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Eran pasadas las 11 de la noche, hacía mucho frío y estaba lloviendo sin parar, pero él no pensaba parar. Ya con sus maletas listas cogió las llaves de su casa y mientras seguía escuchando los gritos de su padre Jisung salió de su casa con el pensamiento de no volver nunca más. No llevaba paraguas y no tenía pensado volver a por uno, simplemente se resignó a seguir caminando bajo la fuerte lluvia que ya era acompañada por varios truenos. Las gotas de agua camuflaban muy bien sus lágrimas de rabia y tristeza. ¿Enserio existía gente así aún? No entendía como su madre se puso casar con ese hombre.

Sin tener nada planeado se dirigió inconscientemente hacia la casa de Minho, uno de sus amigos más cercanos.
Sabía que era tarde, puesto que quedaba poco para las doce, pero en ese momento solo quería algo de compañía. No lo pensó más y la puerta se abrió dejando ver a Chaeryeong, la hermana de su amigo.

- ¿Jisung? ¿Qué haces a estas horas aquí con el tiempo que hace?

- Siento mucho molestar Chaeryeong, luego te lo explico - se limpió las lágrimas traicioneras que volvían a salir - ¿Puedo entrar?

Chaeryeong no lo dudó ni un momento en su respuesta y lo dejó pasar luego de ver sus maletas. Una vez dentro se podía ver cómo la única luz encendida era la de la entrada. Mierda, los había despertado. Se pudo escuchar unos pasos bajar por las escaleras y poco a poco se podía divisar a Mina, madre de los hermanos Lee.

- Jisung cariño, ¿qué te ha pasado? Tienes los ojos rojos y es muy noche para estar andando y más con este tiempo

- Lo siento Mina, pero ya le conté a mi padre... Y no reaccionó muy bien - las lágrimas volvieron a amenazar sus ojos - peleé con él, hasta me golpeó y entonces lo perdí e hice mis maletas... - y entonces, él entró en llanto - pero realmente no sabía dónde ir e inconscientemente paré aquí.

- No te preocupes cariño, te puedes quedar aquí todo el tiempo que quieras - abrazó al chico frente a ella - sube al baño y dúchate para que no cojas frío, mientras voy a prepararte una cama en la habitación de Chaer.

- Gracias de verdad.

Jisung no podía más, estaba agotado y su cuerpo dolía por los golpes. Una vez se separó del abrazo fue hasta el baño y comenzó a ducharse.

Realmente debía agradécele a Mina lo que estaba haciendo por él, ya que ella era madre soltera de dos niños, Minho y Chaeryeong. Desde que la conoció le pareció la mujer más valiente junto a su madre, él realmente la admiraba. Pero desde que su madre murió Mina y él han cogido una relación de madre e hijo y es considerado uno más en la familia de los Lee.

Una vez con su pijama puesto fue hasta la habitación de Chaeryeong. Ellos eran muy buenos amigos, de hecho conoció a Minho gracias a ella y ambos se consideraban hermanos, tanto que se ponían de acuerdo para hacerle bromas a Minho.

- ¿Estas bien? ¿Dónde te dio ese hijo de puta? - le preguntó su amiga con una rabia muy notable.

- Ya estoy mejor no te preocupes - se levantó la sudadera y empezó a señalarle donde le dio - primero fue abdomen, luego en el costado y por último en las rodillas.

- ¿No vas denunciar?

- No, sé que no vendrá a buscarme - soltó un suspiro - pero si lo hace me encargaré de poner una orden de alejamiento directamente.

- Aún así creo que deberías de hacerle foto a las heridas por si en su momento te piden pruebas, porque estoy segura que ese loco irá a buscarte.

- Está bien Chaer, pero eso será para mañana, tengo sueño y me duele el cuerpo.

- Buenas noches Hannie.

- Buenas noches Chaer.

- Buenas noches Chaer

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DUEÑO DE TUS BRAZOS | [MINSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora