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El sol fue apareciendo poco a poco y con eso, daba comienzo al inicio de un nuevo día. Día el cuál era oscuro debido a las grandes nubes que cubrían los rayos de sol.

Y entonces, a las 8:00 la casa de los Lee ya estaba activa mientras un chico con lindos cachetes seguía durmiendo, pero esta vez en la cama del mayor de los hermanos, Minho. Él se había encargado de cargarlo hasta su cama para que durmiera más cómodo, además de que quería tenerlo cerca mientras se preparaba para salir.

Tal y como le dijo su madre ayer, ellos solo podían denunciar, y eso haría él, haría todo lo pudiera y si eso era de lo poco que podía además de cuidarlo lo haría.

Pero justo cuando estaba apunto de salir de su cuarto para ir a buscar a su madre, un tirón en su pantalón lo despertó.

- ¿A dónde vas Honnie? - se giró y pudo ver a Jisung medio dormido jalándole del pantalón.

- Voy a salir un momento Hannie, no te preocupes Chaer te va a estar mientras.

- No te vayas por favor, quiero que te quedes tú aquí - le suplicó con los ojos cristalizados.

Minho se quedó callado. Él quería denunciar lo antes posible, pero no quería dejar a Jisung solo. Ellos se conocen desde que Han entró al colegio y Chaeryeong los presentó a ambos. Desde ese día Minho tenía muy claro que le gustaba ese chiquillo dos años menor a él, con pelo castaño claro y mofletes inflados que lo hacía adorable ante sus ojos. Nunca tuvo miedo de decirlo, es más, lo sabe hasta su madre y ella lo acepta y apoya con todo corazón.

- Está bien, me quedaré un poco más - se sentó junto a él y lo abrazó - pero luego tengo que salir a hacer un par de cosas.

- ¿No puedo ir contigo?

- Ven si quieres, pero más tarde, ahora descansa.

Después de su corta conversación, Han, con una mueca de dolor, se acomodó mejor en los brazos de Minho.

- ¿Cómo te encuentras? ¿Dónde te dió?

Jisung sin responder le fue marcando cada lugar. Luego, se incorporó frente a su amigo y tomó aire para intentar no llorar.

- Yo... Yo le dije que era gay, y entonces se enfadó y empezó a gritarme un montón de cosas que no quiero recordar - volvió a tomar aire pero esta vez con picor en los ojos - luego, me golpeó y cuando se despistó corrí hasta mi cuarto y empecé a empacar.

- Hannie... No hacía falta que me lo contarás si no querías - Minho se acercó y lo volvió a abrazar.

- Lo sé, pero necesitaba decirle a alguien - se secó las lágrimas y siguió con su historia - cuando ya tenía las maletas para irme me dió en las rodillas y me dijo que me moriría en la calle.

- ¿Y entonces saliste?

- Si, me levanté como pude y cuando estaba por salir me dijo que esto no se iba a quedar así.

- ¿Y no piensas poner una orden de alejamiento?

- No lo sé Min, tengo miedo de que me pueda hacer algo en el proceso.

Minho se separó y lo miró directamente a los ojos.

- Hannie, no te pasar nada porque mi madre, Chaer y yo te cuidaremos aquí - le agarró de los hombros - nosotros te ayudaremos y apoyaremos en el proceso y nos encargaremos de que estés a salvo, ya sabes que mi madre te quiere como un hijo y no permitiría que te pasara nada.

- Pero...

- No hay peros Jisung, por favor, ponle esa orden al viejo ese y quítalo de tu vida ya - Minho inevitablemente comenzó a llorar también - por favor Hannie, no quiero que te pase nada.

DUEÑO DE TUS BRAZOS | [MINSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora