Yoongi comenzó a sudar frío, todo a su alrededor giraba en torno a él, la voz de su doctora se escuchaba con claridad y a la vez con lejania, era guiado por ella en un pasillo de departamentos, observandolo hacia atrás de vez en cuando y sonriendo en su dirección..
Es la mujer más bella que había visto jamás y si no fuera por ella, jamás tendría esa seguidilla de emociones que lo trastornaba.
En varias oportunidades tomaba aire por su boca queriendo decir lo que le pasaba con ella, pero la inseguridad en su cuerpo y las malas imágenes del rechazo se hacían presentes en su mente haciéndolo callar las palabras atoradas en su garganta.
Y recordó...
Recordó a la perfección una de las tantas películas románticas en las que el muchacho sentía lo mismo por la chica linda de la universidad, y para declararse la beso en sus labios con delicadeza y romanticismo.
Era ahora o nunca.
Con un ademán esfumó las imágenes negativas que se formaban en su cabeza y tomo de la muñeca a Beth, está volvió a verlo atenta por si se sentía mal.
— Señor Min... ¿Se siente bien?
— Mejor que nunca —llevo su otra mano a la mejilla y acercó su cuerpo al de ella.
Intuitivamente, Eli retrocedió pasos, pero Min no se dió por vencido y la siguió hasta acorralar su cuerpo en el muro, bajo sus labios a los de ella y junto delicadamente sintiendo el calor de ellos, así se quedaron por un par de segundos.
La tibia respiración era contenida en sus pulmones, no sabiendo si seguir allí o bien seguir al siguiente paso, ni ella ni el querían alejarse del otro, y si fuera humanamente posible estarían en esa posición por el resto de sus vidas, pegado, congelados, sintiendo cercanía y queriendo más.
Pero la curiosidad hizo que este gatito se alejara para recibir una respuesta, ya fuera negativa o positiva, alguna reacción que le diera a conocer si Eli estaba a favor o en contra de su acto.
Al ver su rostro ella se encontró perpleja, mirando cada detalle de ese hombre que le causa celos verlo con otro u otra, aquel con el que ha fantaseado más de una vez, aquel que quería volver a sentir sus labios y porque no .. un poco más.
Yoongi ante el silencio, las mejillas enrojecidas y la respiración entrecortada llevo ambas manos a su rostro, acunando con delicadeza, perfectamente sutil y se acercó un poco más, está vez, capturando con sus labios el contrario para tener más acceso al interior tibio de la muchacha.
Sin poder negarse, abrió su boca, es que cuando se trata de Min Yoongi es totalmente débil y flaquea ante cualquier deseo y ahora, cumplía uno de los tantos sueños que había tenido en torno a él.
Las menudas manos subieron por su torso, enredando la prenda de algodón blanca del varón, deslizando por todo su torso hasta deshacerse de ella, en tanto el beso se hacia más presente y fogoso, uno, que los dejaba sin aliento.
Min inclino su cuerpo para tomar del cuerpo pequeño que deseaba hacer suyo, desarrollando nuevas experiencias por cuenta propia y reanimando sus emociones adormecidas por quizás que razón.
Pero es el momento perfecto de hacerlo.
Sentía extravagante su cuerpo hirviendo por ingresar en su interior, un desespero absoluto por besar cada parte del cuerpo sensual y hermoso.
La sostuvo en su cadera, presionando su ingle contra la de ella siendo atrapada entre él y la pared, jadeos infinitos por parte de ambos, besos, mordidas, caricias, no iban a inhibir las ganas de pertenecer al otro por ningún motivo.
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AMYGDALA ᵀᵘ ᵐᶦ ᵐᶦᵉᵈᵒ, ᵐᶦ ᶦʳᵃ, ᵀᵘ ᵐᶦ ᵖˡᵃᶜᵉʳ (4Shot)
De Todo𝕄𝕚𝕟 𝕐𝕠𝕠𝕟𝕘𝕚 𝕕𝕖𝕤𝕕𝕖 𝕡𝕖𝕢𝕦𝕖𝕟̃𝕠 𝕧𝕚𝕧𝕚𝕠 𝕗𝕒𝕝𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤, 𝕦𝕟 𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕚́𝕗𝕚𝕔𝕠 𝕝𝕠 𝕥𝕠𝕞𝕠́ 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕙𝕚𝕛𝕠, 𝕞𝕒́𝕤 𝕓𝕚𝕖𝕟 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕩𝕡𝕖𝕣𝕚𝕞𝕖𝕟𝕥𝕠, 𝕔𝕠𝕞𝕖𝕟𝕫𝕒𝕟𝕕𝕠 𝕒 𝕚𝕟𝕧𝕖𝕤𝕥𝕚𝕘𝕒𝕣 𝕕𝕖 𝕤𝕦𝕤 𝕖�...