Ya pasó una semana desde que volví a casa después del accidente, no hice otra cosa que estar encerrada en mi pieza, tuve algunos recuerdos bastante perdidos, aleatorios digamos, nada puntual, en algunos aparece Belen, pero de Julian nada.
Quisieron venir a verme, en especial el chico, pero supieron respetar mi necesidad de estar sola, les respondí algunos mensajes para que no se preocupen, pero otros los ignoré; con la única persona que me relacione fue mi mamá, solo porque convivimos y no me quedó otra, tampoco quiero cagarle la vida alejandome, ella no tiene la culpa de nada, así que hice todo mi esfuerzo para intentar comer y charlar con ella.
Me dijo que mañana es mi graduación, en realidad me lo dijo hace un par de dias, pero a estas alturas ya es mañana, me dio la posibilidad de hacer lo que yo quiera, el evento ya está todo pago, pero que si yo no me siento de ir que no lo haga por obligación, y aunque es una decisión que debería tomar con tiempo, todavía no se lo que quiero hacer.
- Mari - mi mamá me saca de mis pensamientos abriendo la puerta de la habitacion - te buscan
Miré con cara confundida, nisiquiera me dió tiempo a preguntar quien, porque ya lo pude ver pasando por la puerta.
- me aguante una semana para no venir - dijo Julian cerrando la puerta - no me pidas mas que eso
- *solté una carcajada sentandome en la cama* esta bien
- como estas? - pregunta después de saludarme con un beso en el cachete
- nose la verdad
- no te acordaste de nada? - sentandose enfrente mio
Solo negué con la cabeza.
- bueno ya te vas a ir acordando - acariciándome el brazo
- *suspiro* es horrible te juro - mi voz se cortó inevitablemente
- ya se - acercandose para abrazarme - el medico dijo que tenías que intentar estar con la gente que queres, para que se te vayan haciendo conocidas de a poco
- es que no se a quien quiero
El se alejó y volvió a sentarse donde antes, noté su cara de tristeza.
- ayudame, contame sobre nosotros, sobre vos
- pero dijo el medico que eso lo tenes que recordar sola - respondió
- basta de lo que dijo el medico! - respondí harta - el medico no sabe nada, no sabe lo feo que es no saber quienes son las personas que te rodean! vos estas sentado en mi cama y nisiquiera se quien sos! - elevé la voz mientras dejé caer mis lágrimas
- pero algo sentis no? porque sino no hubieses querido que yo te hable sobre lo que pasó - dijo tranquilo
Solo agaché mi cabeza y me quedé callada.
- guíate de eso, de eso que sentís y dejate ayudar - acercandose para limpiarme las lágrimas
- no me quiero guiar de nada - estabamos muy cerca - porque no siento nada - por alguna razon mentí - solo siento que estoy perdida y nadie me entiende - alejandome
- si te entendemos
- no! no me entienden! ni un poco me entienden! no te conozco Julian! no se quien sos!! me chupa un huevo lo que siento o lo que sentís
- bueno calmate - apoyando su mano en mi pierna
- no me calmo nada! - corriendole la mano - andate - secandome las lágrimas
- Mari...
- andate porfavor
El suspiró y se paró de la cama para irse, me tiré de lleno a mi cama para llorar, pero mi mamá no tardó en venir a interrumpir mi llanto.
- se puede saber por que sos así con Julian? - entrando a la pieza
- andate - dije sin mover mi cabeza la cual estaba apollada en mis brazos
- andate nada! yo te amo con todo mi corazón Maria pero no puedo seguir viendo como se te pasa la vida por delante y vos solo estas tirada en tu cama
- fue una semana nomás - ahora si la miré
- hace meses que no te moves de la pieza! lo que pasó es duro para todos, y no te juzgo por como atravesas las cosas, es mas, te apoyé mucho tiempo, aunque me duele en el alma verte así - se le cortaba la voz - pero la única persona que logró que vos salgas de ese pozo en el que caiste fue Julian, ni yo, ni tu hermano, ni nadie
- yo no me acuerdo - a esta altura ya estaba sentada en mi cama llorando mirando al piso
- que importa que no te acuerdes! te quiere ayudar! dejá de alejar a todo el mundo!! - alzando un poco su voz - aparte soy tu madre Maria, te conozco y se que sabes que el es importante, porque vi como lo miraste ese día en el hospital y por algo quisiste que el te hable
Ambas nos quedamos en silencio durante un rato, ella mirandome y yo sin parar de llorar, tiene razón en todo lo que dice, pero es que nisiquiera tengo fuerzas como para hacer las cosas bien.
- perdón que te hablé así - acercándome a mi y agachandose para llegar casi a mi altura - pero me destruye el alma ver como alejas todo lo que te hace bien
- es que te juro que no puedo - llorando, casi ni se entendio lo que dije
- obvio que podes
Negué con la cabeza sin parar de llorar.
- si podes mi amor, podes hacer todo lo que te propongas en la vida, porque sos fuerte
- *seguí negando con la cabeza* si sería fuerte no estaría así
- vos te pensas que es de débil llorar? de débil es no afrontar lo que te pasa y quedarte sentada viendo como se te pasa la vida en frente de tu cara, y vos no vas a permitir eso
- ya lo estoy permitiendo
- pero te queda toda una vida por delante
Intenté calmarme y limpiarme las lágrimas pero fue imposible.
- sabías que los medicos te daban por muerta? - habló después de un corto silencio, la miré - nos dijeron que entremos a despedirnos porque no ibas a pasar la noche
- en serio?
- *asintió* pasé yo, pasó Belen y último Julian, después de que el te habló te despertaste, ni los médicos lo podían creer
Yo tampoco lo estoy pudiendo creer ahora.
- pero te despertaste porque sos fuerte, porque le escupiste la cara a los médicos y te despertaste
Me quedé otro rato mirando al suelo, asumiendo lo que se me acababa de venir a la cabeza.
- me llevas de Julian? - pregunté parandome sin pensarlo dos veces
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DESAFIANDO AL DESTINO
Ficção AdolescenteElla un poco apagada y el muy empeñado en devolverle la luz, se enamoran para demostrar que con la compañía indicada si se puede desafiar al destino - Maria Becerra y J. Rei