuchaba nada más que algunas hojas meciéndose por el suave viento nocturno. Se colocó sus manos en los bolsillos del abrigo y se puso a caminar.


Connor y Amaya eran sus vecinos directos, y pasó por la respectiva casa de cada uno antes de alejarse de ahí por la acera. Las luces de ambas casas estaban todas apagadas "Me imagino que cada uno debe estar durmiendo muy bien" pensó tristemente mientras continuaba caminando.


La noche se sentía bastante fresca y se sentía un poco de viento frío. Su abrigo lo mantenía temperado aunque sus piernas las sentía algo frías debido a solo estar con su pijama colocado. "Por lo menos mañana no hay escuela" pensó mientras caminaba "sino estaría muy agotado en clases". Normalmente siempre se mostraba como un muchacho sonriente, pero desde que se había levantado de su cama y continuaba caminando por las solitarias calles no había vuelto a hacerlo, aún sentía tristeza y aún le dolía su corazón al escuchar esas palabras de parte de Rip en su mente.


De pronto se detuvo en seco. Se encontraba pasando junto a la entrada del parque en aquellos momentos y hubo algo que le hizo detenerse. Se encontraba solo y ningún sonido se escuchaba mientras caminaba, pero un sonido que no provino de él llamó su atención. Giró su cabeza hacia el interior del parque. Un par de sonidos más se escucharon y uno de los arbustos junto a la entrada comenzó a moverse. Greg entonces se inquietó, podría haber algún villano ahí listo para emboscarlo, pero por otra parte simplemente podría ser algún perro o algún gato que se encontraba paseando al igual que él. Intentó mantenerse tranquilo y pensar que era la segunda opción la verdadera.


Sin embargo, cuando logró ver que dos pequeños brillos resplandecientes comenzaron a notarse por entre las hojas del arbusto, su corazón casi se detiene del susto, entendiendo perfectamente quien estaba ahí.

- ¡RIP! – exclamó sin querer


La pequeña lobezna había asentido con su cabeza antes de pasar junto a las pequeñas hojas y ramas del arbusto. En una situación normal, Greg la hubiese mirado con una sonrisa y su corazón hubiese latido con emoción, pero en esa situación la situación era diametralmente opuesta; miraba con horror a Rip mientras salía completamente del arbusto, Tenía algunas hojas en su cabello y en su ropa, pero a pesar de eso, lucía amenazadora: Se encontraba apoyada con sus manos y pies, su espalda encorvada y pelaje erizado la hacían ver más grande que lo que realmente era, de manera muy similar a como lucía aquella noche donde intentó morderlo, pero la principal diferencia eran sus ojos, que denotaban furia y determinación. Mostraba sus colmillos, todos ellos brillaban con intensidad. Y para Greg, la principal diferencia que había con aquella noche era que en ese momento estaba completamente desprotegido, no estaba con sus poderes activados y no tenía manera de defenderse de la pequeña lobezna. En ese momento le lanzó una malévola sonrisa.

PJ Masks: Un amor imposible, Gekko x RipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora