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Roier caminaba con la rabia en sus puños, el viaje a la isla había sido arruinado por culpa del hechizero, y quería su felicidad de vuelta, el oso.
Roier iba acompañado de su amigo Mariana, los dos estaban dispuestos a partirle la cara a Juan, se estaban acercando a ellos, estando a dos metros de el hechizero y de Jaiden, Roier los miro fijamente, esa mirada que helaba la sangre de cualquiera, esa mirada que expresa furia, rabia y tristeza al mismo tiempo. Roier tronaba los huesos de sus manos mientras no dejaba de mirar a Juan, su amigo Mariana, se quitaba y guardaba los lentes.—¿Por qué lo hiciste?— Preguntó Roier, con la voz entre cortada y enojado a la vez.
—¿Te destrozó que te rechazara Spreen? Ahora sabes como me senti yo, desde que llegaste tú, todo se volvio horrible para mi, y ahora lo estoy haciendote pagar.— Menciono Juan, con la voz más confiada que tiene.
—¿Por qué arruinas mi convienencia con los demás? ¿Solo por que Spreen me preferió a mi antes que a ti?—
—El siempre regresa a mi cuando tú no le das lo que no puedes, yo le doy aun más placer, amor y compañia, quizá por eso Aldo te termino, ¿no es así?— Dijo el hechizero, mientras miraba con orgullo a Roier.
El de banda azul, iria a toda velocidad hacia Juan, levantando su brazo a la vez formando un puño con su mano, el cual haría un impacto contra las gafas de Juan y estas calleran al suelo, la cara de Juan recibiria el golpe, algunas marcas rojas del golpe aparecerían en su cara y su nariz sangraría, el hechizero rapidamente se limpiaria la sangre que seguia saliendo de su nariz continuamente, mientras soltaba murmullos de furia absoluta, levantaria su mirada de rabia hacia Roier, se abalanzo contra el, con lo que Mariana interrumpiria entre los dos, uniendose a Roier, los dos iban contra Juan, Jaiden solo observaba aterrada de lo que ocurria, la pelea parecia no tener fin, moretones y sangre iban apareciendo entre los tres, ninguno se detenia hasta que Juan, su objetivo, se rindiera, oh tal vez, quedar lo mas herido posible.
La pelea duro al rededor de 18 minutos, Mariana y Roier lograron dejar muy herido a Juan, el cual, ya no podia respirar por la nariz, la tenia sangrando mucho, en el momento en el que pararon, voltearon a ver al rededor, sin darse cuenta que Spreen, estaba con Jaiden, abrazandola, mientras ella lloraba desconsoladamente, la mirada del oso era totalmente seria, incluso podría decirse que no tenía expresión alguna.
—¿De verdad pelearon por un hombre? Que patético, incluso vos Mariana, apoyando a tu amigo, la violencia no creo que resuelva una mierda.—
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𝕬𝖙𝖗𝖆𝖕𝖆𝖉𝖔 𝖊𝖓𝖙𝖗𝖊 𝖙𝖚𝖘 𝖌𝖆𝖗𝖗𝖆𝖘. || SPROIER ||
SonstigesRoier quiere ir bien en sus estudios de preparatoria sin tener ninguna distracción, pero caer en la tentación de un oso sería su enemigo, la tentación de quedar atrapado entre sus 𝖌𝖆𝖗𝖗𝖆𝖘.